sábado, 13 de octubre de 2018

Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos 10, 17-30


17. Así que salió para ponerse en camino, vino corriendo uno, y, arrodillado a sus pies, le preguntó:
"¡Oh buen Maestro!, ¿qué debo yo hacer para conseguir la vida eterna?"
18. Jesús le dijo:
"¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino sólo Dios.
19. Ya sabes los mandamientos que conducen a la vida:
No cometer adulterio, no matar, no hurtar, no decir falso testimonio, no hacer mal a nadie, honrar padre y madre"


20. A ésto respondió él, y le dijo:
"Maestro, todas esas cosas las he observado desde mi mocedad"
21. Y Jesús, mirándole de hito en hito, mostró quedar prendado de él, y le dijo:



"Una cosa te falta aún, anda, vende cuanto tienes, y dalo a los pobres, que así tendrás un tesoro en el cielo; y ven después y sígueme"

22. A esta propuesta, entristecido el joven, fuése muy afligido, pues tenía muchos bienes.

23. Y echando Jesús una ojeada alrededor de sí, dijo a sus discípulos:
"¡Oh, cuán difícilmente los acaudalados entrarán en el reino de Dios!"
24. Los discípulos quedaron pasmados al oír tales palabras. Pero Jesús, volviendo a hablar, les añadió:
"¡Ay, hijitos míos, cuán difícil cosa es que los que ponen su confianza en las riquezas entren en el reino de Dios!


25. Más fácil es el pasar un camello por el ojo de una aguja, que el entrar un rico semejante en el reino de Dios"
26. Con ésto subía de punto su asombro, y se decían unos a otros:
"¿Quién podrá, pues, salvarse?"
27. Pero Jesús, fijando en ellos la vista, les dijo:



"A los hombres es ésto imposible, mas no a Dios; pues para Dios todas las cosas son posibles"
28. Aquí Pedro, tomando la palabra, le dijo:
"Por lo que hace a nosotros, bien ves que hemos renunciado a todas las cosas y seguídote"
29. A lo que Jesús, respondiendo, dijo:
"Pues Yo os aseguro que nadie hay que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o padre, o madre, o hijos, o heredades por amor de Mí y del Evangelio.
30. Que ahora mismo en este siglo, y aún en medio de las persecuciones, no reciba el cien doblado por equivalente de casas, y hermanos, y hermanas, de madres, de hijos y heredades; y en el siglo venidero, la vida eterna".
Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús

San Calixto - Mártir - Papa Año 222 - Fiesta Octubre 14



Este pontífice se ha hecho famoso por Las Catacumbas de San Calixto, en Roma, que él organizó (catacumba significa=cueva subterránea). Estas catacumbas son las más famosas de Roma (según decía Juan XXIII). Tienen 4 pisos sobrepuestos, y más de 20 kilómetros de corredores. Allí se encuentran el famoso sepulcro de Santa Cecilia 



Y los sepulcros de muchísimos mártires de los primeros siglos.


Dicen que era un esclavo, que un tiempo estuvo condenado a trabajos forzados en las minas. Recobrada la libertad, se dedicó a estudiar la religión de Cristo y a enseñarla a sus vecinos. El Papa San Ceferino lo nombró como su hombre de confianza en el año 199, y le encomendó la dirección de las Catacumbas donde sepultaban a los cristianos. Calixto ensanchó notablemente estas catacumbas y las organizó muy bien.

Al morir San Ceferino, el pueblo de Roma eligió como Sumo Pontífice a Calixto, como el mejor preparado para ello. Pero se le opuso terriblemente un tal Hipólito, aduciendo como razones para pedir que lo destituyeran del Pontificado, el que Calixto afirmaba que si un pecador hacía penitencias y dejaba sus maldades, se le podía volver a admitir entre los fieles cristianos católicos, y que a un obispo no se le podía destituir por un grave pecado que hubiera cometido, si se arrepentía y empezaba una vida de conversión y penitencia. Calixto sabía ser comprensivo.

Este Santo Pontífice convirtió a muchos romanos al cristianismo, curó a varios enfermos que padecían de enfermedades muy graves, y defendió cuanto más pudo a los creyentes perseguidos.

Nuestro santo ayunaba días y semanas y hasta 40 días seguidos. Cuando los perseguidores lo llevaron preso por proclamar su fe en Jesucristo, lo echaron a un oscuro calabozo, esperando que se desesperaría por hambre. Pero después de unos días lo encontraron muy tranquilo. Le preguntaron cómo lograba mantenerse sereno sin comer ni beber, les dijo:
"Acostumbré a mi cuerpo a pasar días y semanas sin comer ni beber, y ésto por amor a mi amigo Jesucristo, así que ya soy capaz de resistir sin desesperarme"
En la cárcel consiguió con sus oraciones la sanación de la esposa del carcelero, cuando ya la pobre mujer estaba agonizando. En acción de gracias, el carcelero y toda su familia se hicieron bautizar por él. Entonces el jefe pagano de Roma, ordenó que lo echaran en un pozo profundo y que cubrieran la boca del pozo con tierra y escombros. Todavía en Roma señalan a los turistas el pozo de San Calixto, desde donde su alma voló al cielo a recibir el premio prometido por Cristo Jesús, a los que lo proclaman en la tierra.

Fuente - Texto tomado de EWTN:
http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Calixto.htm