sábado, 15 de diciembre de 2018

Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas 3, 10-18


10. Y preguntándole las gentes:
"¿Qué es lo que debemos, pues, hacer?"
11. Les respondía, diciendo:

"El que tiene dos vestidos, dé al que no tiene ninguno; y haga otro tanto el que tiene que comer"
12. Vinieron así mismo publicanos a ser bautizados, y le dijeron:

"Maestro, ¿y nosotros qué debemos hacer para salvarnos?"

13. Respondióles:

"No exijáis más de lo que os está ordenado"

14. Preguntábanle también los soldados:

"¿Y nosotros qué haremos?"

A éstos dijo:

"No hagáis extorsiones a nadie, ni uséis de fraude; y contentaos con vuestras pagas"

15. Mas opinando el pueblo que quizá Juan era el Cristo, o Mesías, y prevaleciendo esta opinión en los corazones de todos.



16. Juan la rebatió, diciendo públicamente:

"Yo en verdad os bautizo con agua, a fin de excitaros a la penitencia; pero está para venir otro más poderoso que yo, al cual no soy yo digno de desatar la correa de sus zapatos: Él os bautizará con el Espíritu Santo, y con el fuego de la caridad.


17. Tomará en su mano el bieldo, y limpiará su era metiendo después el trigo en su granero y quemando la paja o broza en un fuego inextinguible"






18. Muchas otras cosas además de éstas anunciaba al pueblo en las exhortaciones que le hacía.

Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús

Novena de Navidad (Diciembre 16 al 24) Año 2018


Oración para todos los días


Benignísimo Dios de infinita caridad que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que, encarnado y hecho nuestro hermano en las entrañas de la Virgen, naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio; yo, en nombre de todos los mortales te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de Él, te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu Hijo humanado, suplicándote por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén.

(Se reza tres veces el Gloria)

Oración a la Santísima Virgen María
(para todos los días)


Soberana María, que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera por Madre suya: te suplico que tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo hacen esta novena, para el nacimiento espiritual de tu adorado Hijo. ¡Oh, dulcísima Madre!, comunicadme algo del profundo recogimiento y divina ternura con que Tú lo guardaste, para que nos hagas menos indignos de verlo, amarlo y adorarlo por toda la eternidad. Amén.

(Se reza tres veces el Avemaría)

Oración a San José
(para todos los días)


¡Oh santísimo José, esposo de María y padre adoptivo de Jesús! Infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Te ruego, por el amor que tuviste al Divino Niño, que me llenes de fervorosos deseos de verlo y recibirlo sacramentalmente, mientras, en su divina esencia le veo y le gozo en el cielo. Amén.

(Se reza Padrenuestro, Avemaría y Gloria)

Gozos para la llegada del Niño Dios
(para todos los días)


Dulce Jesús mío,
mi Niño adorado, 
¡ven a nuestras almas!
¡ven no tardes tanto!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Oh Sapiencia suma del Dios soberano,
que a nivel de un niño te hayas rebajado!
¡Oh Niño Divino, ven para enseñarnos
la prudencia que hace verdaderos sabios!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Oh Adonaí potente que a Moisés hablando,
de Israel al pueblo diste los mandatos!
¡Oh ven prontamente para rescatarnos,
y que un niño débil muestre fuertes brazos!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Oh raíz sagrada de Jesé que en lo alto
presentas al orbe tu fragante nardo!
¡Dulcísimo Niño que has sido llamado
lirio de los valles, bella flor del campo!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Llave de David que abre al desterrado
las cerradas puertas del regio palacio!
¡Sácanos, oh NIño, con tu blanca mano,
de la cárcel triste que labró el pecado!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Oh lumbre de Oriente, Sol de eternos rayos,
que entre las tinieblas tu esplendor veamos!
¡Niño tan precioso, dicha del cristiano,
luzca la sonrisa de tus dulces labios!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Espejo sin mancha, Santo de los santos,
sin igual imagen del Dios soberano!
¡Borra nuestras culpas, salva al desterrado
y en forma de niño, da al mísero amparo!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Rey de las naciones, Emmanuel preclaro
de Israel anhelo, Pastor del rebaño,
Niño que apacientas con suave cayado,
ya la oveja arisca, ya el cordero manso!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Ábranse los cielos y llueva de lo alto,
bienhechor rocío como riego santo,
ven, hermoso Niño, ven Dios humanado,
luce hermosa estrella, brota flor del campo!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Ven que ya María previene sus brazos,
de un Niño vean en tiempo cercano!
¡Ven, que ya José, con anhelo sacro,
se dispone a hacerse de tu amor sagrario!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Del débil auxilio, del doliente amparo,
consuelo del triste, luz del desterrado!
¡Vida de mi vida, mi Dueño adorado,
mi constante amigo, mi Divino Hermano!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Ve ante mis ojos, de Ti enamorado!
¡Bese ya tus plantas, bese ya tus manos,
postrado yo en tierra te tiendo los brazos,
y aún más que mis frases, te dice mi llanto!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)

¡Ven Salvador nuestro,
por quien suspiramos!

(Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto)


Oración al Niño Jesús
(para todos los días)



Acordaos ¡Oh dulcísimo Niño Jesús! Que dijiste a la Venerable Margarita del Santísimo Sacramento, y en persona suya a todos tus devotos, estas palabras tan consoladoras para nuestra pobre humanidad agobiada y doliente: "Todo lo que quieras pedir, pídelo por los méritos de mi Infancia y nada te será negado". Llenos de confianza en Ti ¡Oh Jesús, que eres la misma verdad! Venimos a exponerte toda nuestra miseria. Ayudadnos a llevar una vida santa, para conseguir una eternidad bienaventurada.

Concédenos, por los méritos de tu Encarnación y de tu Infancia, la gracia... de la cual necesitamos tanto. Nos entregamos a Ti ¡Oh Niño omnipotente! Seguros de que no quedará frustrada nuestra esperanza, y de que en virtud de tu divina promesa, acogerás y despacharás favorablemente nuestra súplica. Amén.

Fuente - Textos tomados de la Novena de Navidad - Arquidiócesis de Medellín

Tercer Domingo de Adviento - Diciembre 16 de 2018




Liturgia de las Horas:
Tercera Semana del Salterio

Color: Rosado

Lecturas de la liturgia


Primera Lectura
Sofonías 3:14-18

¡Lanza gritos de gozo, hija de Sión, lanza clamores, Israel, alégrate y exulta de todo corazón, hija de Jerusalén!
Ha retirado Yahveh las sentencias contra ti, ha alejado a tu enemigo. ¡Yahveh, Rey de Israel, está en medio de ti, no temerás ya ningún mal!

Aquel día se dirá a Jerusalén: ¡No tengas miedo, Sión, no desmayen tus manos!

Yahveh tu Dios está en medio de ti, ¡un poderoso salvador! Él exulta de gozo por ti, te renueva por su amor; danza por ti con gritos de júbilo, como en los días de fiesta. Yo quitaré de tu lado la desgracia, el oprobio que pesa sobre ti.

Salmo Responsorial
Isaías 12:2-6

He aquí a Dios mi Salvador: estoy seguro y sin miedo, pues Yahveh es mi fuerza y mi canción, él es mi salvación. Sacaréis agua con gozo de los hontanares de salvación.

Y diréis aquel día: «Dad gracias a Yahveh, aclamad su nombre, divulgad entre los pueblos sus hazañas, pregonad que es sublime su nombre. Cantad a Yahveh, porque ha hecho algo sublime, que es digno de saberse en toda la tierra.

Dad gritos de gozo y de júbilo, moradores de Sión, que grande es en medio de ti el Santo de Israel.

Segunda Lectura
Filipenses 4:4-7


Estad siempre alegres en el Señor; os lo repito, estad alegres. Que vuestra mesura sea conocida de todos los hombres. El Señor está cerca.

No os inquietéis por cosa alguna; antes bien, en toda ocasión, presentad a Dios vuestras peticiones, mediante la oración y la súplica, acompañadas de la acción de gracias.

Y la paz de Dios, que supera todo conocimiento, custodiará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Evangelio
Lectura del Santo Evangelio según San Lucas 3:10-18

La gente le preguntaba: «Pues ¿qué debemos hacer?»

Y él les respondía: «El que tenga dos túnicas, que las reparta con el que no tiene; el que tenga para comer, que haga lo mismo»


Vinieron también publicanos a bautizarse, y le dijeron: «Maestro, ¿qué debemos hacer?»


Él les dijo: «No exijáis más de lo que os está fijado»


Preguntáronle también unos soldados: «Y nosotros ¿qué debemos hacer?» Él les dijo: «No hagáis extorsión a nadie, no hagáis denuncias falsas, y contentaos con vuestra soldada»


Como el pueblo estaba a la espera, andaban todos pensando en sus corazones acerca de Juan, si no sería él el Cristo; respondió Juan a todos, diciendo: «Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, y no soy digno de desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego.


En su mano tiene el bieldo para limpiar su era y recoger el trigo en su granero; pero la paja la quemará con fuego que no se apaga»


Y, con otras muchas exhortaciones, anunciaba al pueblo la Buena Nueva.
Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:
https://www.aciprensa.com/calendario/calendario.php?dia=17&mes=12&ano=2017