martes, 23 de abril de 2019

Santa María de Cleofás - Discípula y Tía de Nuestro Señor Jesucristo - Fiesta Abril 24

María de Cleofás
Discípula y Tía
de Nuestro Señor Jesucristo
Madre de:
Judas Tadeo, Santiago el Menor, Simón y José

Martirologio Romano

En Jerusalén, conmemoración de las santas mujeres María de Cleofás y Salomé, que, junto con María Magdalena, muy de mañana del día de Pascua se dirigieron al sepulcro del Señor para ungir su cuerpo y recibieron el primer anuncio de la Resurrección (s. I).

En los grandiosos acontecimientos de la Redención, durante el dramático epílogo sobre el Calvario, un coro silencioso y triste de “piadosas mujeres” espera un poco lejos que todo se haya terminado:

“Estaban junto a la cruz de Jesús su Madre, la hermana de su Madre, María de Cleofás y María de Magdala” dice el evangelista San Juan.

Era el grupo de las que “lo seguían desde cuando estaba en Galilea para servirlo, y muchas otras que habían venido de Jerusalén junto con él”.

Entre las espectadoras se encuentra, pues, la santa que hoy se venera, cuya continua y vigilante presencia cerca del Salvador le ha merecido un puesto particular en la devoción de los cristianos, más que su parentela con la Santísima Virgen y San José

A María de Cleofás –así llamada por el marido Clopa o Cleofás— comúnmente se le considera la madre de los “hermanos del Señor” Santiago el Menor, apóstol y obispo de Jerusalén, y José. El historiador palestino Hegesipo dice que Cleofás era hermano de San José y padre de Judas Tadeo y de Simón. Este último fue elegido para suceder a Santiago el Menor en la sede episcopal de Jerusalén. 


La identificación de Alfeo con Cleofás llevó a algunos exegetas a considerar a María de Cleofás cuñada de la Virgen María, y madre de tres apóstoles. Cleofás (Alfeo) es, además, uno de los discípulos que el día de la resurrección de Jesús, mientras iban hacia Emaús, fueron alcanzados por Jesús a quien reconocieron en la “fracción del pan”.

Mientras el esposo se alejaba de Jerusalén, con el corazón lleno de melancolía y desilusión, la esposa María de Cleofás, siguiendo el impulso de su corazón, iba de prisa a la tumba del Redentor para rendirle el extremo homenaje de la unción ritual con varios ungüentos. En efecto, el viernes por la tarde se había quedado atrás con María Magdalena para ver “en dónde lo dejaban”. Dice el evangelista Marcos:


“María la Magdalena y María, la madre de Santiago el menor y de José miraban dónde lo ponían” 

Pasado el sábado, muy de mañana, mientras el marido regresaba a casa, María de Cleofás y las otras compañeras “compraron perfumes y fueron a hacerle las unciones”; pero el ángel les anunció:
“No está aquí, ha resucitado”
A las piadosas mujeres, que fueron al sepulcro con sus ungüentos y con su dolor, les correspondió el privilegio de conocer las primeras la noticia de la resurrección:
“¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?”
“Si Cristo no resucitó -dirá San Pablo- nuestra fe no vale nada y nosotros seríamos unos mentirosos… Pero Cristo resucitó y es la primicia de los otros que ahora duermen y resucitarán”
Esta alegre noticia se la llevaron a los “Doce y a todos los otros” unas pocas mujeres, entre ellas María de Cleofás.

Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:

Novena a la Divina Misericordia - Día Sexto - Abril 24 de 2019

Por las almas mansas y humildes
y las de los niños pequeños
(Diario, N° 1220)


Jesús misericordioso, tú mismo has dicho:
"Aprended de mí que soy manso y humilde de Corazón"
Acoge en la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas mansas y humildes y a las almas de los niños pequeños. Estas almas llevan a todo el cielo al éxtasis y son las preferidas del Padre celestial. Son un ramillete perfumado ante el trono de Dios, de cuyo perfume se deleita Dios mismo. Estas almas tienen una morada permanente en tu compasivísimo Corazón y cantan sin cesar un himno de amor y misericordia por la eternidad.

Padre Eterno, mira con misericordia a las almas de los niños pequeños que están encerradas en el compasivísimo Corazón de Jesús. Estas almas son las más semejantes a tu Hijo. Su fragancia asciende desde la tierra y alcanza tu trono. Padre de misericordia y de toda bondad, te suplico por el amor que tienes por estas almas y el gozo que te proporcionan.

Bendice al mundo entero para que todas las almas canten juntas las alabanzas de tu misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

Invocación para todos
los días de la Novena

Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como manantial de misericordia para nosotros, en ti confío.
Coronilla de la Divina Misericordia



Video tomado de Youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=sHSCPQeG_5Y

Texto tomado del Libro: Novena del Señor de la Divina Misericordia - Caballeros de la Virgen

VIDEO: Cómo rezar la Coronilla de la Divina Misericordia



Los invito a todos ustedes, para que recemos juntos la Coronilla de la Divina Misericordia.

Jesús le dijo a Santa María Faustina Kowalska:

"Alienta a las personas a decir la Coronilla que te he dado... Quien la recite recibirá gran misericordia a la hora de la muerte. Los sacerdotes la recomendarán a los pecadores como su último refugio de salvación. Es más, si el pecador más empedernido hubiese recitado esta Coronilla al menos una vez, recibirá la gracia de Mi infinita Misericordia. Deseo conceder gracias inimaginables a aquellos que confían en Mi Misericordia".

"Escribe que cuando digan esta Coronilla en presencia del moribundo, Yo me pondré entre mi Padre y él, no como Justo Juez sino como Misericordioso Salvador".





¡Muchas gracias a todos por atender esta invitación. Dios los colme de abundantes bendiciones!

Jesús en Ti confío

Video compartido del Canal de Videos de Cristina Ochoa en YOUTUBE:
https://www.youtube.com/watch?v=sHSCPQeG_5Y

San Jorge - Mártir Año 303 - Fiesta Abril 23



Nacido en Lydda, Palestina, la tierra de Jesús, era hijo de un agricultor muy estimado. Entró al ejército y llegó a ser capitán. Se hizo famoso porque al llegar a una ciudad de Oriente se encontró con un terrible caimán (o dragón o tiburón) devoraba a mucha gente y nadie se atrevía a acercársele. San Jorge lo atacó valientemente y acabó con tan feroz animal. Y reuniendo a todos los vecinos que estaban llenos de admiración y de emoción, les habló muy hermosamente de Jesucristo y obtuvo que muchos de ellos se hicieran cristianos.

Pero el emperador Diocleciano mandó que todos tenían que adorar ídolos o dioses falsos y prohibió adorar a Jesucristo. El capitán Jorge declaró que él nunca dejaría de adorar a Cristo y que jamás adoraría ídolos. Entonces el emperador declaró pena de muerte contra él. Lo primero que hizo Jorge fue distribuir todo su dinero a los pobres. Despidió a sus criados y se dispuso al martirio, muy animoso. Presentóse al emperador, declarando que era cristiano y protestando, con gran sabiduría y elocuentes razonamientos, contra los decretos persecutorios. Diocleciano le contestó:
"Joven capitán, reflexionadlo bien y pensad en vuestro porvenir"
Y para estimularle a la adoración de los falsos dioses, le prometió grandes distinciones y dignidades, amenazándole, a la vez, con durísimas penas si no se decidía a ejecutar sus mandatos. Replicóle Jorge:
"Que eran inútiles aquellas promesas y amenazas"
Indignado Diocleciano ante tan inesperada respuesta, mandó encerrarle en una tenebrosa cárcel.

Comenzaron enseguida los tormentos del Mártir: azotes, garfios de hierro que le arrancaban la carne, baños de cal viva, introducción en un tonel lleno de agudos clavos. Pero el esforzado capitán lo sufrió todo sin exhalar una sola queja, con sobrenatural entereza, contemplando con admiración cómo se curaban milagrosamente sus llagas... A Jorge lo martirizaron y mientras lo azotaban, él se acordaba de los azotes que le dieron a Jesús, y no abría la boca, y sufría todo por Nuestro Señor sin gritar ni llorar.


El juez encargado del proceso de Jorge ordenó que le propinaran una pócima venenosa, la cual no le causó daño alguno. Creyendo entonces que todos aquellos prodigios eran debidos a un desconocido y maravilloso arte mágico, le invitó a que resucitase a un muerto, para probar el poder de Dios. Jorge fue conducido ante un sepulcro, invocó allí el nombre del Señor, y salió inmediatamente el difunto que en el mismo estaba enterrado. Tan grandes milagros no consiguieron vencer la obstinación pagana.

Diocleciano intentó una vez más convencer a Jorge, prometiéndole los honores más encumbrados si sacrificaba a los dioses del Estado.
"¿A qué dioses? -preguntó Jorge-. Vamos a verlos"
Y pidió que le acompañasen a un templo próximo. Habiendo entrado en él, increpó a uno de los ídolos, intimándole a que proclamase la existencia de un solo Dios. La estatua respondió con una señal afirmativa, con gran asombro de todos los presentes. Entonces hizo Jorge la señal de la Cruz, y los ídolos cayeron de sus pedestales. Este estupendo suceso ocasionó la conversión de muchos gentiles y la de la misma emperatriz Alejandra.

Renunció el emperador a nuevas tentativas; y persuadido de que era invencible la fe de Jorge, pronunció la sentencia final. Cuando lo iban a matar decía:
"Señor, en tus manos encomiendo mi alma"

El Santo fue atado a la cola de un brioso caballo y arrastrado así por las calles de la ciudad. Él siempre rezaba y Dios siempre lo escuchaba. Al oír la noticia de que ya le iban a cortar la cabeza se puso muy contento, porque él tenía muchos deseos de ir al cielo a estar junto a Nuestro Señor Jesucristo. Después fue bárbaramente decapitado, en las afueras.

Su cuerpo fue trasladado más tarde a Lydda, población de Tierra Santa, tal como él mismo, según parece, había dispuesto. El culto a San Jorge se extendió pronto por todo el Oriente, y fueron numerosas las peregrinaciones a su sepulcro. A ellas se debe principalmente la veneración que también en el Occidente se le profesa. Todos los peregrinos que iban de aquí a Palestina, visitaban la tumba del Santo, que estaba en una magnífica basílica, construida probablemente por Constantino, el primer emperador cristiano, muy entrado ya el siglo IV.

Muchas otras iglesias han sido dedicadas a San Jorge, en diversos lugares de la cristiandad. Constantinopla tenía antiguamente cinco o seis. Diversos monasterios orientales reconocían por Patrón a San Jorge. A fines del siglo VII, el Papa León II dedicó en Roma un templo a los mártires San Jorge y San Sebastián, capitanes uno y otro de la guardia imperial. Un siglo más tarde era transportada a Roma la cabeza de San Jorge y desde entonces creció notablemente su culto en la Ciudad Eterna y difundióse pronto por Francia, por España y otros países vecinos.


Son muchos los reinos y naciones que tienen a San Jorge por Patrón, por haberles auxiliado en sus luchas contra los sarracenos u otros enemigos. Durante la Edad Media le invocaban todos los guerreros en los momentos de mayor peligro, Inglaterra, Lituania, Suecia, Rusia, Génova y otros estados se han honrado con su dichoso patrocinio.

San Jorge mártir es el Patrono de Inglaterra y de los Boys Scouts. Su culto alcanzó gran celebridad desde muy antiguos tiempos en la Iglesia. La Iglesia de Oriente lo llama "El gran mártir". En tiempos de Las Cruzadas, el rey Ricardo Corazón de León se convenció en Tierra Santa de que San Jorge tenía un gran poder de intercesión en favor de los que lo invocaban y llevó su devoción a Europa, especialmente a Inglaterra.

Que Dios nos conceda
valor como a San Jorge
para luchar contra
el dragón infernal
y vencerlo y no permitirle
que nos esclavice
con sus tentaciones




Oración a San Jorge


San Jorge guerrero valeroso,
que defendiste a la princesa de la Capadocia,
al abatir con tu lanza al feroz dragón,
te solicito humildemente
que vengas en mi auxilio
y me protejas de las acechanzas del demonio,
los peligros, las dificultades, las aflicciones.

Cobíjame bajo tu manto, poderoso santo,
escóndeme de mis enemigos,
de mis perseguidores, de las envidias,
magias, hechizos y maleficios.

Protegido con tu manto,
caminaré a través de los mares y la tierra,
noche y día, mes a mes, año tras año,
y mis enemigos no me verán,
no me oirán, no me seguirán.

Bajo tu protección no caeré,
no me perderé, no sangraré.

Igual que Nuestro Dios; Salvador
estuvo nueve meses protegido
en el vientre de la Virgen María,
así yo estaré protegido bajo tu manto,
teniéndote delante de mí,
armado con tu lanza y tu escudo.

Amén.

Fuente - Texto tomado de EWTN:

Fuente - Texto tomado de MULTIMEDIOS.ORG:

Novena a la Divina Misericordia - Día Quinto - Abril 23 de 2019

Por el alma de
nuestros hermanos separados
(Diario, N° 1218)


Jesús misericordioso que eres la bondad misma, tú no niegas la luz a quienes te la piden. Acoge en la morada de tu compasivísimo Corazón a las almas de nuestros hermanos separados y llévalas con tu luz a la unidad con la Iglesia, y no las dejes escapar de la morada de tu compasivísimo Corazón, sino haz que también ellas glorifiquen la generosidad de tu misericordia.

Padre Eterno, mira con misericordia a las almas de nuestros hermanos separados, especialmente a aquellos que han malgastado tus bendiciones y han abusado de tus gracias por persistir obstinadamente en sus errores. No mires sus errores, sino el amor de tu Hijo y su amarga pasión que sufrió por ellos, ya que también ellos están encerrados en el compasivísimo Corazón de Jesús. Haz que también ellos glorifiquen tu gran misericordia por los siglos de los siglos. Amén.

Invocación para todos
los días de la Novena

Oh Sangre y Agua que brotaste del Corazón de Jesús como manantial de misericordia para nosotros, en ti confío.
Coronilla de la Divina Misericordia



Video tomado de Youtube:
https://www.youtube.com/watch?v=sHSCPQeG_5Y

Texto tomado del Libro: Novena del Señor de la Divina Misericordia - Caballeros de la Virgen