miércoles, 9 de enero de 2019

¿La lectura del horóscopo puede abrir una puerta al ocultismo? Un obispo de California lo afirma...


ReL - 8 de enero de 2017

Muchas personas leen cada día la sección de horóscopo de los periódicos. Algunos lo hacen por diversión, otros no le dan ninguna credibilidad y, sin embargo, también los hay que condicionan su vida según lo que han leído que les va a suceder en el amor, la salud o el trabajo.

El obispo de Stockton (California), Donald W. Montrose señala en una carta pastoral publicada ya hace un tiempo que "el horóscopo diario puede fácilmente influenciarnos de vez en cuando. Es una forma de abrirnos al ocultismo".

Religión en Libertad reproduce por su interés un reportaje escrito por Philip Kosloskipara Aleteia:

¿Es posible leer el horóscopo “sólo por diversión”?


La lectura del horóscopo del día parece cosa que puede hacerse por simple diversión. Basta abrir el periódico local y encontrar las “previsiones diarias” cerca de las viñetas o de los pasatiempos. Si lo prefieres, también los encontrarás en una gran cantidad de páginas de Internet.

Sucede que la Iglesia no considera que la astrología sea una “simple diversión”: sino que enseña que existen riesgos mucho más siniestros relacionados con las “artes de adivinación del futuro”, riesgos capaces de ponerte en contacto con la presencia del mal.

Lo primero, ¿qué es la astrología?

Se trata, básicamente, de considerar las posiciones de las estrellas y los movimientos de los planetas e interpretar cuál es su supuesta influencia en acontecimientos diversos, incluyendo la vida y el comportamiento de las personas.

La astrología es una práctica antigua, con raíces muy anteriores al nacimiento de Cristo y presente en varias religiones paganas. Su objetivo principal es la predicción del futuro en base a las dinámicas de los cuerpos celestes.

Todo eso coloca a la astrología en la categoría de la “adivinación“, con la esperanza subyacente de que, si una persona pudiera saber como se desarrollará un determinado día, ella tendrá una especie de “poder” sobre el tiempo.

En este sentido, la lectura de los horóscopos se presta a las estrategias del diablo.

Sólo Dios conoce el futuro, ya que Él no vive dentro de los límites del tiempo sino en la eternidad, en el eterno “ahora”.

Todo lo que es, fue y será, está siempre ante los ojos de Dios. Satanás y sus secuaces no conocen el futuro; sin embargo, por ser espíritus dotados de alto intelecto que observan lo que ocurre en el tiempo, pueden ofrecer a las personas ciertas especulaciones sobre lo que podría pasar.

El recurso a entidades espirituales que no son Dios con el fin de adivinar el futuro es algo que se manifiesta en prácticas como la “lectura de la mano” o la consulta a “mediums”, que buscan el auxilio de algún espíritu (o demonio) para prever algo de la vida de alguien.

Quien participa en la creación de horóscopos puede o no tener relación abierta con el mal, pero, de alguna manera, se está abriendo a la influencia de espíritus nefastos. Satanás, desde el Jardín del Edén, está constantemente ofreciendo al hombre la “manzana del conocimiento” con la esperanza de llevarnos lejos de la confianza filial en Dios Padre. La “lógica” detrás de ello es una tentación antiquísima: si “supiéramos” más que Dios, tendríamos poder.

Lo que dice el Catecismo de la Iglesia Católica


La Iglesia siempre se opuso firmemente a las prácticas de la astrología como es la lectura de horóscopos, conforme deja claro el Catecismo de la Iglesia Católica. En su número 2116, afirma que todas las formas de adivinación deben ser rechazadas: recurso a Satanás o a los demonios, invocación de los muertos y cualquier otra práctica supuestamente dirigida a “desvelar” el futuro. Horóscopos, astrología, lectura de la mano, interpretación de presagios, fenómenos de clarividencia, recurso a médiums, todo eso esconde un deseo de poder sobre el tiempo y la historia y, en último análisis, sobre los demás seres humanos, además de un deseo de acceso a poderes ocultos. Son prácticas que contradicen el respeto, la honra y el amor que debemos a Dios exclusivamente.

Pero ¿y leerlo aunque uno no crea en estas cosas? Hace varios años, el entonces obispo de Stockton (California), Donald W. Montrose, escribió una carta pastoral condenando fuertemente la lectura de horóscopos. Afirma:

“Por más que millones de personas sigan los horóscopos con mayor o menor interés, aún así se trata de un tipo de adivinación. Por más que se alegue no creer en horóscopos y leer el propio sólo por diversión, esa práctica debe ser abandonada. El horóscopo diario puede fácilmente influenciarnos de vez en cuando. Es una forma de abrirnos al ocultismo.

Lo señalan los propios exorcistas


Los exorcistas también atestiguan la influencia demoníaca de los horóscopos: de las personas que llegaron a ser poseídas o influenciadas por el diablo, varias comenzaron a exponerse a él mediante la lectura del horóscopo.

Hagamos caso a las palabras de Jeremías: “Así dice el Señor: No imiten las costumbres de los paganos ni se atemoricen por los signos del cielo, porque son los paganos lo que temen esas cosas”. (cf. Jr 10, 2 ).

El horóscopo puede aparecer en las secciones de “entretenimiento” de los periódicos, pero está lejos de ser mera “diversión”. Está ligado a presupuestos capaces de perturbar gravemente el alma de una persona.

Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:
http://www.religionenlibertad.com/lectura-del-horoscopo-pueda-abrir-una-puerta-ocultismo--54172.htm

REVELA UN EXORCISTA: «Los pecados contra el Primer Mandamiento son los que más agradan al diablo»


(ReL/InfoCatólica) - 7/01/18 - 4:59 p.m.

El P. Pedro Paulo Alexandre, exorcista de la Arquidiócesis de Florianópolis (Brasil), advirtió que actualmente se puede observar una mayor acción del demonio debido a «los pecados practicados contra el Primer Mandamiento de la Ley de Dios». 

En su nuevo libro «Fenómenos Preternaturales: sobre las acciones de los ángeles y de los demonios», el P. Alexandre da una explicación sobre este tema basándose en la Biblia, la teología, el magisterio de la Iglesia y otros recursos. 

En una entrevista concedida a la agencia ACI, el exorcista resaltó que «en medio de un contexto delicado en el que vivimos –en el que se multiplican las prácticas de superstición, ocultismo, adivinación, magia, prácticas que son prohibidas en las Sagradas Escrituras– es fundamental conocer que el magisterio, los Papas, las conferencias episcopales, especialistas, historiadores nos hablan al respecto de estos temas». «Es urgente ayudar a las personas a que perciban los riesgos espirituales que están en torno de esas prácticas», expresó. 

El sacerdote indicó que la mayor apertura a la acción del demonio se debe a los pecados cometidos contra el Primer Mandamiento, entre los que se destaca «la superstición por la cual divinizamos alguna criatura o fuerza criada, cayendo así en la idolatría (Ex 20, 2-17)».

El P. Pedro Paulo Alexandre también dijo que otro de los pecados que intensifican la acción demoníaca es la «adivinación» y al respecto recordó las palabras de San Alfonso María de Ligorio, quien en su libro «Teología moral» explica que «la adivinación se da cuando alguien invoca la ayuda tácita o explícita de los demonios con el fin de conocer las cosas futuras contingentes –no necesarias– o cosas ocultas que no se pueden conocer naturalmente».

Haciendo referencia a ese mismo santo, el exorcista indicó que el tercer pecado contra el Primer Mandamiento es la «magia» porque ésta «atribuye honras divinas a las criaturas, esperando de ellas algo que solo debemos esperar de Dios y también porque intenta entrar en un pacto con el demonio».

«A través de esos pecados el demonio corrompe nuestra relación con Dios», manifestó el P. Alexandre.

Por otro lado, el exorcista lamentó que actualmente «muchos niegan la existencia de Satanás y de sus demonios». En ese sentido, recordó que el autor inglés C.S. Lewis, en el prólogo de su libro «Cartas de un diablo a su sobrino», escribió que «hay dos errores iguales y opuestos en los cuales podemos caer al respecto de los demonios. Uno es no creer en su existencia y el otro es creer y sentir un interés excesivo y no saludable por ellos. Ellos están igualmente satisfechos con ambos errores».

También subrayó que «es urgente conocer la incompatibilidad que existe entre la fe católica y las otras doctrinas».

En cuanto a su propio libro, el P. Alexandre expresó que desea «cooperar con todos los que buscan comprender a partir de la fe de la Iglesia y de los grandes estudiosos la realidad de la acción preternatural: principalmente la acción de Satanás y de sus demonios en nuestro mundo».

«En segundo lugar, pretende ser una ayuda pastoral. Ante el sufrimiento, las personas buscan respuestas. Hoy, muchas personas heridas golpean a la puerta de la Iglesia pidiendo socorro. Profundizar los temas ligados a la acción preternatural, podrá ayudar mucho en el arduo proceso del discernimiento de cada caso», precisó.

En tercer lugar, dijo, el libro «es una invitación al estudio». «En la parte final del libro presento como apéndices diversos textos, entrevistas y temas de gran importancia, los cuales fui recibiendo a lo largo del tiempo de parte de amigos exorcistas, de grandes autores y especialistas en diversas áreas».

Según el sacerdote, la obra consta de «un vasto y excelente material de formación» en el cual el lector «descubrirá la preciosidad de la fe católica, de los grandes tesoros espirituales que Jesús concedió a su Iglesia, de las diversas armas que tenemos para frenar esa batalla espiritual cotidiana».



Fuente - Texto tomado de INFOCATOLICA.COM:

¿Qué nos dice el Silencio de Dios? Por favor lea esta antigua leyenda noruega y se sorprenderá


Cuenta una antigua leyenda noruega, sobre un hombre llamado Haakon, que siempre miraba una imagen de Cristo crucificado en una cruz que era muy antigua.

La gente acudía a orar con mucha fe. Muchos estaban pidiéndole a Cristo algún milagro.

Un día el ermitaño Haakon quiso pedirle un favor.

Impulsado por un sentimiento de generosidad, bondad y amor, se arrodilló ante la cruz y dijo:

"Señor, quiero padecer y morir por Tí. Déjame ocupar tu puesto. Quiero... en la Cruz"

Y se quedó con la mirada fija puesta en Él, como esperando una respuesta. El Señor abrió sus labios y habló. Sus palabras cayeron del cielo, susurrantes y amonestadoras:

"Mi fiel siervo, te concederé tu deseo, pero sólo con una condición”

"¿Cuál, Señor?  ¿Es una condición difícil?"
"¡Estoy dispuesto a cumplirla con tu ayuda, Señor!"

Respondió el viejo ermitaño.
"Escucha: suceda lo que suceda y veas lo que veas, tienes que guardar silencio siempre"

Haakon contestó:

"¡Os, lo prometo, Señor!"

Y se efectuó el cambio. Nadie advirtió el trueque. Nadie reconoció al ermitaño, colgado con los clavos en la Cruz. Y durante mucho tiempo mantuvo el acuerdo y nunca le habló a nadie.

Pero un día, llegó un hombre rico, y después de haber orado, dejó allí olvidada su cartera.

Haakon le vio y guardó silencio. Tampoco habló cuando un pobre, que vino dos horas después, tomó la cartera del rico y se la guardó. También guardó silencio cuando un hombre joven se arrodilló ante él poco después para pedirle su gracia antes de emprender un largo viaje. Entonces volvió a entrar el rico a buscar su cartera, al no encontrarla, pensó que el joven se la había llevado.

El rico se volvió al hombre joven y le gritó iracundo:

"¡Dame la cartera que me has robado!"
Él replicó:

"¡No he robado ninguna cartera!"

"¡No mientas, devuélvemela enseguida!"

El joven repitió:

“Le digo que no he tomado ninguna cartera de nadie”...

El rico empezó a golpearle furioso. Entonces una voz potente llenó el aire:

"¡Detente!"

El rico miró hacia arriba y vio que la imagen le hablaba, Haakon que no pudo permanecer en silencio, gritó defendiendo al joven e increpó al rico por la falsa acusación. Éste se quedó asombrado y se marchó del lugar. El joven salió también porque tenía prisa para emprender su viaje.

Cuando la Cruz se quedó a solas, Cristo se acercó a su siervo y le dijo:

"Baja de la Cruz. No sirves para ocupar Mi puesto. No has podido guardar silencio"

"¡Señor!" -dijo Haakon-, "¿Cómo iba a permitir semejante injusticia?"

Jesús de nuevo ocupó su lugar en la Cruz y el ermitaño se quedó de pie debajo de la Cruz. El Señor, siguió hablando:

"Tú no sabías que al rico le convenía perder la cartera, pues llevaba en ella dinero para cometer un pecado sexual con una joven virgen. Mientras que el pobre, por su absoluta pobreza, tenía necesidad de ese dinero. En cuanto al joven, hubiera sido mejor que le hubiera dado la paliza el rico a causa del malentendido, en cuyo caso no se hubiera ido de viaje. Ahora, ves, hace unos minutos acaba de morir en un naufragio. Tú no sabías todas estas cosas PERO YO SÍ. Por eso callo"

Y el Señor nuevamente guardó silencio.

Muchas veces nos preguntamos:

¿Por qué razón Dios no nos contesta?

¿Por qué razón se queda callado Dios?
A muchos nos gustaría que Él nos respondiera según nuestra voluntad y deseos... pero, la forma de actuar de Dios es diferente. Él conoce el pasado, el presente, y el futuro.

"Cristo Jesús permanece hoy como ayer y por la eternidad" (Heb. 13,8)

Dios nos responde aún con el silencio... Debemos estar dispuestos a escucharle y esperar en Él.

"Pues sus proyectos no son los míos, y mis caminos no son los mismos de ustedes, dice Yavhé. Así, como el cielo está muy alto por encima de la tierra, así también mis caminos se elevan por encima de sus caminos y mis proyectos son muy superiores a los de ustedes" (Is. 55,8-9)

"Porque yo sé muy bien lo que haré por ustedes; les quiero dar paz y no desgracia y un porvenir lleno de esperanza, palabra de Yavhé" (Jr. 29,11)

Un hombre debe comprender lo que significa el divino silencio y rendirse a los caminos del Señor y orar como el Salmista:

"Yo te amo, Señor, mi Fuerza, Señor, mi Roca, mi Fortaleza y mi Libertador, mi Dios, el peñasco en que me refugio, mi escudo, mi fuerza salvadora, mi baluarte. Invoqué al Señor, que es digno de alabanza y quedé a salvo de mis enemigos" (Sal. 18,2-4)

Fuente - Texto tomado de jmanjackal.net: