sábado, 24 de noviembre de 2018

Solemnidad Jesucristo - Rey del Universo - Último Domingo del Año Litúrgico - Fiesta Noviembre 25 de 2018





Durante el anuncio del Reino, Jesús nos muestra lo que éste significa para nosotros como Salvación, Revelación y Reconciliación ante la mentira mortal del pecado que existe en el mundo. Jesús responde a Pilatos cuando le pregunta si en verdad Él es el Rey de los judíos:



"Mi Reino no es de este mundo. Si mi Reino fuese de este mundo mi gente habría combatido para que no fuese entregado a los judíos; pero mi Reino no es de aquí" (Jn. 18, 36)
Jesús no es el Rey de un mundo de miedo, mentira y pecado. Él es el Rey del Reino de Dios que trae y al que nos conduce.


Un poco de historia



La fiesta de Cristo Rey fue instaurada por el Papa Pío XI el 11 de marzo de 1925. El Papa quiso motivar a los católicos a reconocer en público que el mandatario de la Iglesia es Cristo Rey. Posteriormente se movió la fecha de la celebración dándole un nuevo sentido. Al cerrar el año litúrgico con esta fiesta, se quiso resaltar la importancia de Cristo como centro de toda la historia universal. Es el alfa y el omega, el principio y el fin. Cristo reina en las personas con su mensaje de amor, justicia y servicio. El Reino de Cristo es eterno y universal, es decir, para siempre y para todos los hombres.

Jesús nos habla de las características de su Reino a través de varias parábolas en el Capítulo 13 de Mateo:

"Es semejante a un grano de mostaza que uno toma y arroja en su huerto y crece y se convierte en un árbol, y las aves del cielo anidan en sus ramas". 
"Es semejante al fermento que una mujer toma y echa en tres medidas de harina hasta que fermenta toda".
"Es semejante a un tesoro escondido en un campo, que quien lo encuentra lo oculta, y lleno de alegría, va, vende cuanto tiene y compra aquel campo".
"Es semejante a un mercader que busca perlas preciosas, y hallando una de gran precio, va, vende todo cuanto tiene y la compra".
En ellas, Jesús nos hace ver claramente que vale la pena buscarlo y encontrarlo, que vivir el Reino de Dios vale más que todos los tesoros de la tierra y que su crecimiento será discreto, sin que nadie sepa cómo ni cuándo, pero eficaz.



La Iglesia tiene el encargo de predicar y extender el Reinado de Jesucristo entre los hombres. Su predicación y extensión debe ser el centro de nuestro afán de vida como miembros de la Iglesia. Se trata de lograr que Jesucristo reine en el corazón de los hombres, en el seno de los hogares, en las sociedades y en los pueblos. Con esto conseguiremos alcanzar un mundo nuevo en el que reine el amor, la paz, la justicia y la salvación eterna de todos los hombres.

Para lograr que Jesús reine en nuestra vida, en primer lugar debemos conocer a Cristo. La lectura y reflexión del Evangelio, la oración personal y los sacramentos, son medios para conocerlo y de los que se reciben gracias que van abriendo nuestros corazones a su amor. Se trata de conocer a Cristo de una manera experiencial y no sólo teológica. Acerquémonos a la Eucaristía, Dios mismo, para recibir de su abundancia.



Oremos con profundidad escuchando a Cristo que nos habla. Al conocer a Cristo empezaremos a amarlo de manera espontánea, porque Él es toda bondad. Y cuando uno está enamorado se le nota.


El tercer paso es imitar a Jesucristo. El amor nos llevará casi sin darnos cuenta a pensar como Cristo, querer como Cristo y a sentir como Cristo, viviendo una vida de verdadera caridad y autenticidad cristiana. Cuando imitamos a Cristo conociéndolo y amándolo, entonces podemos experimentar que el Reino de Cristo ha comenzado para nosotros.

Por último, vendrá el compromiso apostólico que consiste en llevar nuestro amor a la acción de extender el Reino de Cristo a todas las almas, mediante obras concretas de apostolado. No nos podemos detener. Nuestro amor comenzará a desbordarse. Dedicar nuestra vida a la extensión del Reino de Cristo en la tierra es lo mejor que podemos hacer, pues Cristo nos premiará con una alegría y una paz profundas e imperturbables en todas las circunstancias de la vida.

La fiesta de Cristo Rey


Con el objetivo de que los fieles vivan estos inapreciables provechos, era necesario que se propague lo más posible el conocimiento de la dignidad del Salvador, para lo cual se instituyó la festividad propia y peculiar de Cristo Rey. Desde fines del siglo XIX, la Iglesia realizaba los preparativos necesarios para la institución de la Fiesta, la cual fue finalmente designada para el último domingo del Año Litúrgico, antes de empezar el Adviento.

Si Cristo Rey era honrado por todos los católicos del mundo, se prevería las necesidades de los tiempos presentes, poniendo remedio eficaz a los males que friccionan la sociedad humana, tales como la negación del Reino de Cristo; la negación del derecho de la Iglesia fundado en el derecho del mismo Cristo; la imposibilidad de enseñar al género humano, es decir, de dar leyes y de dirigir los pueblos para conducirlos a la eterna felicidad.

En un mundo donde prima la cultura de la muerte y la emergencia de una sociedad hedonista, la festividad anual de Cristo Rey anima a una dulce esperanza en los corazones humanos, ya que impulsa a la sociedad a volverse al Salvador. Las desventajas que proceden de la apatía y timidez de los buenos, que se abstienen de luchar o resisten débilmente; con lo cual dan fuerza para que los adversarios de la Iglesia cobren mayor temeridad y audacia. Pero si los fieles comprendieran que deben militar con infatigable esfuerzo bajo la bandera de Cristo Rey, entonces, inflamándose en el fuego del apostolado, se dedicarán a llevar a Dios de nuevo a los rebeldes e ignorantes, y trabajarán animosos por mantener incólumes los derechos del Señor.

¿Por qué Jesucristo es Rey?


Desde la antigüedad se ha llamado Rey a Jesucristo, en sentido metafórico, en razón al supremo grado de excelencia que posee y que le encumbra entre las cosas creadas. Así, se dice que:
  • Reina en las inteligencias de los hombres porque Él es la Verdad y porque los hombres necesitan beber de Él y recibir obedientemente la Verdad.
  • Reina en las voluntades de los hombres, no sólo porque en Él la voluntad humana está entera y perfectamente sometida a la santa voluntad divina, sino también porque con sus mociones e inspiraciones influye en nuestra libre voluntad y la enciende en nobles propósitos.
  • Reina en los corazones de los hombres porque, con su supereminente caridad y con su mansedumbre y benignidad, se hace amar por las almas de manera que jamás nadie (entre todos los nacidos) ha sido ni será nunca tan amado como Cristo Jesús.
Sin embargo, profundizando en el tema, es evidente que también en sentido propio y estricto le pertenece a Jesucristo como hombre el título y la potestad de Rey, ya que del Padre recibió la potestad, el honor y el reino; además, siendo Verbo de Dios, cuya sustancia es idéntica a la del Padre, no puede menos de tener común con Él lo que es propio de la divinidad y, por lo tanto, poseer también como el Padre el mismo imperio supremo y absolutísimo sobre todas las criaturas.



Ahora bien, que Cristo es Rey lo confirman muchos pasajes de las Sagradas Escrituras y del Nuevo Testamento. Esta doctrina fue seguida por la Iglesia (reino de Cristo sobre la tierra) con el propósito de celebrar y glorificar durante el ciclo anual de la Liturgia, a su autor y fundador como a soberano Señor y Rey de los reyes.

En el Antiguo Testamento, por ejemplo, adjudican el título de rey a aquel que deberá nacer de la estirpe de Jacob; el que por el Padre ha sido constituido Rey sobre el monte santo de Sión y recibirá las gentes en herencia y en posesión los confines de la tierra. Además, se predice que su Reino no tendrá límites y estará enriquecido con los dones de la justicia y de la paz:


"Florecerá en sus días la justicia y la abundancia de paz... y dominará de un mar a otro, y desde el uno hasta el otro extremo del orbe de la tierra"



Por último, aquellas palabras de Zacarías donde predice al "Rey manso que, subiendo sobre una asna y su pollino", había de entrar en Jerusalén, como Justo y como Salvador, entre las aclamaciones de las turbas, ¿acaso no las vieron realizadas y comprobadas los santos evangelistas?

En el Nuevo Testamento, esta misma doctrina sobre Cristo Rey se halla presente desde el momento de la Anunciación del Arcángel Gabriel a la Virgen, por el cual Ella fue advertida que daría a luz un niño a quien Dios había de dar el trono de David, y que reinaría eternamente en la casa de Jacob, sin que su Reino tuviera jamás fin.



El mismo Cristo, luego, dará testimonio de su realeza, pues ora en su último discurso al pueblo, al hablar del premio y de las penas reservadas perpetuamente a los justos y a los réprobos; ora al responder al gobernador romano que públicamente le preguntaba si era Rey; ora, finalmente, después de su Resurrección, al encomendar a los apóstoles el encargo de enseñar y bautizar a todas las gentes, siempre y en toda ocasión oportuna se atribuyó el título de Rey y públicamente confirmó que es Rey, y solemnemente declaró que le ha sido dado todo poder en el cielo y en la tierra.



Pero, además ¿qué cosa habrá para nosotros más dulce y suave que el pensamiento de que Cristo impera sobre nosotros, no sólo por derecho de naturaleza, sino también por derecho de conquista, adquirido a costa de la redención? Ojalá que todos los hombres, bastante olvidadizos, recordasen cuánto le hemos costado a Nuestro Salvador, ya que con su preciosa sangre, como de Cordero Inmaculado y sin tacha, fuimos redimidos del pecado. No somos, pues, ya nuestros, puesto que Cristo nos ha comprado por precio grande; hasta nuestros mismos cuerpos son miembros de Jesucristo.

Oración
Consagración de la humanidad
para el día de Cristo Rey
por el Papa Pío XI


¡Dulcísimo Jesús, Redentor del género humano!
Miradnos humildemente postrados;
vuestros somos y vuestros queremos ser;
y a fin de vivir más estrechamente
unidos con Vos, todos y cada uno
espontáneamente nos consagramos
en este día a vuestro Sacratísimo Corazón.

Muchos, por desgracia, jamás,
os han conocido;
muchos, despreciando
vuestros mandamientos,
os han desechado.

¡Oh Jesús benignísimo!,
compadeceos de los unos y de los otros,
y atraedlos a todos
a vuestro Corazón Santísimo.

Oh Señor!
Sed Rey, no sólo de los hijos fieles
que jamás se han alejado de Vos,
sino también de los pródigos
que os han abandonado;
haced que vuelvan pronto
a la casa paterna,
que no perezcan de hambre y miseria.

Sed Rey de aquellos que,
por seducción del error
o por espíritu de discordia,
viven separados de Vos;
devolvedlos al puerto de la verdad
y a la unidad de la fe,
para que en breve se forme
un solo rebaño bajo un solo Pastor.

Sed Rey de los que permanecen
todavía envueltos
en las tinieblas de la idolatría;
dignaos atraerlos a todos
a la luz de vuestro reino.

Conceded, ¡oh Señor!,
incolumidad y libertad segura
a vuestra Iglesia;
otorgad a todos los pueblos
la tranquilidad en el orden,
haced que del uno al otro confín de la tierra
no resuene sino ésta voz:

¡Alabado sea el Corazón divino,
causa de nuestra salud!

A Él se entonen
cánticos de honor y de gloria
por los siglos de los siglos.

Amén.

Oración a Cristo Rey



¡Oh Cristo Jesús!
Os reconozco por Rey universal.

Todo lo que ha sido hecho,
ha sido creado para Vos.
Ejerced sobre mí
todos vuestros derechos.

Renuevo mis promesas del Bautismo,
renunciando a Satanás,
a sus pompas y a sus obras,
y prometo vivir como buen cristiano.

Y muy en particular
me comprometo a hacer triunfar,
según mis medios,
los derechos de Dios
y de vuestra Iglesia.

¡Divino Corazón de Jesús!
Os ofrezco mis pobres acciones
para que todos los corazones
reconozcan vuestra
Sagrada Realeza,
y que así el reinado
de vuestra paz
se establezca
en el Universo entero.

Amén

Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:

Santa Catalina de Alejandría - Virgen y Mártir - Fiesta Noviembre 25




Es una mártir cristiana del siglo IV. Su fiesta se celebra el 25 de noviembre. Su culto tuvo gran difusión por toda Europa a partir del siglo VI. Está incluida en el grupo de los santos auxiliadores y es invocada contra la muerte súbita.

Desposorio místico de Santa Catalina
Valdés Leal
Catalina nació hacia el año 290 en el seno de una noble familia de Alejandría en Egipto. Dotada de una gran inteligencia destacó, muy pronto, por sus extensos estudios que la situaron al mismo nivel que los más grandes poetas y filósofos de la época. Una noche se le apareció Cristo y decidió, en ese momento, consagrarle su vida, considerándose, desde entonces, su prometida. El tema del matrimonio místico es común en el Este Mediterráneo y en la espiritualidad católica.

El Emperador Maximiano acudió a Alejandría para presidir una gran fiesta pagana. Catalina al ser de noble origen y versada en las ciencias, cuando tenía sólo 18 años, se presentó ante el emperador Maximino, que perseguía violentamente a los cristianos, y le recriminó su crueldad intentando demostrar cuán inicua era la adoración de los dioses falsos. Catalina aprovechó esta ocasión para intentar la conversión del Emperador al cristianismo, lo que despertó su cólera. Asombrado por la audacia de la joven, pero incapaz de competir con ella en sabiduría, el tirano la detuvo en su mismo palacio y llamó a numerosos sabios a los que ordenó que usaran toda su capacidad y razonamientos falsos de manera que Catalina apostatara; pero ella quedó victoriosa en el debate.

Era un debate filosófico con 50 sabios a los que trataría de convertir. Catalina lo logró: algunos de sus adversarios, conquistados por su elocuencia, se declararon cristianos, lo que provocó la ira del Emperador, que hizo ejecutar a los sabios, no sin proponerle antes a Catalina que se casara con uno de ellos, a lo que ella se negó rotundamente. 


Furioso por no haber conseguido su propósito, Maximino la mandó azotar y después la encarceló. Mientras tanto, la emperatriz deseosa de ver a una mujer tan extraordinaria se acercó a visitarla a las mazmorras, acompañada de Porfirio, jefe de las tropas, y ambos cedieron a las exhortaciones de Catalina, creyeron, se bautizaron y ganaron inmediatamente la corona de los mártires. El Emperador ordenó, entonces, que torturaran a Catalina, porque lejos de flaquear en su fe, conseguía muchas conversiones.

Poco después la santa, fue condenada a morir en una máquina que tenía unas ruedas guarnecidas con pinchos, pero al tocar el cuerpo de Catalina el instrumento de tortura se destruyó milagrosamente. Enfadado y fuera de control, el emperador la mandó a decapitar. Unos ángeles trasladaron su cabeza al Monte Sinaí donde más tarde se construyó un monasterio e iglesia en su honor. Hasta aquí las Actas de Santa Catalina.


Desafortunadamente no se conservan estas actas en su forma original, sino transformadas y distorsionadas con descripciones difusas y fantásticas debidas a la imaginación de narradores, a quienes les importaba menos hacer constar los hechos auténticos que agradar a los lectores con sus relatos maravillosos. La importancia que se dio a lo largo de la Edad Media a la leyenda de este martirio explica el interés y cuidado con el que en tiempos modernos se han examinado y estudiado los textos antiguos griegos, árabes y latinos que lo refieren, y sobre el que los críticos han manifestado hace tiempo sus opiniones, de las que probablemente no tengan que desdecirse. Hace varios siglos, cuando la devoción a los santos era estimulada por la lectura de extraordinarias narraciones hagiográficas, cuyo valor histórico nadie estaba cualificado para cuestionar, los pueblos católicos invistieron a Santa Catalina con un halo de encantadora poesía y poder milagroso.


Clasificada con Santa Margarita y Santa Bárbara como uno de los catorce santos más útiles en el cielo, fue continuamente alabada por los predicadores y cantada por los poetas. Es bien sabido que Bossuet le dedicó uno de sus más hermosos panegíricos y que Adán de San Víctor escribió un magnífico poema en su honor: “Vox Sonora nostri chori”, etc. En muchos lugares su fiesta se celebraba con la mayor solemnidad, se prohibía el trabajo servil, y un gran número de personas asistían a las devociones. En varias diócesis de Francia se observaba como día de fiesta de obligación hasta principios del siglo XVII, y el esplendor de su ceremonial eclipsaba al de las fiestas de algunos de los Apóstoles. Muchas capillas se pusieron bajo su patrocinio y su estatua se encontraba en casi todas las iglesias representándola, según la iconografía medieval, con una rueda, su instrumento de tortura. Mientras que, debido a varias circunstancias de su vida, San Nicolás de Mira se consideraba patrón de los jóvenes bachilleres y estudiantes, Santa Catalina se convirtió en patrona de doncellas y estudiantes femeninas. Considerada como la más santa e ilustre de las vírgenes de Cristo, resultaba natural que ella, entre todas, fuera la encargada de proteger a las vírgenes de los claustros y a las jóvenes solteras en el mundo.



Al ser la rueda de tortura el emblema de la santa, los carreteros y mecánicos se colocaron bajo su protección. Finalmente, según la tradición, no solo permaneció virgen dominando sus pasiones y conquistó a sus verdugos al agotarles su paciencia, sino que triunfó con su ciencia haciendo callar a los sofistas, su intercesión fue implorada por teólogos, apologistas, predicadores del púlpito y filósofos. Antes de estudiar, escribir o predicar, le rogaban que iluminara sus mentes, guiara su pluma e impartiera elocuencia a sus palabras. Esta devoción a Santa Catalina que tomó tan vastas proporciones en Europa después de las Cruzadas, recibió brillo adicional en Francia a principios del siglo XV cuando se rumoreaba que se había aparecido a Santa Juana de Arco, junto con Santa Margarita, había sido designada por voluntad divina consejera de Santa Juana de Arco.



Aunque los hagiógrafos contemporáneos consideran más que dudosa la autenticidad de los varios textos que contienen la leyenda de Santa Catalina, nadie pone en duda la existencia de la santa. La conclusión a la que se ha llegado tras analizar esos textos es que los hechos principales han de ser aceptados como verdaderos, y se debe rechazar como puras y simples invenciones la multitud de detalles que casi oscurecen esos hechos, la mayor parte de las narraciones maravillosas con las que se embellecen y los largos discursos que se ponen en boca de Santa Catalina.


Su tumba se halla al pie del Monte Sinaí, en el monasterio que lleva su nombre dando motivo a peregrinaciones de todo el mundo, especialmente apreciada por los peregrinos de Tierra Santa. La leyenda narra que los monjes del monasterio construido a los pies del Monte Sinaí, descubrieron en una gruta de la montaña el cuerpo intacto de una joven a la que reconocieron como a Catalina de Alejandría, cuyo cuerpo habría sido depositado allí por los ángeles.

Traslado cuerpo intacto
de Santa Catalina de Alejandría,
llevado por los ángeles
hasta el Monte Sinaí


Durante las Cruzadas la leyenda de Catalina se difundió por todo el Occidente, dando motivo a una gran devoción que inspiró, incluso, a los artistas que representan a la Santa con una aureola tricolor:

  • Blanca: Simbolizando su virginidad
  • Verde: Por su sabiduría
  • Roja: Por su martirio

La rueda que se utilizó para su suplicio está, casi siempre, representada detrás de ella. Permanece inscrita en el Martirologio Romano. La devoción a Catalina ha sido una de las más difundidas por toda Europa incluyendo a la Iglesia Ortodoxa. Santa Catalina y Santa Dorotea fueron representadas con gran frecuencia en altares medievales húngaros a lo largo de los siglos XIV y XVI, convirtiéndose en figuras muy populares junto a Santa Isabel de Hungría y a Santa Margarita de Hungría.

En toda Europa se extendió el culto a Santa Catalina y muchas iglesias tienen imágenes o cuadros de la Santa, y muchas corporaciones la tienen como patrona, especialmente las que hacen referencia a los mecánicos y a los intelectuales. Es la patrona de los barberos, carreteros, cordeleros, traperos, escolares y estudiantes, hilanderas, molineros, notarios, nodrizas, oradores, filósofos, fontaneros, alfareros, predicadores, afiladores, sastres, teólogos, torneros y de las solteras, día de las Catalinadas.

Fuente - Texto tomado de WIKIPEDIA:

El Ocultismo y su influencia demoníaca



La verdad sobre una moda lamentablemente muy difundida.

Monseñor Donald W. Montrose, Obispo de Stockton, Califormia.

Traducción del Prof. Américo López-Ortiz

Por "ocultismo" entendemos una influencia supra-humana o sobrenatural que no es de Dios y comúnmente lo asociamos con lo que tiene influencia demoníaca.

En los Estados Unidos, el ocultismo es ahora mucho más popular que hace veinte años. Esto se manifiesta en la música popular satánica, las pandillas callejeras satánicas, el aumento de los adoradores de Satanás, el uso más extendido del horóscopo y el estudio de los signos del zodiaco y los juegos satánicos que pueden comprarse. A pesar de esto, mucha gente no toma el ocultismo seriamente, se ríen de la noción del poder del mal y no lo consideran parte del mundo "real" en que vivimos.

Estoy convencido de que la influencia demoníaca es muy real y constituye una amenaza peligrosa para nuestro bienestar espiritual. Lo que se escribe aquí es un resumen breve de una realidad que no deseo pasar mucho tiempo explorando y mi propósito es sencillamente impartirles conocimientos suficientes, para que puedan cuando menos sospechar la presencia de lo oculto y puedan evitarla por completo.

En su carta a los Efesios (1,3-10), San Pablo nos dice que Dios nos escogió en Jesucristo antes del principio del mundo. Estamos llamados a vivir limpios de pecado en su presencia. Dios nos llamó para ser sus hijos por medio de Jesucristo. Hemos sido salvados y nuestros pecados han sido perdonados en Jesús y mediante su Sangre. Esto muestra la generosidad de Dios, Nuestro Padre, hacia nosotros. Él nos ha dado la sabiduría para comprender este misterio, este plan que nos reveló en Cristo.

Somos cristianos bautizados y confirmados. En estos dos sacramentos hemos renunciado a Satanás, a sus obras y a sus promesas vacías del reino de las tinieblas. En el bautismo profesamos nuestra fe en Jesucristo y en la Iglesia. Ahora, el Reino de Dios está absolutamente opuesto al reino de Satanás. La salvación en Jesucristo presupone el rechazo del reino de las tinieblas, sin embargo, nuestra vida es una guerra espiritual. En su primera carta, San Juan (1 Jn 5,18-69) nos dice dos cosas: Que nacimos de Dios (por el bautismo y el Espíritu Santo) y que estamos protegidos por Él para que el Maligno no pueda tocarnos, pero también nos dice que el mundo entero está bajo el Maligno.

El Maligno puede tentarnos, pero no nos toca directamente a menos que le abramos la puerta. No debemos temerle, pero tampoco debemos buscarlo constantemente en los acontecimientos ordinarios de nuestra vida.

No se concentren en los espíritus malos, sino fijen sus ojos y su fe en Nuestro Señor y Salvador, Jesucristo. Somos salvados sólo por Jesucristo, mediante la oración, nuestra adhesión a la Palabra de Dios en la Biblia y mediante los sacramentos, especialmente por la presencia de Jesús en la Sagrada Eucaristía.


No debemos olvidar incluir a María, la Madre de Dios, en nuestra oración; Ella ha aplastado la cabeza de la antigua serpiente (Gén 3,15). La devoción a María es un medio poderoso de protección en nuestra vida diaria.


¿Cómo es el reino de Satanás, el reino de las tinieblas? Es una mentira que busca parecerse al Reino de Dios. Lean Isaías (14,12-15); se trata de Satanás. El profeta nos dice que, en su corazón, Satanás está determinado a ser como Dios.

Satanás quiere en su reino todo lo que hay en el Reino de Dios, pero su reino es una mentira; es falsedad. En el reino de las tinieblas hay culto y adoración falsa; hay oración maligna. Nos ofrece felicidad y paz falsa, nos da sabiduría y conocimiento falso. Así tentó a Adán y Eva (Gén 3,5). Satanás dijo:

"No. Dios sabe que al momento que lo comiereis (el fruto prohibido) seréis como dioses, conocedores del bien y del mal".

En su reino, Satanás nos ofrece salud, que es la muerte y una protección falsa. Así como nos imaginamos a los ángeles del cielo cantando y adorando a Dios, así también hay una música especial en el reino de las tinieblas, que es mala.

El reino de Satanás es una mentira. Quiere ser como Dios, pero en el primero de los Diez Mandamientos, Dios dijo a Moisés:

"Yo soy el Señor tu Dios. No tendrás otros dioses fuera de Mi" (Exodo 20,3). 

San Pablo nos dice que estemos en guardia:

"El Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos renegarán de la fe, dando oídos a espíritus falaces y a doctrinas diabólicas" (1 Tim 4, l)

Aferrémonos a nuestra fe en el Señor Jesús y en su Iglesia, pues nuestra salvación se logra por Jesucristo, mediante la oración, leyendo y estudiando la palabra de Dios en la Biblia y mediante la presencia de Jesús en el santo sacrificio de la misa en nuestros sagrarios.


Cuando los israelitas estaban a punto de llegar a la tierra prometida, el Señor Dios les dió muchos mandatos relacionados con la verdadera adoración deseada por Él y la adoración falsa que aborrecía. Este mismo Mandamiento es válido para nosotros en la actualidad.

"Cuando hubieres entrado en la tierra que tu Señor te dará, guárdate de querer imitar las abominaciones de aquellas gentes. No se vea en tu país quien purifique a tu hijo o hija, pasándolos por el fuego; ni quien consulte adivinos, y haga caso de sueños y de agüeros; no haya hechicero, ni encantador, ni quien pida consejo a los que tienen espíritu pitónico y a los astrólogos, ni quien intente averiguar por medio de los difuntos la verdad. Porque todas estas cosas las abomina el Señor; y por haber cometido semejantes maldades aquellos pueblos, acabará con ellos a tu entrada. Tú has de ser perfecto y sin mácula para con el Señor Dios Tuyo" (Dt 18, 9-13)

El Señor dice que debemos ser sinceros con Él. No podemos servir a dos señores. Jesús dice:

"Quien no está conmigo, está contra mi" (Mt 12, 30)

Debemos ser firmes en nuestra resolución de seguir solamente al Señor.

Consideremos ahora algunos ejemplos de poder y conocimiento prohibidos

Cuando hablamos de conocimiento prohibido queremos decir el que es obtenido fuera de la influencia divina o por el camino normal en que los humanos tenemos conocimientos. Ninguno de nosotros conoce el futuro; mediante nuestro conocimiento de circunstancias particulares podemos saber qué pasaría posiblemente. Esto es una cosa. Buscar conocimiento del futuro o conocimiento íntimo de alguna otra persona, aparte de Dios y con la ayuda de clarividencia y espíritus, es lo que significa conocimiento prohibido.

Poder prohibido es cierta clase de poder mágico que produce efectos, apartado de Dios y en cierta manera que está más allá de los medios humanos ordinarios.

El reino de las tinieblas y el conocimiento prohibido

"No os desviéis de Dios en busca de magos, ni consultéis a adivinos, porque seréis por ellos corrompidos. Yo, el Señor Dios vuestro" (Lev 19,31)

"La persona que se desviare para ir a consultar a los magos y adivinos, y se abandonara a ellos, yo mostraré mi saña contra ella y la exterminaré de en medio de su pueblo" (Lev 20,6)

La astrología y los horóscopos son costumbres paganas


Los adivinos tratan de predecir el futuro mediante el uso de lo oculto, la magia o superstición. Está prohibido buscar el conocimiento del futuro usando cartas de baraja, de tarot, la bola de cristal, el estudio de la mano, las estrellas, examinando el hígado de animales muertos, lanzando flechas, usando la ouija o cualquier otro medio supersticioso.

Un médium es una persona que tiene conocimiento inmediato o secreto, ya sea por algún poder dudoso de sí mismo o mediante el poder de algún espíritu malo que trabaja por su medio. En el Libro Primero de Samuel (Reyes), capítulo 3, leemos cómo el Rey Saúl consultó a un médium y murió al día siguiente. En el 1 Crónicas (Paralipómenos) 10, 13 dice que Saúl murió por este pecado.

Astrología y horóscopos


Jeremías 10,2  "Esto dice el Señor: No imitéis las costumbres de las naciones; ni temáis las señales del cielo, que temen los gentiles"

Mediante el estudio de las estrellas y planetas, un astrólogo calcula un horóscopo sobre la base del mes y el día de nacimiento de un individuo. El horóscopo es una predicción de eventos que pudieran suceder, basado en el movimiento de las estrellas y planetas. Aunque miles de personas siguen los horóscopos con más o menos interés, esto es un tipo de adivinación. Aunque Ud. diga no creer en horóscopos y solamente lee el suyo por diversión, debería abandonar esta práctica, pues el horóscopo diario puede influirnos fácilmente de vez en cuando y es un modo en que nos hacemos receptivos a lo oculto.

Si quiere vivir en el Reino de Dios, renuncie a los horóscopos y a todos los otros medios de adivinación. Deben ser destruidas las barajas, ouijas y otras cosas usadas para adivinación.

El reino de las tinieblas y el poder prohibido


La brujería o magia supersticiosa se usa para producir efectos que están más allá del poder humano. Estos efectos pueden ser buenos o malos y se realizan por medio de palabras o gestos mágicos, por el uso de hierbas mágicas, polvos, líquidos o cosas similares. Con frecuencia hay una invocación especial al diablo. Males físicos son dirigidos contra individuos, a causa de odio o celos. Todos hemos oído sobre alfileres clavados en muñecas, el mal de ojo, la maldición de alimentos o bebidas que mediante el poder de las tinieblas deben causar daño, enfermedad o muerte; esto es brujería. En la actualidad, las brujas pueden encontrarse casi en todas partes y con frecuencia son presentadas bajo una luz positiva. Recuerden que toda persona envuelta en adoración falsa, que busca conocimientos prohibidos o usa poderes prohibidos, deberá ser evitada a toda costa.

También hay un interés creciente en la brujería africana: el vudú. Los dioses del vudú son "malos y buenos" y el servicio de esta práctica empieza usualmente al anochecer, terminando al amanecer. Con frecuencia incluye el sacrificio sangriento de una cabra o un pollo, hay oración y canto, se supone que los dioses entran brevemente en la persona durante el ritual.

Algunas veces se usan objetos católicos en el vudú y la brujería, tales como imágenes de santos, crucifijos, velas, agua bendita y oraciones católicas, así como otros objetos y oraciones. No se dejen engañar por la naturaleza aparentemente religiosa de lo que sucede.

Si Uds. tienen objetos y oraciones que han sido usados en brujería o les han sido dados por alguna bruja, deben destruirlos por completo.

Si han estado envueltos en brujería, deben renunciar al demonio, renunciar a la brujería que hayan practicado y a toda brujería, pedir perdón a Dios y confesar su pecado a un sacerdote. En la confesión (el sacramento de la reconciliación) hay el Poder Divino necesario para librarse de la influencia del mal.

Amuletos

Esta es una forma de magia en que se cree que un objeto particular tiene el poder de atraer el bien y alejar el mal. Estos son particularmente malos cuando nos son dados por un adivinador, espiritista, "curandero" o alguna persona envuelta en lo oculto. Cuando el objeto es usado en la persona o llevado en la cartera o colocado en el hogar, significa que la presencia maligna siempre está con nosotros.

Algunos ejemplos son: Llevar ajo en la bolsa para tener siempre dinero, mantener unas tijeras abiertas para la buena suerte, mantener hierbas especiales en un frasco, usar una media luna al cuello o un collar de ajo, poner alfalfa y flores frente a una estatua, tener ídolos orientales o indostanos en la casa, etc. Mucha de la joyería usada al cuello hoy día representa algo usado en brujería y usualmente la gente la usa inocentemente.

Debemos tener cuidado de no usar medallas religiosas y estatuas de una manera supersticiosa. Ninguna medalla, estatua o artículo religioso tiene ningún poder o suerte conectado con ella. Una medalla, estatua o vela es solamente una señal de nuestra plegaria al santo para que interceda ante Dios por nosotros. Toda adoración es dada a Dios y a Él solamente.

Todos los objetos descritos anteriormente o cualquier objeto usado de una manera supersticiosa, debe ser destruido o botado. Si usamos joyería que corresponde a algún signo del zodíaco o algo que representa brujería, inocentemente podemos dar entrada al reino de lo oculto. La gente usa medallas religiosas porque busca la intercesión de la Santísima Virgen María o de los santos y desean la protección y la bendición de Dios. Usar algo que representa lo oculto, aún de una manera inocente, es simbólico de nuestra dependencia del poder de las tinieblas. No deberíamos vacilar en deshacernos de este tipo de joyería. Deseamos pertenecer al Reino de Dios o no lo deseamos.

Renuncien a Satanás, renuncien al uso de amuletos y pidan perdón a Dios. Si Ud. esculpió o talló deliberadamente tal objeto para alejar el mal o atraer buena suerte, sería bueno mencionarlo cuando se confiese.


Ponga su fe, no en el reino de las tinieblas, sino en Jesucristo que sana, salva, proteje y nos ama.

Espiritistas o iglesias espiritistas


El espiritismo envuelve la comunicación con los muertos o con el mundo de los espíritus, por algún medio psíquico u oculto.

Debe tenerse mucho cuidado, porque mucha gente es engañada. Puede haber el uso de la Biblia, agua bendita, estatuas de santos e himnos católicos. Los espiritistas con frecuencia creen en la paternidad de Dios, en hacer el bien a otros, la responsabilidad personal por los actos del individuo, la recompensa por las buenas obras y el castigo por las malas. Muchos de ellos son cristianos y aún católicos y profesan la fe en Jesús.

Siempre hay, sin embargo, un intento peligroso de comunicarse de alguna manera con los muertos o con espíritus. Esto puede ser mediante una sesión especial o tal vez la persona sólo parece entrar en trance.

Los espiritistas están envueltos algunas veces en curaciones, brujerías, adivinación y hasta en la bendición de los hogares para protegerlos. Algunas veces creen también en la reencarnación.

Reencarnación (Teosofía)

Esta es la creencia de que el alma, después de la muerte, pasa al cuerpo de otro ser humano, animal o planta, o hasta a un objeto. Muchos cultos o religiones orientales creen en ésto. En el Hinduismo, se cree que el dios Visnú tuvo varias reencarnaciones como pez, enano, la persona de Rama y como Krishna, en las diferentes edades del mundo. Esto es contrario a la Biblia y a toda creencia cristiana en la otra vida.

"Porque está escrito que el hombre muera una vez y después de la muerte sea juzgado" (Heb 10,27)

Aquellos que están envueltos con espiritistas deben renunciar a Satanás, renunciar al espiritismo, pedir perdón a Dios y confesar su pecado a un sacerdote.

Curaciones mediante la superstición "curanderos" y "santeros"


No importa que haya estatuas, agua bendita, crucifijos, oraciones a Jesús, a María y a los santos, si hay cualquier práctica supersticiosa, es malo. Algunos ejemplos son:

- El uso de amuletos o de un tomate para lavar el cuerpo, colocando el resto bajo la cama.

- Limpiar el cuerpo con huevos o limones y quemar éstos con carbón.

- Usar agua de rosas y alcohol como remedio (a veces, esto fue preparado colocando un esqueleto en el agua durante seis horas, seguido de canto y oraciones sobre el agua).

Algunas veces el "curandero" receta alguna vitamina especial y también oraciones "católicas" que deben rezarse. Ninguna de estas oraciones deben decirse en estas circunstancias, porque fueron preparadas bajo la influencia del mal. Otros ejemplo incluyen:

– Tomar un baño especial, preparado con vino, flores, pan, canela, azúcar negra y agua de un río.

– Envolver a la persona en un vendaje especial cortándolo poco a poco y enterrándolo en una fosa reciente, en el cementerio.

Estas son unas cuantas de las supersticiones usadas, pero hay muchas más. Algunas veces la gente reza a Dios y a los santos y luego busca alivio en el reino de las tinieblas. Muchas veces Dios no sana por medio de oraciones o doctores, porque desea que el alma sane primero del odio, celos o algún otro pecado. Él sabe lo que hace y nosotros tenemos que escoger entre el poder de Dios y el poder del mal. Si Ud. tiene algunos objetos que se hayan usado en estas curaciones falsas, destrúyalos; renuncie a Satanás y a este pecado, pida el perdón de Dios y confiéselo a un sacerdote.

Hipnotismo

Aunque el hipnotismo es usado ahora por doctores respetables, dentistas o terapeutas, en el pasado estaba relacionado con lo oculto y la superstición.

A pesar de que es legítimo, hay cierto peligro que debe ser considerado muy cuidadosamente. En el hipnotismo, uno entrega por cierto tiempo su propia capacidad de razonar; la voluntad del hipnotizado depende del hipnotizador y puede haber consecuencias indeseables que resulten de esta técnica.

Se debe evitar someterse a un hipnotista, a menos que exista una razón poderosa; nunca debe hacerse con el propósito de divertirse.

Música


En nuestros días, cierta música de rock, tocada por grupos musicales "satánicos" presenta problemas adicionales. Esta música con frecuencia glorifica a Satanás y a veces despierta deseos de cometer suicidio, usar drogas, cometer perversiones sexuales, y también se ha sabido que incita a la violencia física. Hasta el infierno se presenta como el fin deseado de la vida. La maldad se encuentra en la combinación de letra, ritmo y ruido. Estos discos y cintas no deberían tenerse en el hogar, sino destruirse, aunque hayan costado una cantidad considerable de dinero. ¡Escoja el Reino de Dios!

Adoración al diablo


No es necesario decir que rezar al diablo, adorar a Satanás, leer la biblia satánica o tomar parte en la Misa Negra que ridiculiza la Crucifixión de Jesús y la Eucaristía, son algunos de los pecados más serios que se pueden cometer.

En algunos de los cultos satánicos algunas veces hay sacrificios a Satanás que consisten en la horrible muerte de animales y en algunas partes hasta el asesinato de infantes humanos. El secreto que rodea estas actividades, permite a la "iglesia de Satanás", obtener cierta respetabilidad en nuestra sociedad y hasta tener en algunas partes los mismos derechos legales que cualquier otra iglesia.

No se deje engañar; tomar parte en esta iglesia falsa es un asunto muy serio. Los católicos que deseen arrepentirse, deben renunciar a esta religión falsa sin importar el costo, renunciar de corazón a Satanás y a su pecado y confesar éste en el sacramento de la reconciliación.

El movimiento de "la Nueva Era" ("New Age")


Aunque hace algunos años era virtualmente desconocido, este movimiento está aumentando en popularidad a nivel internacional. En la superficie parece ser un movimiento pro "paz," pero en mi opinión, definitivamente pertenece a lo oculto, porque presenta algunas características básicas que están identificadas con lo oculto, aunque no se menciona a Satanás.

Por ejemplo, el "dios" de la Nueva Era no es el Dios de la Cristiandad y el Judaísmo, sino una fuerza energética impersonal en que consiste el universo. Esta es una forma de panteísmo. Para nosotros, Dios es Creador y Señor de todo, somos sus criaturas; pero en la Nueva Era, Jesús se convierte en uno de muchos maestros espirituales que logró descubrir su más alta identidad. La creencia es que en la Nueva Era también podemos ser iluminados mediante nuestros propios esfuerzos, no mediante la revelación y la gracia de Dios.

Algunas veces, el movimiento de la Nueva Era es llamado movimiento por la paz. Se dice que cuando formamos parte de esta "Convergencia Armónica" podemos atraer, en cierta manera, una fuerza poderosa que está más allá de nosotros, para lograr la paz del mundo; sin embargo, cuando hablamos de una fuerza que no viene de Dios y que está más allá de nosotros, estamos realmente hablando de lo oculto.

No se dejen engañar por lo que se dice sobre la ecología, la belleza de la naturaleza en el mundo y la bondad fundamental de las metas aparentes de este movimiento. Quienes se unen al movimiento de la Nueva Era, entran en un movimiento que trata con un poder espiritual oculto, no con una fuerza espiritual proveniente de Dios, sino del reino de la luz falsa y las tinieblas.

El Reino de las Tinieblas


Este reino ofrece una paz falsa y felicidad en el pecado. El hombre es capaz de experimentar profundamente el gozo y la paz dados por Dios, especialmente en el cielo, pero también aquí en la tierra. Muchos de nosotros lo hemos experimentado. Un gozo falso se ofrece, por ejemplo, en el pecado de la borrachera o en el abuso de las drogas, así como en los pecados de relaciones sexuales antes del matrimonio, adulterio después del matrimonio y homosexualidad.

Cuando las personas se involucran profundamente en estos pecados o en el asesinato, el enojo violento, odio profundo, los celos y rencores, están realmente viviendo en el Reino de las Tinieblas y pueden exponerse a la posibilidad de ataques directos de los malos espíritus.

El peligro de hoy es que el pecado ha llegado a ser muy "respetable" en nuestra sociedad y esto incluye relaciones sexuales antes del matrimonio, adulterio, borracheras sociales, aborto y homosexualidad que han llegado a cierta "respetabilidad." No parecen tan malos y se debe a que no son malos en el Reino de las Tinieblas.

Eliminando el Reino de las Tinieblas


Nuestros hogares deberían ser lugares sagrados y pacíficos y necesitan estar limpios. No deberíamos dejar que se ensuciaran, ni deberíamos permitir el desorden acumulando cosas inútiles y suciedad en nuestros cajones y armarios. El poder del mal aborrece la limpieza.

Desháganse de todo cuanto hay en su hogar que haya tenido alguna relación con brujería, espiritismo o haya sido usado por algún curandero, un médium, en alguna religión oriental, algún culto, o que haya sido usado para alguna superstición. Destrúyanlo o asegúrense de que es destruido. No guarden joyería que sea simbólica en la brujería o que sea algún signo del zodíaco. Quemen todas las imágenes y revistas pornográficas, aún aquellas que hayan sido guardadas en un cajón, armario o petaca. Destruyan toda literatura religiosa que no está de acuerdo con la verdad básica de nuestra fe que reconoce la divinidad de Jesucristo, que es Hijo de Dios, nuestro único Salvador y que nos conduce al Padre. Destruyan la literatura de los testigos de Jehová, los mormones, la Ciencia Cristiana, Unidad, Ciencia de la Mente, Cienciología, Hare Krishna, yoga, meditación transcendental, Misión de la Luz Divina, Iglesia de la Unificación de Sun Myung Moon, los Niños de Dios y la Senda Internacional. Ninguna de estas literaturas, o algo similar, deberá existir en nuestros hogares. No permitan a la influencia del mal entrar en sus hogares mediante la televisión. Examinen cuidadosamente los programas que ven. Los valores enseñados en los anuncios de televisión no son los valores predicados por Nuestro Señor Jesucristo en el Evangelio de San Mateo, capítulos cinco, seis y siete.

En el hogar – buscando la presencia de Dios


Aunque Uds. no sean sacerdotes, como católicos bautizados tienen un poder que no conocen. San Pablo dijo esta verdad en su Carta a los Efesios:

" … Y cuál aquella soberana grandeza de su poder sobre nosotros, que creemos según la eficacia de su poderosa virtud, que Él ha desplegado en la persona de Cristo, resucitándole de entre los muertos, y colocándole a su diestra en los cielos" (Ef 1, 1 9-20)

¡Piensen en esto! El poder de la oración es más grande de lo que creemos.

Aunque no tengamos el poder de un sacerdote ordenado, podemos pedir a Dios que proteja y bendiga nuestros hogares. Es bueno tener agua bendita en nuestros hogares y usarla con frecuencia y si queremos pedir a Dios que nos bendiga, podemos decir una oración sencilla y rociar agua bendita en cada cuarto. Esta oración puede ser algo así:


"Oh Padre Celestial,
os suplicamos bendigáis nuestro hogar.

En nombre de vuestro Hijo Jesús os suplicamos
librarnos del pecado y de toda influencia maligna.

Protegednos de enfermedad, accidentes,
robos y toda tragedia doméstica.

Confiamos nuestro hogar
al Señorío de Nuestro Señor Jesucristo
y nos consagramos al
Inmaculado Corazón de María,
para que todos los que vivimos
bajo este techo recibamos
vuestra bendición de paz y amor"

También pueden ser recitados un Padre Nuestro y una Ave María.

La consagración del hogar y la familia al Sagrado Corazón de Jesús es otra bella costumbre católica. Necesitamos tener en nuestros hogares un Crucifijo y cuadros del Sagrado Corazón y de Nuestra Señora, porque deseamos que nuestro hogar sea un lugar sagrado.


Es necesario que haya en el hogar un lugar donde la familia se una a orar.

Librando mi persona del poder del mal


Jesús, mediante su pasión, muerte y resurrección, ha destruido el poder del Maligno. Cuando la influencia del mal es percibido en nuestra propia vida, frecuentemente es por el pecado personal. A causa del pecado de un individuo sufren todos los miembros de la familia. La maldad del pecado es derrotada mediante el poder sagrado que el Señor ha depositado en su Iglesia.

El sufrimiento puede ser aliviado mediante la medicina, la psicología y otros medios humanos, pero Jesús en su Iglesia nos ha dado el auxilio básico que es descuidado con frecuencia.


El sacramento de reconciliación ha caído en desuso en nuestros días; sin embargo tiene el poder de destruir la fuerza del Maligno y del pecado; lo que no es posible hacer de otra manera.


Nuestra fe en la Eucaristía se ha debilitado. En este sacramento están el poder y la presencia de Jesús mismo. Algunas personas que han necesitado exorcismo contra el poder del Maligno, han sido curados sentándose en la presencia del Santísimo Sacramento una hora diaria durante dos o tres meses. Estos fueron casos muy difíciles.

Nuestra Santísima Madre ha sido designada por Dios para aplastar la cabeza de la serpiente (Gén 3,15) y su Rosario es un medio muy poderoso de protección y salvación. Muchos hijos han sido salvados del poder del pecado y la pérdida de la fe, mediante la perseverancia de sus padres en la recitación del Rosario.


El "mal de ojo" o "maldición": Una nota especial

Algunas personas se atemorizan porque creen que alguien les ha mirado con "mal de ojo", les ha echado una maldición o ha hecho algo por medio de brujería para atraerlos bajo el poder destructivo del enemigo. ¿Qué hay de este problema?

Mis creencias personales son estas: Jesús es Dios y Señor, por lo tanto tiene dominio sobre el Reino de la Luz y el Reino de las Tinieblas. Satanás no tiene dominio sobre el Reino de la Luz y sólo le está permitido un dominio limitado sobre el Reino de las Tinieblas.

Por lo tanto, si estoy bautizado y vivo en el Reino de la Luz, en estado de gracia santificante, Satanás no tiene dominio sobre mí, a menos que por miedo, yo abra la puerta a su influencia. La gracia santificante significa que comparto de una manera misteriosa en la vida de Dios mismo y Él habita en mi alma. (Rom 5,5; 1 Cor 6,16; Jn 14,23). Sin embargo, cuando cometo pecado mortal, pierdo la gracia santificante y paso a vivir en el reino de las tinieblas. Aunque haya sido bautizado y posiblemente confirmado, soy vulnerable. Si persisto en un pecado serio sin arrepentirme, soy vulnerable a la influencia de Satanás.


Cuando vivimos en el Reino de la Luz, en estado de gracia santificante, debemos sencillamente rehusar todo temor y colocar nuestra confianza en Dios y en Nuestra Señora, luego vivir de acuerdo con el consejo dado previamente en este artículo, en lo concerniente al Reino de las Tinieblas.

Una vez más, sin embargo, hay la dificultad de definir el pecado en nuestros tiempos. Debemos definirlo de acuerdo con los Evangelios y la enseñanza oficial del Magisterio de la Iglesia y no definirlo desde el punto de vista contaminado de la edad moderna. Muchas personas viven en pecado y tienen una paz falsa porque su conciencia ha sido formada, no en el Evangelio, sino en el espíritu de esta era. Pueden estar viviendo respetablemente, ser ciudadanos obedientes de la ley y, en opinión de la gente, vivir bien; pero si no viven de acuerdo con los Diez Mandamientos, el Evangelio y la enseñanza moral de la Iglesia aún en una sola área que implique un pecado grave, probablemente están viviendo en el Reino de las Tinieblas.


El sacramento de la reconciliación y la Eucaristía (así como todos los demás sacramentos) son armas muy especiales que Jesús dio a su Iglesia para vencer al reino del pecado y de las tinieblas. Necesitamos usar estos sacramentos como Cristo quiso que fuesen usados y no temer al enemigo.



Si alguien tiene un grave problema sobre este asunto, sugiero Misa diaria y Comunión.

Conclusión

Hay muchas y muy variadas formas en que se nos presenta el pecado y el mal en forma atractiva. En este artículo se presentan algunas formas en las que muchos de nosotros pensamos muy rara vez. Pido al Señor que este artículo sea fuente de conocimiento y ayuda para quienes lo lean.

La oración es remedio poderoso contra las fuerzas del mal. Acudamos a la oración sincera, que brota del corazón, para que el Señor reprenda al Maligno, e instaure en nuestras vidas su Reino de Paz y Bien, Verdad y Justicia.

Acto de consagración al Sagrado Corazón de Jesús


Oh Sacratísimo Corazón de Jesús,
presente de forma real
en el Santísimo Sacramento del Altar,
latiendo de amor infinito por el género humano,
e intercediendo por nosotros
al Padre a cada momento,
queremos renovar hoy
nuestro acto de consagración a Ti,
con nuestros corazones llenos de confianza
afectuosa en tu infinita bondad
y de esperanza sincera
en el cumplimiento de tus promesas.

Jesús, Te aclamamos como Rey del Cielo
y de la Tierra,
pero sobre todo,
te proclamamos Rey
de nuestros corazones arrepentidos.

Concédenos tu gracia,
para que percibamos en nuestros corazones
la realidad de Tu Majestad
sobre nuestras vidas diarias.

Ayúdanos con tu gracia todopoderosa
a vencer las tentaciones del mundo,
la carne y Satanás,
para que protegidos de toda
influencia maligna y
defendidos de nuestros enemigos,
podamos servirte con tranquilidad y eficacia.

Permite que seamos instrumentos
de tu Amantísimo Corazón
como propagadores del Reino de Dios
entre los hombres.

Acelera el día de la plenitud
de tu Reinado en nuestras vidas
y en las de todos nuestros familiares
y seres queridos,
los cuales encomendamos en esta oración.

Te pedimos Señor,
que podamos ser fieles
a la consagración a Tu Sacratísimo Corazón,
que hoy estamos renovando,
para que nuestros corazones
palpiten junto al Tuyo ahora y siempre,
en el tiempo y la eternidad.

Amén.

Oremos a María Santísima, Madre de Dios y de todos los seres humanos, para que Ella nos enseñe a ser siempre fieles a la voluntad de Dios. Porque Ella es la siempre fiel, "la esclava del Señor" que por su obediencia y aceptación gozosa de los designios de Dios, aplastó para siempre la cabeza de la serpiente antigua, Satanás (Génesis 3:15). María es la Vencedora en todos los combates de Dios. Acudamos a su intercesión para nuevamente aplastar la influencia del mal en nuestro atribulado mundo.



Acto de consagración de la familia al Corazón Inmaculado de María


¡Oh Virgen María!
A vuestro Corazón Inmaculado
consagramos hoy nuestro hogar
y todos los que lo habitan.

Que nuestra casa sea, como la de Nazaret,
morada de paz y de felicidad,
por el cumplimiento de la Voluntad de Dios,
por la práctica de la caridad
y el perfecto abandono a la Divina Providencia.

Velad sobre cuantos lo habitan,
ayudadles a vivir cristianamente,
cubridles de vuestra protección maternal y dignáos,
Oh bondadosa Virgen María!
formar de nuevo en el Cielo este hogar,
que en la Tierra pertenece por entero
a vuestro Inmaculado Corazón.
Así sea.

Manos abiertas, llenas de Amor, las de María.
Bendice, Madre, nuestra familia.

Oremos a San Miguel Arcángel, Capitán de los Ejércitos de Dios, quien venció a Satanás por el poder del Señor, para que nos proteja de las asechanzas del Maligno y que junto a la corte celestial, también nosotros podamos decir "¿Quién como Dios?"




San Miguel Arcángel,
defiéndenos en la batalla,
se nuestra protección
contra las perversidades
y asechanzas del demonio;
¡reprímale Dios!,
pedimos suplicantes;
y tú, Príncipe de la milicia celestial,
arroja al infierno con
tu divino poder a Satanás
y a todos sus ángeles
que andan dispersos
por el mundo
para la perdición de las almas.

Amén.

Fuente - Texto tomado de ENCUENTRA.COM: