sábado, 28 de abril de 2018

Lectura del Santo Evangelio Según San Juan 15, 1-8


1. Yo soy la verdadera vid, y mi Padre es el labrador.

2. Todo sarmiento que en Mí que Soy la vid no lleva fruto, lo cortará; y a todo aquel que diere fruto, lo podará para que de más fruto.

3. Ya vosotros estáis limpios, en virtud de la doctrina que os he predicado.

4. Permaneced en Mí, que Yo permaneceré en vosotros. Al modo que el sarmiento no puede de suyo producir, sino está unido con la vid, así tampoco vosotros si no estáis unidos conmigo.

5. Yo soy la vid, vosotros los sarmientos; quien está unido, pues, conmigo, y Yo con él, ése da mucho fruto, porque sin Mí nada podéis hacer.



6. El que no permanece en Mí, será echado fuera como el sarmiento inútil, y se secará, y le cogerán y arrojarán al fuego y arderá.



7. Al contrario, si permanecéis en Mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pediréis lo que quisiereis, y se os otorgará.



8. Mi Padre queda glorificado en que vosotros llevéis mucho fruto, y seáis verdaderos discípulos míos.

Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús

Santa Catalina de Siena - Virgen y Doctora de la Iglesia - Fiesta 29 de abril


Nacida en 1347, Catalina (nombre que significa "Pura"), era la menor del prolífico hogar de Diego Benincasa. Allí crecía la niña en entendimiento, virtud y santidad. A la edad de cinco o seis años tuvo la primera visión, que la inclinó definitivamente a la vida virtuosa. Cruzaba una calle con su hermano Esteban, cuando vio al Señor rodeado de ángeles, que le sonreía, impartiéndole la bendición.


Confianza y amor
a la Virgen María

Desde niña, empezó a orar a la Reina de Siena, y a menudo se le oía rezar el Ave María bajando las escaleras de su casa. Un día cuando tenía 6 años de edad y mientras caminaba por las calles de Siena con su hermano, elevó su mirada y de repente vio sobre el techo de la Iglesia de Santo Domingo, al Rey de Reyes sobre un espléndido trono, vestido como el Papa con su corona Papal; y con Él estaban San Pedro, San Pablo y San Juan. Jesús mirando con ternura a Catalina, despacio y solemnemente la bendijo, haciendo tres veces la señal de la Cruz sobre ella con su mano derecha, como lo hace un obispo. Desde ese momento Catalina dejó de ser una niña, se enamoró profundamente de su amado Salvador

"Esa visión y esa bendición fueron tan poderosas que después ella no pudo pensar en nada más que en los ermitaños, y en cómo imitarlos".

Al año siguiente, ante un cuadro de Nuestra Señora, se ofreció al Señor que la había bendecido. En este momento tan crucial oró a la Virgen:
"¡Santísima Virgen, no mires mi debilidad, sino dame la gracia de tener como esposo a Aquel  a quién yo amo con toda mi alma, tu Santísimo Hijo, Nuestro Único Señor, Jesucristo! Le prometo a Él y a Ti, que nunca tendré otro esposo"
Su padre, tintorero de pieles, pensó casarla con un hombre rico. La joven manifestó que se había prometido a Dios. Entonces, para hacerla desistir de su propósito, se la sometió a los servicios más humildes de la casa. Pero ella caía frecuentemente en éxtasis y todo le era fácil de sobrellevar.


Modelo de virtud antes de
sus 15 años de edad


Con su ejemplo de humildad, obediencia y caridad ante su familia, los conquistó y entonces le permitieron ser miembro de la Tercera Orden de Santo Domingo y tener un cuarto privado. Allí comenzó a hacer actos de mortificación heroicos. Se alimentaba principalmente de hierbas y vestía con telas muy crudas. Asistía con gran generosidad a los pobres, a los enfermos, consolaba a los presos. Su sometimiento de la propia voluntad al Señor, aún en sus penitencias, daba verdadero valor a lo que hacía. Pero sus experiencias místicas no le quitaban las pruebas. Sufría por su temperamento al que dominaba con gran paciencia y por los baños calientes que le ordenaron los médicos. En medio de sus dolencias oraba sin cesar para expiar sus ofensas y purificar su corazón.

Finalmente, derrotados por su paciencia, cedieron sus padres y se la admitió en la tercera orden de Santo Domingo y siguió, por tanto, siendo laica. Tenía 16 años. Sabía ayudar, curar, dar su tiempo y su bondad a los huérfanos, a los menesterosos y a los enfermos, a quienes cuidó en las epidemias de la peste. En la terrible peste negra, conocida en la historia con el nombre de "la gran mortandad", pereció más de la tercera parte de la población de Siena.


Recibe el hábito
de la Tercera Orden Dominica

En la noche anterior a su profesión en la orden, después de pasar por una severa prueba en la cual el demonio se le apareció como un caballero muy guapo y elegante, y le ofreció un traje de seda con joyas brillantes, Catalina se tiró sobre el crucifijo y gritó:
"¡Mi único, mi amado esposo. Tú sabes que jamás he deseado a nadie más que a Ti. Ven en mi ayuda, mi amado Salvador!"
De pronto, frente a Catalina estaba la Madre de Dios, teniendo en sus manos un traje de oro, y con su voz suave y tierna, la Virgen le dijo:
"Este vestido, hija mía, lo he traído del corazón de mi Hijo. Estaba escondido en la herida de su costado como en una canasta de oro, y te lo hice con mis propias manos"
Entonces con ferviente amor y humildad, Catalina inclinó la cabeza, mientras la Virgen le imponía este vestido celestial.


Por fin, en 1635, a los 18 años (según algunos escritores a los 20 años), recibió el hábito de la Tercera Orden Dominica. Durante tres años después de recibir el hábito, Catalina vivió, en la santa soledad de su pequeño cuarto y en su capilla favorita. Allí pasó un entrenamiento estricto basado en la auto-negación y desarrollo espiritual bajo la dirección personal de Cristo y de su Madre. No hablaba sino con Dios, la Virgen y su confesor.

El Niño Jesús


Catalina tenía gran devoción al Niño Jesús. Una noche de Navidad, mientras oraba con sus hermanas de la Tercera Orden en la Iglesia de Santo Domingo, se le concedió una visión muy impresionante. La Virgen María de rodillas adorando en oración ferviente al recién nacido, el Divino Niño. Catalina estaba tan sobrecogida que suplicó humildemente a la Virgen que le permitiera cargar al Niño por un momento. Con una sonrisa afectuosa, la Virgen tomó el Niño y se lo entregó a Catalina, quien teniéndolo en sus brazos, lo besó y le susurró en el oído los nombres de todos sus seres queridos.

Severos ataques del demonio

La serpiente, viendo su vida angelical, la asaltaba buscando destruir su virtud. Llenaba su imaginación con las más sucias representaciones y asaltaba su corazón con las más bajas y humillantes tentaciones. Después su alma quedaba en una nube de oscuridad, la más severa prueba imaginable. Se veía a sí misma cientos de veces al borde del precipicio, pero siempre sostenida por una mano invisible.


Sus armas eran:

  • La oración ferviente.
  • La humildad.
  • Resignación.
  • Confianza en Dios.
Así venció las pruebas que sirvieron mucho para purificar su corazón. Nuestro Señor la visitó después y ella le dijo:
"¿Dónde estabas, mi divino Esposo, mientras yo yacía en tan temible condición de abandono?"
Jesús le contestó:
"Estaba contigo"
"¿Cómo? -replicó ella-, ¡¿entre las sucias abominaciones en que infectaban mi alma?!"
Él le dice:
"Eran desagradables y sumamente dolorosas para ti. Este conflicto, por lo tanto, fue tu mérito, y la victoria sobre ellas, fue debido a mi presencia"

El enemigo también la invitaba al orgullo, sin escatimar ni violencia ni estrategia alguna para seducirla a sus vicios. Pero la humildad era su defensa. Dios la recompensó con su caridad para los pobres y muchos milagros.

Nupcias con Jesús

Un día jueves después de que Catalina había orado todo el día con extraordinaria fe, Nuestro Señor se le apareció y le dijo:

"Ya que por amor a Mi has renunciado a todos los gozos terrenales y deseas gozarte sólo en Mi, he resuelto solemnemente celebrar Mi esposorio contigo y tomarte como mi esposa en la fe"

Mientras el Señor hablaba, aparecieron muchos Ángeles, su Santísima Madre, San Juan, San Pablo y Santo Domingo (ella era de su orden). Y mientras el Rey David tocaba una dulce música en su arpa, nuestra amorosa Madre tomó la mano de Catalina y la puso en la mano de su Hijo. Entonces Jesús, puso un anillo de oro en el dedo de Catalina, y dijo:
"Yo, tu Creador y Salvador, te acepto como esposa y te concedo una fe firme que nunca fallará. Nada temas. Te he puesto el escudo de la fe y prevalecerás sobre todos tus enemigos"

La corona de espinas


En una visión, el Señor le presentó dos coronas, una de oro y la otra de espinas, invitándola a escoger la que más le gustara. Ella respondió:
"Yo deseo, oh Señor, vivir aquí siempre conformada a tu pasión y a tu dolor, encontrando en el dolor y el sufrimiento mi respuesta y deleite"

Entonces, con decisión tomó la corona de espinas y la presionó con fuerza sobre su cabeza.

Experiencias místicas
con la Virgen

Dos veces, en fiestas litúrgicas especiales, la Virgen le ayudó milagrosamente. Durante una Misa de año nuevo, Catalina estaba tan sobrecogida por la emoción, que cuando se puso de pie para ir a recibir la comunión estuvo a punto de caer. La Virgen, con sus manos tiernas y al mismo tiempo fuertes, la sostuvo hasta que se recuperó.

Un día de la Asunción, que tradicionalmente era la fiesta más grande del año en Siena, la ciudad de la Virgen, Catalina estaba muy enferma en cama, y deseaba intensamente por lo menos poder ver la catedral. De pronto se encontró en el atrio de la Catedral de la Asunción de Nuestra Señora, y pudo caminar perfectamente y participar en la Misa solemne dedicada a la Virgen.

Virgen, esposa mística de Cristo,
Segunda mujer proclamada
Doctora de la Iglesia,
Dominica Terciaria,
Consejera de Papas,
Autora del "Diálogo"
A su alrededor muchas personas se agrupaban para escucharla. Ya a los 25 años de edad comienza su vida pública, como conciliadora de la paz entre los soberanos y aconsejando a los príncipes. Por su influjo, el Papa Gregorio XI dejó la sede de Aviñón para retornar a Roma. Este pontífice y Urbano VI se sirvieron de ella como embajadora en cuestiones gravísimas; Catalina supo hacer las cosas con prudencia, inteligencia y eficacia.


Aunque analfabeta, como gran parte de las mujeres y muchos hombres de su tiempo, dictó un maravilloso libro titulado "Diálogo de la Divina Providencia", donde recoge las experiencias místicas por ella vividas y donde se enseñan los caminos para hallar la salvación. Sus 375 cartas son consideradas una obra clásica, de gran profundidad teológica. Expresa los pensamientos con vigorosas y originales imágenes. Se la considera una de las mujeres más ilustres de la edad media, maestra también en el uso de la lengua italiana.


Santa Catalina tenía un profundo amor a la Eucaristía, a la Santísima Virgen y a los pobres. Tuvo muchas experiencias místicas, entre ellas:

  • El desposorio con Cristo
  • Profecías
  • Estigmas
  • Ayunos de largos períodos (en los cuales se alimentaba solamente de la Eucaristía)
Santa Catalina de Siena, quien murió a consecuencia de un ataque de apoplejía, a la temprana edad de 33 años, el 29 de abril de 1380, fue la gran mística del siglo XIV. El Papa Pío II la canonizó en 1461. Sus restos reposan en la Iglesia de Santa María Sopra Minerva en Roma, donde se la venera como patrona de la ciudad; es además, patrona de Italia y protectora del pontificado.



El Papa Pablo VI, en 1970, la proclamó Doctora de la Iglesia. Ella, Santa Teresa de Ávila y Santa Teresita de Lissieux, son las tres únicas mujeres que ostentan este título.

Fuente - Texto tomado de CATOLICO.ORG:

Fuente - Texto tomado de EWTN:

Exorcista explica el paso a paso de la lucha contra el diablo


27 de abril de 2018 / 7:59 pm

Redacción ACI Prensa

El P. Raymundo Brizuela es párroco de Santo Tomás en San Salvador y desde hace nueve años se dedica al ministerio del exorcismo. Este sacerdote de 84 años relata paso a paso cómo lucha contra el demonio cotidianamente.

En entrevista concedida a Elsalvador.com, el P. Brizuela cuenta que cada día lo buscan entre 20 y 25 personas que afirman tener algún problema de posesión.

El presbítero precisa que la gran mayoría de los casos que atiende no son posesiones demoníacas sino trastornos mentales.

Si la persona no está poseída, indica el presbítero, la bendice y la remite a un psicólogo. Si se confirma la posesión, se procede con el rito que debe ser realizado por un sacerdote “piadoso, docto, prudente y con integridad de vida”.

El sacerdote explica que el rito “empieza con la letanía de los santos, después se lee el salmo 91, el principio del Evangelio de San Juan”.

Luego, prosigue el sacerdote, “hacemos que el poseído haga una renuncia a satanás, que renuncie a sus obras, y después un acto de fe con el credo”.

“Después viene la oración imperativa, donde se le dice al demonio que salga directamente. A veces no se nota que el demonio salga, pero uno más o menos observa, si se quedó dormido o quieto, uno le habla un poco fuerte y (la persona) ya se levanta como si nada”, refiere.

El exorcismo, dice el P. Brizuela, se hace normalmente con algún testigo o familiar que también ayudan al sacerdote que “al enfrentarse a una fuerza sobrenatural se expone a patadas, golpes, poniendo en peligro su propia vida”.

El exorcismo no tiene un tiempo definido y requiere muchas veces varias sesiones hasta lograr liberar a la persona poseída.

El P. Brizuela explica que “la posesión es la más crítica de las manifestaciones extraordinarias del mismo Satanás, donde un ente maligno entra en una persona para hacerle daño y en estos casos se hace necesario un exorcismo, un ritual exclusivo de la Iglesia Católica”.

Ante esto, señala, la Iglesia tiene la herramienta del exorcismo, que consiste en “una ceremonia especial que la Iglesia tiene para expulsar al demonio. Para realizarlo se requiere del mandato del obispo; sin él, es mentira el que diga que ha hecho exorcismos”.

Una de las primeras señales para identificar a un poseído, prosigue, está en la diferencia con quien padece dolencias mentales. “El que tiene trastorno mental no coordina, el poseído sí. Está actuando con su palabras y con pleno conocimiento de lo que hace”, asegura.

Además, resalta “una persona poseída se resiste a entrar en el templo, rechaza al sacerdote, si se la rocía con agua bendita le quema, al igual que si le impone la mano en la cabeza. Con esos signos nosotros normalmente sabemos que una persona podría tener una posesión”.

Sobre el origen de la posesión, el párroco de la Iglesia Santo Tomás dice que una primera causa es “participar en ritos satánicos, como la ouija”.

Otra causa puede ser la “consagración de un niño al demonio por parte de sus padres que realizan prácticas satánicas” o la más común es “el pacto con el demonio”, cuando alguien se compromete a rendirle culto a cambio de que haga daño a alguien.

Finalmente el sacerdote exhorta a todos los fieles a que recen y vivan cerca de Dios; y a los jóvenes los alienta a abandonar “la tendencia aventurarse en relación a cuestiones satánicas, pues la única posesión que existe, es el pecado mismo”.

Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:

Falleció Alfie Evans - ¡Descansa en paz pequeño guerrero!


28 de abril de 2018 1:37 am | ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN HOY 2:37 am

Redacción - ACI Prensa

El pequeño Alfie Evans falleció este sábado 28 de abril, según informaron sus padres a través de un emotivo mensaje en Facebook.

“A nuestro bebé le crecieron sus alas esta noche a las 2:30 a.m. Estamos con el corazón roto. Gracias a todos por todo su apoyo”, expresaron Kate James y Thomas Evans desde la cuenta de Facebook de Alfie’s Army.

En los últimos meses un verdadero ejército de personas de todo el mundo se unió en oración y gestos de solidaridad por el pequeño niño.

Alfie tenía 23 de meses de edad y permanecía hospitalizado desde diciembre de 2016 en “estado semi-vegetativo” debido a una condición neurológica degenerativa desconocida.

Durante meses los padres sostuvieron una batalla legal con el Hospital Alder Hey de Liverpool –donde se encontraba el pequeño–, debido a que el centro médico deseaba desconectarle el soporte vital y dejarlo morir, argumentando que era lo mejor para Alfie.

Ambos padres recurrieron sucesivas veces a los tribunales de Reino Unido y al Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo para que les permitieran llevar al niño a otros centros médicos que se ofrecieron a acogerlo, entre ellos el Hospital Pediátrico Bambino Gesú de Roma y el Instituto Neurológico Carlo Besta de Milán. Pero todos sus pedidos fueron rechazados por los jueces.

El Papa Francisco también se pronunció y solicitó escuchar el clamor de los padres, e incluso el Gobierno de Italia le concedió la nacionalidad italiana el 23 de abril y preparó un avión para que lo llevase a este país.

Sin embargo, con el respaldo del juez Anthony Hayden del Tribunal Supremo de Inglaterra y Gales, el Alder Hey desconectó el soporte vital la noche del lunes 23. Según el cálculo de los médicos el niño debía fallecer dentro de las seis primeras horas, pero Alfie comenzó a respirar por cuenta propia y luego de nueve horas de lucha le volvieron a suministrar oxígeno e hidratación.

Otros líderes internacionales como el presidente de Polonia, Andrzej Duda; y el presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, también pidieron salvar la vida de Alfie.

Asimismo, cientos de personas acudieron al hospital para exigir que se respetara la voluntad de los padres y la vida del niño, sin embargo, fueron repelidos por la policía británica.

Finalmente, el 26 de abril los padres de Alfie publicaron una conmovedora carta agradeciendo a las personas por el apoyo brindado todos estos meses, pero les pidieron que regresaran a sus casas porque ahora deseaban construir una relación positiva con el Alder Hey y así poder llevar a su hijo a casa.

“Estamos muy agradecidos y apreciamos todo el apoyo que hemos recibido de todo el mundo, incluidos nuestros seguidores italianos y polacos, que han dedicado su tiempo y apoyo a nuestra increíble lucha. Ahora le pedimos que regresen a su vida cotidiana y permita, a Kate y a mí, formar una relación con Alder Hey, construir un puente y cruzarlo”, escribieron.

En una entrevista al sitio web italiano In Terris, el Presidente Emérito de la Pontificia Academia para la Vida y experto en bioética, Cardenal Elio Sgreccia, señaló que el caso de Alfie Evans constituye “un ataque a la institución familiar” y advirtió que “todo nace del estatismo. Eso nos hace estremecer cuando suscita el recuerdo de lo que han hecho en la historia los regímenes totalitarios”.

“La dignidad de la persona se mantiene en cada fase de la vida, ya sea cuando está sana o cuando se encuentra a punto de morir. Sin embargo, es el beneficio económico lo que prevalece. Se deja morir a una persona porque la asistencia tiene un costo: se deja morir para ahorrar”, señaló el 23 de abril.

En ese sentido, denunció que el caso del pequeño Alfie es el resultado de “una dictadura económica sobre la vida humana: se trata de una perversión y debe ser considerada así”.

Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM: