domingo, 17 de febrero de 2019

Aberrante caso de la ideología de género: hombre que afirma ser mujer ataca sexualmente a una niña de 10 años en un baño de mujeres




Consecuencias de la
Ideología de Género

Hombre que afirma ser mujer ataca sexualmente a una niña de 10 años en un baño de mujeres.

Un delincuente que se identificaba como chica, agredió sexualmente a una niña de 10 años en un baño de mujeres en el Reino Unido.

16/02/19 3:03 PM - (LifeSiteNews/InfoCatólica)

Décadas después de que el feminismo llegara a Occidente, los derechos de las personas transgénero han reemplazado formalmente a los derechos de las mujeres a medida que la ideología de género pretende borrar cualquier delimitación formal de lo que es una «mujer».

A las mujeres y niñas que se sienten inseguras cuando los hombres biológicos entran en lugares que antes estaban reservados a mujeres, se les dice que son transfóbicas y que deben callarse. Recientemente la Universidad de West England incluso lanzó una campaña de carteles instando a estudiantes a ignorar a aquellos que parecen estar en el baño equivocado. Cuando la periodista Josephine Bartosch señaló que la «UWE está diciendo que los sentimientos y temores de las mujeres importan menos que los que se identifican como transgénero», fue condenada por el líder de la sociedad LGBT.

Una y otra vez, los activistas LGBT insisten en que no hay inconveniente en eliminar los espacios solo para mujeres o limitarlos a mujeres biológicas. Cualquier persona que diga que podría haber un peligro al permitir que alguien entre en espacios privados en función de cómo decidan identificarse se le dice que está motivada por el odio hacia las personas transgénero en lugar de la preocupación por vulnerabilidad de las mujeres. Cualquier malestar expresado por las propias mujeres es condenado como intolerancia. Y este sistema es impermeable a las preguntas: no solo es transfobia preguntar si algunos espacios deben limitarse a las mujeres biológicas con fines de seguridad, es también transfobia hacer cualquier pregunta de seguimiento sobre esto. La comunidad transgénero, por lo visto, es un grupo absolutamente perfecto, sin pecado y carente de miembros malvados. Supongo que si puedes creer que una mujer tiene un pene, puedes creer cualquier cosa.

Pero lamentablemente se ha demostrado que esto no es así. En el Reino Unido, el Correo informó que recientemente, un joven violento, al que el medio de comunicación se refería como «ella» a lo largo de su información, agredió sexualmente a una niña de 10 años en el baño de mujeres en un supermercado en Morrisons, Kirkcaldy. La «joven» de 18 años, que actualmente lleva el nombre de «Katie Dolatowski», agarró a la niña por la cara, la empujó a un baño y le exigió que se quitara los pantalones, agregando que un hombre fuera del baño mataría a su madre. La niña entró en pánico y comenzó a golpear a Dolatowski, golpeándole en la ingle, el abdomen y la cara. Luego salió corriendo hacia su padre y sus hermanos, quienes la esperaban a la salida del baño de mujeres presuntamente seguro.

La niña de 10 años ha continuado sufriendo recuerdos recurrentes desde el incidente traumático, lo que comprensiblemente la ha puesto histérica. Su madre enfurecida comenta que el acontecimiento será «algo que permanecerá con ella por el resto de su vida».

«Estaba acechando los baños. Fue allí específicamente para atacar a una niña. Tuvimos mucha suerte que no sucedió nada peor. Fue solo su reacción la que lo detuvo. Podría haber sido una niña de 5 años que no lo hubiera hecho».

Esta no había sido tampoco la primera actuación de Dolatowski. En febrero pasado, filmó a una niña de 12 años en el baño de otro supermercado en Dunfermline, colocando su teléfono celular sobre la puerta del baño. A pesar de eso, a Dolatowski solo se le ha calificado de «riesgo moderado» para la comunidad, y se le ha ordenado que se mantenga alejado de los niños, al ser liberado de la Institución de delincuentes juveniles de Polmont. El tribunal se compadeció de Dolatowski después de escuchar que había estado en el sistema de asistencia social desde que era un niño y que luchaba con problemas de salud mental. Los padres de la niña que fue agredida sexualmente por Dolatowski están comprensiblemente furiosos con su madre señalando que «ella» era obviamente «él».

También hay más ejemplos de esto. De hecho, muchas personas ya han utilizado los reclamos de ser transgénero para acceder a los baños femeninos con el propósito de practicar voyerismo y, en ocasiones, un comportamiento peor. Estos ejemplos generalmente se ignoran por completo, e incluso mencionarlos puede hacer que te etiqueten como un fanático transfóbico.

Fuente - Texto tomado de INFOCATOLICA.COM:
http://www.infocatolica.com/?t=noticia&cod=34233&fbclid=IwAR0h1YQqHOGya06_96iGvf9py0A4RGes-Q4sdgR3b3zH1wY7AANdjNH3S44

Santa Bernardita Soubirous - Vidente de Lourdes - Fiesta 18 de Febrero




Martirologio Romano

En Nevers, en Francia, Santa María Bernarda Soubirous, virgen, la cual, nacida en Lourdes de una familia muy pobre, siendo aún niña asistió a las apariciones de la Inmaculada Santísima Virgen María, y después abrazó la vida religiosa y llevó una vida escondida y humilde.

El 11 de febrero, fiesta de la Santísima Virgen de Lourdes, nos recuerda las apariciones de la Virgen a una niña de 14 años que no sabía leer ni escribir, pero que rezaba todos los días el Rosario.

Bernardita Soubirous nació en Lourdes (Francia) en 1844. Hija de padres supremamente pobres. En el bautismo le pusieron por nombre María Bernarda (nombre que ella empleará después cuando sea religiosa), pero todos la llamaban Bernardita. Era la mayor de varios hermanos. Sus padres vivían en un sótano húmedo y miserable, y el papá tenía por oficio botar la basura del hospital. La niña tuvo siempre muy débil salud a causa de la falta de alimentación suficiente, y del estado lamentablemente pobre de la habitación donde moraba.

En los primeros años sufrió la enfermedad de cólera que la dejó sumamente debilitada. A causa también del clima terriblemente frío en invierno, en aquella región, Bernardita adquirió desde los 10 años la enfermedad del asma, que al comprimir los bronquios produce continuos ahogos y falta de respiración. Esta enfermedad la acompañará y la atormentará toda su vida. Al final de su existencia sufrirá también de tuberculosis. En ella se cumplieron aquellas palabras de Jesús:
"Mi Padre, el árbol que más quiere, más lo poda (con sufrimientos) para que produzca más frutos" (Jn. 15)
En Bernardita se cumplió aquello que dijo San Pablo:
"Dios escoge a lo que no vale a los ojos del mundo, para confundir las vanidades del mundo"

Bernardita a los 14 años no sabía leer ni escribir, ni había hecho la Primera Comunión porque no había logrado aprenderse el catecismo. Pero tenía unas grandes cualidades: rezaba mucho a la Virgen y jamás decía una mentira.

Desde el 11 de febrero de 1859 hasta el 16 de julio del mismo año, la Santísima Virgen se le aparece 18 veces a Bernardita. Nuestra Señora le dijo:
"No te voy a hacer feliz en esta vida, pero sí en la otra"
Y así sucedió. La vida de la jovencita, después de las apariciones estuvo llena de enfermedades, penalidades y humillaciones, pero con todo esto fue adquiriendo un grado de santidad tan grande que se ganó enorme premio para el cielo. Las gentes le llevaban dinero, después de que supieron que la Virgen Santísima se le había aparecido, pero ella jamás quiso recibir nada. Nuestra Señora le había contado tres secretos, que ella jamás quiso contar a nadie. Probablemente uno de estos secretos era que no debería recibir dineros ni regalos de nadie y el otro, que no hiciera nunca nada que atrajera hacia ella las miradas. Por eso se conservó siempre muy pobre y apartada de toda exhibición. Ella no era hermosa, pero después de las apariciones, sus ojos tenían un brillo que admiraba a todos.

Le costaba mucho salir a recibir visitas porque todos le preguntaban siempre lo mismo y hasta algunos declaraban que no creían en lo que ella había visto. Cuando la mamá la llamaba a atender alguna visita, ella se estremecía y a veces se echaba a llorar.


"Vaya", le decía la señora.
"¡Tenga valor!"
Y la jovencita se secaba las lágrimas y salía a atender a los visitantes demostrando alegría y mucha paciencia, como si aquello no le costara ningún sacrificio. Para burlarse de ella porque la Virgen le había dicho que masticara unas hierbas amargas, como sacrificio, el señor alcalde le dijo:
"¿Es que la confundieron con una ternera?"
Y la niña le respondió:
"Señor alcalde, a usted sí le sirven lechugas en el almuerzo? Claro que sí. ¿Y es que lo confunden con un ternero?"
Todos rieron y se dieron cuenta de que era humilde pero no era tonta.

Bernardita pidió ser admitida en la Comunidad de Hijas de la Caridad de Nevers. Demoraron en admitirla porque su salud era muy débil. Pero al fin la admitieron. A los cuatro meses de estar en la comunidad estuvo a punto de morir por un ataque de asma, y le recibieron sus votos religiosos, pero enseguida curó. En la comunidad hizo de enfermera y de sacristana, y después por nueve años estuvo sufriendo una muy dolorosa enfermedad, siempre entre la vida y la muerte. Cuando le llegaban los más terribles ataques exclamaba:
"Lo que le pido a Nuestro Señor no es que me conceda la salud, sino que me conceda valor y fortaleza para soportar con paciencia mi enfermedad. Para cumplir lo que recomendó la Santísima Virgen, ofrezco mis sufrimientos como penitencia por la conversión de los pecadores"


Uno de los medios que Dios tiene para que las personas santas lleguen a un altísimo grado de perfección, consiste en permitir que les llegue la incomprensión, y muchas veces de parte de personas que están en altos puestos y que al hacerles la persecución piensan que con ésto están haciendo una obra buena. Bernardita tuvo por superiora durante los primeros años de religiosa a una mujer que le tenía una antipatía total, y casi todo lo que ella hacía lo juzgaba negativamente. Así, por ejemplo, a causa de un fuerte y continuo dolor que la joven sufría en una rodilla, tenía que cojear un poco. Pues bien, la superiora decía que Bernardita cojeaba para que la gente al ver las religiosas pudiera distinguir desde lejos cuál era la que había visto a la Virgen. Y así en un sinnúmero de detalles desagradables la hacía sufrir. Y ella jamás se quejaba ni se disgustaba por todo esto. Recordaba muy bien la noticia que le había dado la Madre de Dios:
"No te haré feliz en esta vida, pero sí en la otra"
A pesar de haber sido dócil instrumento para extender la devoción a la Inmaculada, Bernardita no se contaminó con la gloria humana. El día que el obispo de Lourdes, ante 50.000 peregrinos, colocó la estatua de la Virgen sobre la roca de Massabielle, Bernardita tuvo que permanecer en su celda, víctima de un ataque de asma. Y cuando el dolor físico se hacía más insoportable, suspiraba:
"No, no busco alivio, sino sólo la fuerza y la paciencia"
Su breve existencia transcurrió en la humilde aceptación del sufrimiento físico como generosa respuesta a la invitación de la Inmaculada para pagar con la penitencia el rescate de tantas almas que viven prisioneras del mal.


Mientras junto a la gruta de las apariciones se estaba construyendo un grande santuario para acoger a los numerosos peregrinos y enfermos en busca de alivio, Bernardita pareció desaparecer en la sombra. Pasó seis años en el Instituto de Lourdes, de las Hermanas de la Caridad de Nevers, y en el que después fue admitida como novicia.

Duró 15 años de religiosa. Los primeros seis años estuvo trabajando, pero fue tratada con mucha indiferencia por las superioras. Después los otros nueve años padeció noche y día de dos terribles enfermedades: el asma y la tuberculosis. Cuando llegaba el invierno, con un frío de varios grados bajo cero, se ahogaba continuamente y su vida era un continuo sufrir. Deseaba mucho volver a Lourdes, pero desde el día en que fue a visitar la Gruta por última vez para irse de religiosa, jamás volvió por allí. Ella repetía:
"Ah quién pudiera ir hasta allá, sin ser vista. Cuando se ha visto una vez a la Santísima Virgen, se estaría dispuesto a cualquier sacrificio con tal de volverla a ver. Tan bella es"
A quien la animaba le contestaba con la radiante sonrisa de los momentos de felicidad cuando estaba a la presencia de la blanca Señora de Lourdes:


"María es tan bella que quienes la ven querrían morir para volver a verla"
Al llegar a la Comunidad reunieron a las religiosas y le pidieron que les contara cómo habían sido las apariciones de la Virgen. Luego le prohibieron volver a hablar de esto, y en los 15 años de religiosa ya no se le permitió tratar este tema. Son sacrificios que a los santos les preparan altísimo puesto en el cielo. Cuando ya le faltaba poco para morir, llegó un obispo a visitarla y le dijo que iba camino de Roma, que le escribiera una carta al Santo Padre para que le enviara una bendición, y que él la llevaría personalmente. Bernardita, con mano temblorosa, escribe:
"Santo Padre, qué atrevimiento, que yo una pobre hermanita le escriba al Sumo Pontífice. Pero el Sr. Obispo me ha mandado que lo haga. Le pido una bendición especial para esta pobre enferma"
A vuelta del viaje el Sr. Obispo le trajo una bendición especialísima del Papa y un crucifijo de plata que le enviaba de regalo el Santo Padre. El 16 de abril de 1879, exclamó emocionada:
"Yo vi la Virgen. Sí, la vi, la vi ¡qué hermosa era!"
Y después de unos momentos de silencio exclamó emocionada:
"Ruega Señora por esta pobre pecadora"


Y apretando el crucifijo sobre su corazón se quedó muerta. Bernardita, la humilde pastorcita que pudo contemplar con sus propios ojos a la Virgen Inmaculada, murió el 16 de abril de 1879. Tenía apenas 35 años. A los funerales de Bernardita asistió una muchedumbre inmensa. Y ella empezó a conseguir milagros de Dios, en favor de los que le pedían su ayuda. Fue beatificada el año 1935. Y el 8 de diciembre de 1933, el Santo Padre Pío XI la declaró Santa.

Nota: La Iglesia católica la festeja el 16 de abril, día de su fallecimiento, pero en Francia se la festeja el 18 de febrero.

Fuente - Texto tomado de EWTN:
http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Bernardita_Soubirous.htm

Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:
http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=36845

Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas 6: 17, 20-26



17. Al bajar con ellos se detuvo en una llanura. Estaban allí muchos de sus discípulos y una gran muchedumbre que había llegado de toda la Judea, de Jerusalén y de la región costera de Tiro y Sidón.

20. Entonces Jesús, fijando la mirada en sus discípulos, dijo:

«¡Felices ustedes, los pobres, porque el Reino de Dios les pertenece!

21. ¡Felices ustedes, los que ahora tienen hambre, porque serán saciados! ¡Felices ustedes, los que ahora lloran, porque reirán!

22. ¡Felices ustedes, cuando los hombres los odien, los excluyan, los insulten y los proscriban, considerándolos infames y los proscriban, considerándolos infames a causa del Hijo del hombre!

23. ¡Alégrense y llénense de gozo en ese día, porque la recompensa de ustedes será grande en el cielo. De la misma manera los padres de ellos trataban a los profetas!

24. Pero ¡ay de ustedes los ricos, porque ya tienen su consuelo!

25. ¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque tendrán hambre! ¡Ay de ustedes, los que ahora ríen, porque conocerán la aflicción y las lágrimas!

26. ¡Ay de ustedes cuando todos los elogien! ¡De la misma manera los padres de ellos trataban a los falsos profetas!»

Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús