martes, 29 de enero de 2019

La demanda de exorcismos crece exponencialmente en Irlanda y en el mundo entero



El Padre Pat Collins declaró estar «desconcertado». Los líderes de la Iglesia no estaban tomando medidas ya que cada vez más personas dicen ser víctimas de actividades demoníacas.

20/01/18 4:17 PM - (Catholic Herald/InfoCatólica)

Irlanda necesita urgentemente más exorcistas para tratar con el aumento de los casos de posesión demoníaca y otros fenómenos demoníacos, afirmó un sacerdote.

El Padre Pat Collins, un destacado exorcista, dijo que estaba «desconcertado». Los líderes de la Iglesia no estaban tomando medidas ya que cada vez más personas dicen ser víctimas de actividades demoníacas.

«Solo en los últimos años la demanda ha aumentado de manera exponencial», dijo el padre Collins al católico irlandés. «Lo que estoy descubriendo desesperadamente, es gente que en sus propias mentes cree, con razón o sin ella, que están afligidos por un espíritu maligno».

«Creo que en muchos casos lo piensan erróneamente, pero cuando recurren a la Iglesia, la Iglesia no sabe qué hacer con ellos y los remiten a un psicólogo o a alguien de quien han oído hablar que están interesados ​​en esta forma de ministerio, y caen entre las grietas y a menudo no reciben ayuda».

La apostasía creciente acrecienta el problema

El P. Collins dijo que los líderes de la Iglesia están «fuera de contacto con la realidad» si creen que no hay demanda de exorcistas. Se preguntó si el clero de hoy en día todavía cree en los espíritus malignos, y agregó: «Sospecho que no lo hacen».

En una carta abierta a la jerarquía irlandesa, también dijo que había una creciente apostasía dentro de la Iglesia. «Como esto ha sucedido, ha habido una creciente evidencia de la actividad maliciosa del maligno», escribió.

«No puedo juzgar por mi propia experiencia subjetiva porque la gente ve en Internet que se supone que soy un exorcista, así que recibo un número desorbitado de llamadas de personas y correos electrónicos, todo lo que puedo decir es que tengo esa reputación, pero es solo en los últimos años que la demanda ha aumentado exponencialmente».

De acuerdo con los lineamientos de la Iglesia, cada diócesis debe tener al menos un exorcista entrenado que pueda distinguir los signos de posesión demoníaca genuina de la enfermedad mental.

Una portavoz de la Oficina de Comunicaciones Católicas en Maynooth dijo: «Los exorcismos son muy raros y esta oficina no ha tenido conocimiento de ningún caso de “exorcismo” en Irlanda en los últimos años».

Favor leer el siguiente artículo:


Fuente - Texto tomado de INFOCATOLICA.COM:
http://infocatolica.com/?t=noticia&cod=31433

La Virgen María intercede ante su Hijo en el juicio en la hora de nuestra muerte



Cuando un hombre sale de esta vida se agita el infierno y manda los más terribles demonios para tentar aquella alma, antes de que abandone el cuerpo y acusarla cuando se presente al tribunal de Dios.

"El infierno se conmovió abajo a tu llegada y a tu encuentro envió gigantes" (Is. 14,9)

Pero cuando los demonios ven que a aquella alma la defiende María, no se atreven de ninguna manera a acusarla, sabiendo que no será condenada por el Juez el alma protegida por tal Madre.

¿Quién podrá acusar si ve que protege la Madre?


Escribe San Jerónimo a Eustonio que la Virgen no sólo socorre a sus amados devotos a la hora de la muerte, sino que al pasar de esta vida los anima y acompaña en el divino tribunal. Esto en conforme a lo que dijo la Virgen a Santa Brígida, hablando de sus devotos en trance de muerte:

"Entonces, Yo, su Madre y Señora, que tanto los amo, vendré en su auxilio para darles consuelo y refrigerio"

Ella recibe sus almas con amor y las presenta ante el Juez, su Hijo, y así ciertamente les obtiene la salvación. Dice San Vicente Ferrer:

"La Virgen bienaventurada recibe las almas de los que mueren"

Así sucedió a Carlos, hijo de Santa Brígida, quien habiendo muerto en el peligroso ejercicio de las armas y lejos de su madre, temía la santa por su eterna salvación. Mas la bienaventurada Virgen le reveló que Carlos se había salvado por el amor que le había tenido y ella misma le había asistido en la agonía, sugiriéndole los actos que debía hacer.

Al mismo tiempo vio la santa a Jesucristo en trono de majestad y que el demonio presentaba dos quejas contra la Virgen María:

La primera, que le había impedido tentar a Carlos en la hora de la muerte.

La segunda, que había presentado su alma ante el tribunal de Jesucristo y lo había salvado, sin darle ocasión de exponer las razones con que pretendía hacer presa en el alma de Carlos.

Vio, en fin, cómo el Juez lanzaba de su presencia al demonio y abría las puertas del cielo al alma de su hijo.

La Virgen María asiste a una pobre moribunda abandonada


Terminemos este discurso con otro ejemplo en que se descubre hasta dónde llega la ternura de esta buena Madre con sus hijos en la hora de la muerte.

Estaba un párroco asistiendo a un rico que moría en lujosa mansión rodeado de servidumbre, parientes y amigos, pero vio también a los demonios, en formas horribles, que estaban dispuestos a llevarse su alma a los infiernos por haber vivido y morir en pecado.

Después fue avisado el párroco para asistir a una humilde mujer que se moría y deseaba recibir los Sagrados Sacramentos. No debiendo dejar al rico, tan necesitado de ayuda, mandó un coadjutor, quien llevó a la enferma el santo viático.

En la casa de aquella buena mujer no vio criados ni acompañantes, ni muebles preciosos, porque la enferma era pobre y tenía por lecho uno de paja. Pero ¿qué vio?

Vio que la estancia se iluminaba con gran resplandor y que junto al lecho de la moribunda estaba la Madre de Dios, María, que la estaba consolando. Ante su turbación, la Virgen le hizo al sacerdote señal de entrar. La Virgen le acercó el asiento para que atendiera en confesión a la enferma. Esta se confesó y comulgó con gran devoción y expiró, dichosa, en brazos de María.

Fuente - Texto tomado del Libro "Las Glorias de María" - San Alfonso María de Ligorio