viernes, 7 de septiembre de 2018

La Natividad de la Santísima Virgen María - Fiesta Septiembre 8



Según la opinión de algunos orientalistas, la Virgen María nació el 8 de septiembre (Tisri), primer mes civil de los judíos.

Nazareth, patria de una Virgen, cuna de un Dios, envuelto aún con los últimos crespones de la noche, duerme tranquilo a un extremo del pintoresco valle de Esdrelón.

¡Nazareth azulada paloma de Oriente que formaste tu nido a la sombra del Hermón para embriagarte con el perfume que te envían los floridos campos de Canaán, que fueron en un tiempo el codiciado jardín de la tribu israelita de Zabulón!

¡Nazareth, modesta azucena de los valles, en cuyo cáliz depositó Dios la perla de Oriente, el grano de oro del Cristianismo!

Una niña, hermosa como la estrella de la mañana, acaba de respirar el primer soplo de vida. Su cuna no se cubre con las ricas colchas de Egipto ni se adorna con el oro de Persia. Sus pañales no se perfuman con la esencia del nardo, ni se enciende mirra y aceite balsámico en los pebeteros de plata, como hacen los príncipes hebreos. Pobre y tosco lino cubre sus delicadas carnes. Una choza la alberga y humildes mujeres del pueblo rodean su cuna y reciben su primera sonrisa.

Y sin embargo, aquella débil criatura ha nacido destinada a ser la Reina de los Cielos, la Madre de los Ángeles, la Esposa de Dios. Los conquistadores de la tierra depondrán los cetros a sus plantas, los reyes doblarán ante Ella sus altivas frentes, y los afligidos, implorando su protección, irán a adorarla de rodillas ante los altares levantados por la fe cristiana.

Porque Ella será:
"Un tronco recto y brillante en que no se ha de encontrar jamás, ni el nudo del pecado original ni la corteza del pecado actual" (San Ambrosio)
Su nombre será para los afligidos:
"Más dulce a los labios que un panal de miel, más lisonjero al oído que un suave cántico, más delicioso al corazón que la alegría más pura" (San Antonio de Padua)



La Virgen María fue la Madre de Jesús y, con este hecho, se cumplieron las Escrituras y todo lo dicho por los profetas. Dios escogió a esta mujer para ser la Madre de Su Hijo. Con Ella se aproximó la hora de la salvación. Por esta razón la Iglesia celebra esta fiesta con alabanzas y acciones de gracias. La vida de la Virgen María nos enseña a alabar a Dios por las gracias que le otorgó y por las bendiciones que por Ella derramó sobre el mundo. Podemos encomendar nuestras necesidades a Ella.




La fiesta de la Natividad de la Santísima Virgen María se comenzó a celebrar oficialmente con el Papa San Sergio (687 - 701 d.C.), al establecer que se celebraran en Roma cuatro fiestas en honor de Nuestra Señora:

  1. La Anunciación
  2. La Asunción
  3. La Natividad
  4. La Purificación

Se desconoce el lugar donde nació la Virgen María. Algunos dicen que nació en Nazareth, pero otros opinan que nació en Jerusalén, en el barrio vecino a la piscina de Betesda. Ahí, ahora, hay una cripta en la Iglesia de Santa Ana, que se venera como el lugar en el que nació la Madre de Dios.




Hoy celebramos el nacimiento de la gloriosa Virgen María, del linaje de Abraham, nacida de la tribu de Judá, y de la noble estirpe de David. Su vida incomparable ilumina a toda la Iglesia.

Tu nacimiento, Santa Madre de Dios, ha anunciado la alegría al mundo entero, pues de ti nació el sol de justicia, Cristo nuestro Dios.

Celebración

Desde muy antiguo se tienen noticias de esta fiesta de la Virgen, primero en Oriente y luego en la Iglesia universal. Esta festividad, en la que se conmemora el nacimiento de la que habría de ser la Madre de Dios, y también Madre nuestra, está llena de alegría. Su llegada al mundo es el anuncio de la Redención ya próxima. Muchos pueblos y ciudades, bajo diversas advocaciones celebran hoy su fiesta.

El nacimiento de la Virgen María es un anuncio del nacimiento de Jesús, el preludio de la Buena Nueva. La llegada de esta niña al hogar de San Joaquín y Santa Ana significa para el mundo la verdadera esperanza y la aurora de la salvación.

Entre las fiestas con que la Iglesia honra a su Madre, es lógico que ocupe un lugar importante el recuerdo de su nacimiento. La llegada al mundo de la que habría de ser Madre de Dios, es un anuncio y un anticipo de la redención obrada por Jesucristo. Concebida sin mancha de pecado, María nace llena de gracia y de santidad.

Datos históricos y teológicos
de la celebración

El evangelio no dice nada del nacimiento de Nuestra Señora. La primera fuente de la narración del nacimiento de la Virgen es el apócrifo Protoevangelio de Santiago, que coloca el nacimiento de la Virgen en Jerusalén, en el lugar en que debió existir una basílica en honor a María Santísima, junto a la piscina probática, según cuentan diversos testimonios entre los años 400 y 600. Después del año 603 el patriarca Sofronio afirma que ése es el lugar donde nació la Virgen. Posteriormente, la arqueología ha confirmado la tradición que se relaciona con el actual santuario de Santa Ana.

La fiesta de la natividad de la Santísima Virgen surgió en Oriente, y con mucha probabilidad en Jerusalén, hacia el siglo V. Allí estaba siempre viva la tradición de la casa natalicia de María.

Oración del Santo Padre
Juan Pablo II
Fiesta Litúrgica de la
Natividad de la Virgen María


¡Oh Virgen naciente,
esperanza y aurora de salvación para todo el mundo,
vuelve benigna tu mirada materna hacia todos nosotros,
reunidos aquí para celebrar y proclamar tus glorias!

¡Oh Virgen fiel,
que siempre estuviste dispuesta
y fuiste solícita para acoger,
conservar y meditar la Palabra de Dios,
haz que también nosotros,
en medio de las dramáticas
vicisitudes de la historia,
sepamos mantener siempre intacta
nuestra fe cristiana, tesoro precioso
que nos han transmitido nuestros padres!

¡Oh Virgen potente,
que con tu pie aplastaste
la cabeza de la serpiente tentadora,
haz que cumplamos, día tras día,
nuestras promesas bautismales,
con las cuales hemos renunciado a satanás,
a sus obras y a sus seducciones,
y que sepamos dar en el mundo
un testimonio alegre de esperanza cristiana!

¡Oh Virgen clemente,
que abriste siempre tu corazón materno
a las invocaciones de la humanidad,
a veces dividida por el desamor y también,
desgraciadamente, por el odio y por la guerra,
haz que sepamos siempre crecer todos,
según la enseñanza de tu Hijo,
en la unidad y en la paz,
para ser dignos hijos del único Padre celestial!

Amén.

(Misa en Frascati, 8 de septiembre de 1980)

Algo que no debes olvidar
  • María vino al mundo sin pecado original y con la gracia santificante.
  • La Virgen María fue escogida para ser la Madre de Dios.
  • La Virgen María fue pura y santa.
  • Al nacer la Virgen María se cumplió la promesa de Dios, de que mandaría al mundo a una mujer de la que nacería el Salvador para liberarnos del pecado.

Oración de Amor hacia María


¡Reina del cielo y de la tierra!
¡Madre del soberano Señor del Universo!
¡Criatura la más sublime, excelsa y amable!
Es verdad que muchos ni te conocen ni te aman;
pero miríadas de ángeles y santos en el cielo te aman
y no cesan de cantar tus alabanzas y aún en la tierra
¡cuántos felizmente se consumen en tu amor
y andan de tu bondad enamorados!

¡Ojalá te amara yo también, mi amable Señora!
¡Quién me diera el pensar siempre en ti,
servirte, alabarte y honrarte, y trabajar
para que de todos fueras honrada y amada!
Has llegado a enamorar a Dios,
y con tu belleza por decirlo así,
lo has atraído del seno del Eterno Padre,
y lo has hecho venir a la tierra
para hacerse hombre e Hijo tuyo.

Y yo, pobre gusanillo, ¿viviré sin amarte?
También yo te quiero amar de verdad,
y hacer cuanto pueda por verte amada por todos.
Ya ves, Señora, el deseo que tengo de amarte,
ayúdame para cumplirlo.
Sé que a tus amantes, tu Dios los mira complacido;
Él, después de su gloria,
nada desea más que la tuya,
verte honrada y amada por todos.

Toda mi dicha la espero de ti, Señora,
tú me has de obtener el perdón de todos mis pecados,
tú, la perseverancia;
tú me has de asistir en la hora de la muerte;
tú me has de librar del purgatorio;
tú, en fin, me has de conducir al paraíso.

Todo esto han esperado de ti los que te aman,
y ninguno se ha visto defraudado.
Lo mismo espero yo,
ya que te amo con todo el corazón,
y sobre todas las cosas, después de Dios.
Amén.
San Alfonso María de Ligorio


Oración
Devoción a la Virgen Niña



Dulcísima Niña María, radiante Aurora del Astro Rey, Jesús,
escogida por Dios desde la eternidad para ser la Reina de los cielos,
el consuelo de la tierra, la alegría de los ángeles, el templo y sagrario
de la adorable Trinidad, la Madre de un Dios humanado;
me tienes a tus plantas, oh infantil Princesa,
contemplando los encantos de tu santa infancia.

En tu rostro bellísimo se refleja la sonrisa de la Divina Bondad,
tus dulces labios se entreabren para decirme:
"Confianza, paz y amor..."

¿Cómo no amarte, María, luz y consuelo de mi alma...,
ya que te complaces en verte obsequiada y honrada
en tu preciosa imagen de Reina parvulita?

Yo me consagro a tu servicio con todo mi corazón.
Te entrego, amable Reina, mi persona,
mis intereses temporales y eternos.
Bendíceme Niña Inmaculada,
bendice también y protege a todos
los seres queridos de mi familia.

Sé Tú, Infantil Soberana, la alegría,
la dulce Reina de mi hogar,
a fin de que por Tu intercesión y tus encantos
reine e impere en mi corazón y en todos
los que amo, el dulcísimo Corazón de Jesús Sacramentado.


Amén.


Fuente - Texto tomado de DEVOCIONARIO.COM:
http://www.devocionario.com/maria/infantita_3.html

Nuestra Señora la Virgen del Valle - Patrona del oriente venezolano - Fiesta Septiembre 8



El 8 de septiembre, fiesta de la Natividad de María, se celebra la fiesta en honor a Nuestra Señora la Virgen del Valle, Patrona del oriente venezolano. Una de las devociones marianas que se celebra con gran fiesta en Venezuela. Las festividades duran varios días y, en cada uno de ellos, la Virgen luce un bello traje diseñado con las telas suministradas por sus devotos.

En los inicios de la conquista los españoles fundaron en la isla de Cubagua, la ciudad de Nueva Cádiz. En poco tiempo dicha ciudad creció vertiginosamente derivado de la extracción de perlas que abundaban en sus mares. Durante este período los habitantes de Nueva Cádiz encargaron a España una imagen de la Inmaculada Concepción para poner la ciudad bajo su protección. La imagen llegó a Cubagua en el año 1530, pero pocos años después, el 25 de diciembre de 1541, un huracán arrasó Nueva Cádiz y con ella la iglesia donde estaba la imagen de la Virgen.

Al salvarse milagrosamente la imagen de la Virgen, los pobladores de Cubagua decidieron ponerla a salvo de nuevos cataclismos, llevándola en 1542 a una hacienda en el Valle de la isla de Margarita, lugar llamado "el Valle del Espíritu Santo", donde le construyeron una pequeña ermita. Con el paso del tiempo el lugar dio el nombre a la Imagen, que comenzó a llamarse la Virgen del Valle.


En el año de 1608, la isla de Margarita experimentó una gran sequía. Por tal motivo, los margariteños decidieron sacar la Virgen y llevarla en procesión hasta la Asunción. De acuerdo con los testimonios que se tienen de la época, en el momento en que la procesión llegó a esta ciudad, el cielo se ennegreció y pronto comenzó a precipitarse una fuerte lluvia sobre toda la isla. Además del relato anterior, existen varias leyendas sobre la Virgen del Valle. Según una de éstas, la imagen de la Virgen fue pintada por los ángeles que se la llevaron a los indios para que Ella los protegiera de los abusos de los conquistadores. Unos guaiqueríes la encontraron sobre unos matorrales y se la llevaron a Palguarime para construirle allí una capilla. No obstante, al poco tiempo la Virgen apareció nuevamente en el sitio donde se le había encontrado. Finalmente, los indígenas entendieron que era allí donde quería la Virgen ser venerada y le construyeron una capilla que con el tiempo, se habría de transformar en el santuario de hoy.


Según otra leyenda, la Virgen estuvo al lado de los patriotas en la batalla de Matasiete, durante la guerra de Independencia. En este sentido, ella animaba a los patriotas y curaba sus heridas, por lo que también se le conoce como la Virgen Patriota.


La Virgen del Valle es también conocida como la Patrona de los marineros, que la llaman en oriente "la más tierna y dulce de las madres" y siempre la invocan antes de zarpar o lanzar la red. Según otra leyenda, un pescador llamado Domingo estaba buscando perlas en el fondo del mar y pisó una enorme raya que le hincó su púa. Como consecuencia de ésto, la pierna se le ulceró y los médicos opinaron que había que amputarla para salvarle la vida. Ante estas circunstancias la esposa de Domingo fue a pedirle con mucha fe a la Virgen del Valle por la salud de éste. Al poco tiempo el pescador sanó de manera milagrosa, por lo que le prometió que en pago le ofrecería la primera perla que consiguiera. Fue al mar y al abrir una ostra, halló una perla que reproducía con asombrosa fidelidad la forma de su pierna y hasta el rastro de su cicatriz. Un hecho que de alguna manera confirma este asombroso relato, es que la perla que encontró Domingo se puede observar en el museo del santuario, junto con numerosos objetos de oro, plata y piedras preciosas que le han regalado a la Virgen en pago de milagros concedidos.

La Virgen del Valle, es venerada en todo el oriente venezolano, en especial en el estado Nueva Esparta, sin embargo es considerada Patrona de la región oriental, en sus estados propios como, Anzoategui, Nueva Esparta, Delta Amacuro, parte de Bolívar, y la ciudad de Zaraza en el estado Guarico.


Cada año se tiene la procesión, la Eucaristía solemne, con participación de una gran multitud, que testimonian la fe en Dios, gracias a la intercesión de la Virgen. En 1995 el hoy San Juan Pablo II declaró Basílica Menor, el lugar donde se rinde culto a la Virgen Nuestra Señora del Valle.

Fuente - Texto tomado de NEWS.VA:

Fuente - Texto tomado de VENEZUELATUYA.COM:
http://www.venezuelatuya.com/religion/virgendelvalle.htm

Novena a Nuestra Señora de los Dolores - Día Segundo - Septiembre 8 de 2018



Oración
Señor Mío Jesucristo

Señor mio, Jesucristo, 
Dios y Hombre verdadero,
Creador, Padre y Redentor mío, 
por ser Vos quién sois
y porque os amo
sobre todas las cosas,
me pesa de todo corazón
haberos ofendido; 
propongo firmemente
nunca más pecar, 
apartarme de todas
las ocasiones de ofenderos, 
confesarme y,
cumplir la penitencia
que me fuera impuesta.

Ofrezco, Señor,
mi vida, obras y trabajos, 
en satisfacción de todos
mis pecados, y, así como lo suplico,
así confío en vuestra
bondad y misericordia infinita, 
que los perdonareis,
por los méritos de vuestra
preciosísima sangre,
pasión y muerte,
y me dareis la gracia
para enmendarme,
y perseverar en vuestro
santo amor y servicio, 
hasta el fin de mi vida.
Amén

Oración Inicial


Oh Virgen, la más dolorosa del mundo después de tu Hijo, a cuyos dolores estuviste perpetuamente asociada: te ruego que me alcances fortaleza para sufrir por mis pecados, como tú sufriste por los nuestros, a fin de que, crucificando mis pasiones y concupiscencias en la cruz de Cristo, llevando la cruz de mi deber por el camino de mi vida, caminando en pos de mi Señor y perseverando constantemente a tu lado, oh Madre mía, al pie de la cruz de tu Hijo, viva siempre y muera contigo, redimido y santificado por la sangre preciosísima de nuestro Redentor. También te pido, por tus dolores, que oigas mi petición en esta novena y, si conviene, me la concedas. 

Rezar la oración
del día correspondiente:

Día Segundo

Oh Virgen Dolorosa, por el dolor que sufriste cuando el anciano Simeón te profetizó las contradicciones con que el mundo había de perseguir a tu Hijo, te suplico no permitas que yo me encuentre entre los mundanos enemigos de tu Hijo, sino entre los que profesan dócilmente su doctrina y la reflejan en sus costumbres verdaderamente cristianas, para que sea también de aquellos a quienes Él será resurrección y vida.


Terminar con la
oración final
para todos los días

Oración Final
para todos los días


Acuérdate, Virgen Madre de Dios,
cuando estés en la presencia del Señor,
de hablar en favor nuestro y que aparte
su indignación de nosotros.

Oh Santísima Madre,
hazme esta gracia:
fija en mi corazón
con eficacia las llagas
de Jesús crucificado.

Haz que de Cristo
en mí lleve la muerte,
que participe su pasión y suerte
y medite en sus llagas apenado.

Para que no arda
en los eternos fuegos,
defiéndeme tú, oh Virgen,
con tus ruegos, en el día del juicio.

Y tú, oh Cristo,
al salir yo de esta vida,
por tu Madre querida,
haz que llegue a la palma de victoria.

Cuando mi cuerpo muera,
haz que mi alma adquiera
del paraíso la gloria.

Rezar tres Avemarías

Ruega por nosotros,
Virgen dolorosísima,
que estuviste constantemente
junto a la cruz de Jesucristo.

Nuestra Señora de la Buena Muerte,
ruega por nosotros.


Siete gracias concedidas
por la Santísima Virgen María

Favor leer el siguiente link:
7 gracias concedidas por la Santísima Virgen María

Oremos:

Te rogamos, Señor Nuestro Jesucristo,
que interceda ante tu clemencia
la bienaventurada Virgen María
Tu Madre, cuya alma atravesó
la espada de dolor
en la hora de tu Pasión.
Lo pedimos por Ti,
oh Jesucristo, Salvador del mundo,
que vives y reinas con el Padre
y el Espíritu Santo
por los siglos de los siglos.
Amén

San José,
ruega por nosotros


Fuente - Texto tomado de DEVOCIONARIO.COM: