domingo, 18 de febrero de 2018

Escalofriante exorcismo real: escuche la furiosa voz de Satanás



Advertencia

El presente artículo contiene la documentación, historia, análisis y hechos verídicos del famoso exorcismo real de Anneliese Michel. También incluye el video o documental con los sacerdotes católicos que realizaron el exorcismo, al igual que el testimonio de su propia madre, la señora Anna, quien cuenta en detalle todo lo ocurrido con su hija Anneliese Michel.

Existe una película ampliamente conocida por el público a nivel mundial, como es "El exorcismo de Emily Rose", la cual está basada en este exorcismo de Anneliese Michel.

Nota: las grabaciones sonoras son espeluznantes, donde se escuchan los sonidos guturales de los demonios, y Satanás con su furiosa voz.


Biografía

Anneliese Michel (Leiblfing, Baviera, Alemania Occidental, 21 de septiembre de 1952 - 1 de julio de 1976, Klingenberg am Main, Baviera) fue una mujer alemana y católica que fue sometida a un exorcismo en 1975 y que murió al año siguiente, tras negarse a continuar con el tratamiento médico y psiquiátrico que le habían encomendado durante los 7 años anteriores a su fallecimiento.

Investigaciones posteriores determinaron que Michel presentaba cuadros de desnutrición y deshidratación; sus padres y los sacerdotes responsables fueron acusados de homicidio negligente. La investigación y el juicio subsiguientes atrajeron la atención del público y los medios de comunicación, debido a la decisión inusual de la Iglesia Católica de emplear un ritual de 400 años de antigüedad, algo que ha sido rara vez visto desde el siglo XVIII. La película "El exorcismo de Emily Rose" está basada principalmente en un punto de vista sobre lo que su historia transmite.

Hay dos películas respecto a su caso "El exorcismo de Emily Rose", basada en un punto de vista creyente y "Requiem: el exorcismo de Micaela" basada en un punto de vista científico.

Cuando Michel tenía 16 años, se cree que pudo haber tenido su primer ataque de epilepsia, puesto que le fue diagnosticada epilepsia del lóbulo temporal. Cayó rápidamente en una depresión y fue tratada en el hospital psiquiátrico de Würzburg. En 1973 se volvió intolerante ante varios objetos religiosos y empezó a oír voces. Su condición empeoró a pesar de la medicación e intentó el suicidio. Michel y su familia realmente creían estaba poseída y llamaron a un sacerdote católico para practicarle un exorcismo, siendo rechazados inicialmente. En 1975, tras muchas reflexiones, dos sacerdotes obtuvieron permiso del obispo local y le realizaron el exorcismo.

Anneliese murió el 1° de julio y la investigación demostró que estaba malnutrida y deshidratada; sus padres y los curas responsables fueron acusados de negligencia. Durante el juicio se probó que su muerte había sido causa de la tensión de los ritos y la investigación concluyó que hubiera podido ser salvada con ayuda médica de haberla tenido incluso un día antes. Este caso atrajo la atención pública y de los medios.

Tras el veredicto de culpables, los acusados fueron sentenciados a seis meses en la cárcel pero se permutó la pena por tres años de libertad bajo condicional y una fianza. Este caso ha representado con el pasar de los años la lucha simbólica y constante entre la religión católica y la conservación de algunos de sus ritos en contraposición al pensamiento científico.

Sus padres, Josef y Anna (que aún vive con 90 años), personas devotamente católicas y especialmente su madre, imbuida por el sentimiento de culpa por una hija ilegítima anterior que murió a los ocho años, le dieron una educación profundamente católica basada en la expiación de los pecados a través del sacrificio.


Hospitalización

En 1969, con 17 años de edad, Anneliese comenzó a padecer extraños ataques y se le diagnosticó epilepsia. Permaneció internada en el hospital psiquiátrico de Würzburg. Cuando salió, logró completar sus estudios de bachillerato. En 1973 se matriculó en la Universidad de Würzburg.

Al entrar en un hospital psiquiátrico no mejoró en nada la salud de Anneliese, su depresión empeoró, y cada vez aumentaba más su frustración con el tratamiento médico, en tanto que no percibía mejoría. El tratamiento médico a largo plazo no dio resultado; su estado, incluyendo la depresión, empeoró. Habiendo centrado su vida alrededor de una fe católica devota, Anneliese empezó a manifestar una condición de Posesión Demoníaca, Anneliese empezó a desarrollar intolerancia a los objetos y espacios consagrados, como un Crucifijo, imágenes de la Virgen, entre otros.

En junio de 1970, Anneliese fue internada de nuevo en el hospital psiquiátrico, donde le fue prescrita medicación contra las convulsiones por primera vez, que nunca dio un alivio inmediato a sus síntomas.

Continuó hablando de lo que llamaba las "caras malignas", que veía varias veces al día mientras rezaba. Anneliese se acabó convenciendo de que la medicina convencional no le podía ayudar. Completamente convencida de que su enfermedad tenía origen espiritual, pidió a la Iglesia local dos veces que se le practicara un exorcismo y fue rechazada. Ese mismo mes, se le prescribió otra medicina. Se usa en el tratamiento de distintas psicosis, incluyendo la esquizofrenia y la conducta desviada.

En noviembre de 1973, Anneliese empezó su tratamiento con un estabilizador emocional. Michel tomó esta medicación con frecuencia, hasta poco antes de su muerte.

Exorcismo


En 1973, Anneliese abandonó el tratamiento de esquizofrenia en el hospital psiquiátrico de Würzburg y los padres acudieron a la parroquia local solicitando a los religiosos que su hija fuera sometida a un exorcismo. Al principio, todos ellos lo rechazaron, ya que la doctrina de la iglesia con respecto a estas prácticas es muy estricta.

Poco después, el párroco Ernst Alt, considerado un respetado experto en la materia, creyó probar que Anneliese reunía las condiciones suficientes para considerarse poseída y consiguió el permiso de las autoridades eclesiásticas para realizar un exorcismo siguiendo el ritual. Durante las sesiones, Anneliese manifestó estar poseída por seis demonios diferentes: Lucifer, Caín, Judas Iscariote, Nerón, Hitler y un sacerdote corrupto del siglo XVI de apellido Fleischmann (estos dos últimos fueron sustituidos por Belial y Legión en la película).

Antes de eso, se había destrozado las rodillas en ataques de genuflexión compulsiva (600 al día). Se escondía debajo de la mesa, ladrando como un perro durante un par de días. Comía arañas, carbón y le arrancó la cabeza de un mordisco a un pájaro muerto. Lamía su propia orina del suelo y podía oírsele a través de la pared gritando durante horas.

Muerte

El exorcismo se prolongó durante un año. En la primavera de 1976, Anneliese sufría neumonía y anemia. Gradualmente debilitada y agotada hasta la fiebre, murió el 1 de julio a los 23 años.

La autopsia de Anneliese atribuyó el fallecimiento a la desnutrición y deshidratación. Los padres de Anneliese, Anna y Josef, fueron llevados a juicio por el asesinato de su hija, junto a los dos curas que realizaron los exorcismos. Todos fueron declarados culpables de homicidio por negligencia al permitir que llegara a la desnutrición y se les condenó a seis meses de cárcel, sustituidos por una fianza y tres años de libertad condicional. A raíz de todo esto Alemania carece de exorcistas en la actualidad.

Cine


Este hecho inspiró los filmes: El exorcismo de Emily Rose (2005) y Réquiem (El exorcismo de Micaela).


Foto impresionante del momento de la exhumación: favor notar la garra que abraza el féretro


Documental que cuenta de manera precisa el exorcismo realizado en Anneliese Michel


Fuente - Texto tomado de ES.WIKIPEDIA.ORG:

Fuente - Video tomado de GLORIA.TV:
https://gloria.tv/video/MMEUuNHtnbsh2piSrtRBX78Da

1a. Semana de Cuaresma: Febrero 19 al 24 de 2018



Domingo - Febrero 18
Primer Domingo de Cuaresma

Domingo de la Tentación

"No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Antífona de Comunión, Mt 4, 4)

Reflexión

Antes de comenzar su actividad pública, Jesús, llevado por el Espíritu Santo, se retira al desierto durante cuarenta días. Allí, como leemos hoy en el evangelio, el diablo lo pone a prueba, presentándole tres tentaciones comunes en la vida de todo hombre: el atractivo de los bienes materiales, la seducción del poder humano y la presunción de someter a Dios a los propios intereses.

La escena de las tentaciones de Cristo en el desierto se renueva cada año al comienzo de la Cuaresma. La liturgia invita a los creyentes a entrar con Jesús en el desierto y a seguirlo en el típico itinerario penitencial de este tiempo cuaresmal, que ha comenzado el miércoles pasado con el austero rito de la ceniza.

¿Qué es la penitencia sino un regreso humilde y sincero a las fuentes de la fe, rechazando prontamente la tentación y el pecado, e intensificando la intimidad con el Señor en la oración? En efecto, sólo Cristo puede liberar al hombre de lo que lo hace esclavo del mal y del egoísmo: de la búsqueda ansiosa de los bienes materiales, de la sed de poder y dominio sobre los demás y sobre las cosas, de la ilusión del éxito fácil, y del frenesí del consumismo y el hedonismo que, en definitiva, perjudican al ser humano.

Queridos hermanos y hermanas, esto es lo que nos pide claramente el Señor para entrar en el clima auténtico de la Cuaresma. Quiere que en el desierto de estos cuarenta días aprendamos a afrontar al enemigo de nuestras almas, a la luz de su palabra de salvación... estemos dispuestos a afrontar con valentía la incesante lucha de vencer el mal con el bien". (Homilía de S.S. Juan Pablo II, Misa del Primer Domingo de Cuaresma, 1 de marzo de 1998).

Oración

Al celebrar un año más la santa Cuaresma concédenos, Dios todopoderoso, avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en su plenitud. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

FEBRERO 19 - FEBRERO 24

Lunes, Febrero 19

"Os aseguro -dice el Señor- que cada vez que lo hicisteis con alguno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis". (Antífona de Comunión, Mt 25, 40. 34).

Oración

Conviértenos a ti, Dios Salvador nuestro; ilumínanos con la luz de tu palabra, para que la celebración de esta Cuaresma produzca en nosotros sus mejores frutos. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Martes, Febrero 20

"Señor, Tú has sido nuestro refugio de generación en generación. Desde siempre y por siempre Tú eres Dios." (Antífona de Entrada, Sal 89, 1-2).

Oración

Señor, mira con amor a tu familia y a los que moderan su cuerpo con la penitencia aviva en su espíritu el deseo de poseerte. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Miércoles, Febrero 21

"Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas, pues los que esperan en Ti no quedan defraudados. Salva, oh Dios, a Israel de todos "(Antífona de Entrada, Sal 24, 6.3.22).

Oración

Señor, mira complacido a tu pueblo que desea entregarse a Ti con una vida santa; y a los que moderan su cuerpo con la penitencia transfórmales interiormente mediante el fruto de las buenas obras. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Jueves, Febrero 22

"Señor, escucha mis palabras, atiende mis gemidos, haz caso de mis gritos de socorro. Rey mío y Dios mío". (Antífona de Entrada, Sal 5,2-3).

Oración

Concédenos la gracia, Señor, de pensar y practicar siempre el bien, y pues sin Ti no podemos existir ni ser buenos, haz que vivamos siempre según tu voluntad. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Viernes, Febrero 23

"Señor, ensancha mi corazón oprimido y sácame de mis tribulaciones. Mira mis trabajos y mis penas y perdona todos mis pecados". (Antífona de Entrada, Sal 24, 17-18).

Oración

Dios, Padre eterno, vuelve hacia ti nuestros corazones, para que, consagrados a tu servicio, no busquemos sino a ti, lo único necesario, y nos entreguemos a la práctica de las obras de misericordia. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Sábado, Febrero 24

"La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante". (Antífona de Entrada, Sal 18, 8).

Oración

Dios, Padre eterno, vuelve hacia ti nuestros corazones, para que, consagrados a tu servicio, no busquemos sino a ti, lo único necesario, y nos entreguemos a la práctica de las obras de misericordia. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Fuente - Texto tomado de EWTN.COM:

Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos 1, 12-15


12. Luego después el mismo Espíritu le arrebató al desierto.


13. Donde se mantuvo cuarenta días y cuarenta noches. Allí fue tentado de Satanás; y moraba entre las fieras, y los ángeles le servían.


14. Pero después que Juan fue puesto en la cárcel, vino Jesús a la alta Galilea predicando el Evangelio del reino de Dios.

15. Y diciendo:
"Se ha cumplido ya el tiempo, y el reino de Dios está cerca: Haced penitencia, y creed al Evangelio".
Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús

Santa Bernardita Soubirous - Vidente de Lourdes - Fiesta 18 de Febrero




Martirologio Romano

En Nevers, en Francia, Santa María Bernarda Soubirous, virgen, la cual, nacida en Lourdes de una familia muy pobre, siendo aún niña asistió a las apariciones de la Inmaculada Santísima Virgen María, y después abrazó la vida religiosa y llevó una vida escondida y humilde.

El 11 de febrero, fiesta de la Santísima Virgen de Lourdes, nos recuerda las apariciones de la Virgen a una niña de 14 años que no sabía leer ni escribir, pero que rezaba todos los días el Rosario.

Bernardita Soubirous nació en Lourdes (Francia) en 1844. Hija de padres supremamente pobres. En el bautismo le pusieron por nombre María Bernarda (nombre que ella empleará después cuando sea religiosa), pero todos la llamaban Bernardita. Era la mayor de varios hermanos. Sus padres vivían en un sótano húmedo y miserable, y el papá tenía por oficio botar la basura del hospital. La niña tuvo siempre muy débil salud a causa de la falta de alimentación suficiente, y del estado lamentablemente pobre de la habitación donde moraba.

En los primeros años sufrió la enfermedad de cólera que la dejó sumamente debilitada. A causa también del clima terriblemente frío en invierno, en aquella región, Bernardita adquirió desde los 10 años la enfermedad del asma, que al comprimir los bronquios produce continuos ahogos y falta de respiración. Esta enfermedad la acompañará y la atormentará toda su vida. Al final de su existencia sufrirá también de tuberculosis. En ella se cumplieron aquellas palabras de Jesús:
"Mi Padre, el árbol que más quiere, más lo poda (con sufrimientos) para que produzca más frutos" (Jn. 15)
En Bernardita se cumplió aquello que dijo San Pablo:
"Dios escoge a lo que no vale a los ojos del mundo, para confundir las vanidades del mundo"

Bernardita a los 14 años no sabía leer ni escribir, ni había hecho la Primera Comunión porque no había logrado aprenderse el catecismo. Pero tenía unas grandes cualidades: rezaba mucho a la Virgen y jamás decía una mentira.

Desde el 11 de febrero de 1859 hasta el 16 de julio del mismo año, la Santísima Virgen se le aparece 18 veces a Bernardita. Nuestra Señora le dijo:
"No te voy a hacer feliz en esta vida, pero sí en la otra"
Y así sucedió. La vida de la jovencita, después de las apariciones estuvo llena de enfermedades, penalidades y humillaciones, pero con todo esto fue adquiriendo un grado de santidad tan grande que se ganó enorme premio para el cielo. Las gentes le llevaban dinero, después de que supieron que la Virgen Santísima se le había aparecido, pero ella jamás quiso recibir nada. Nuestra Señora le había contado tres secretos, que ella jamás quiso contar a nadie. Probablemente uno de estos secretos era que no debería recibir dineros ni regalos de nadie y el otro, que no hiciera nunca nada que atrajera hacia ella las miradas. Por eso se conservó siempre muy pobre y apartada de toda exhibición. Ella no era hermosa, pero después de las apariciones, sus ojos tenían un brillo que admiraba a todos.

Le costaba mucho salir a recibir visitas porque todos le preguntaban siempre lo mismo y hasta algunos declaraban que no creían en lo que ella había visto. Cuando la mamá la llamaba a atender alguna visita, ella se estremecía y a veces se echaba a llorar.


"Vaya", le decía la señora.
"¡Tenga valor!"
Y la jovencita se secaba las lágrimas y salía a atender a los visitantes demostrando alegría y mucha paciencia, como si aquello no le costara ningún sacrificio. Para burlarse de ella porque la Virgen le había dicho que masticara unas hierbas amargas, como sacrificio, el señor alcalde le dijo:
"¿Es que la confundieron con una ternera?"
Y la niña le respondió:
"Señor alcalde, a usted sí le sirven lechugas en el almuerzo? Claro que sí. ¿Y es que lo confunden con un ternero?"
Todos rieron y se dieron cuenta de que era humilde pero no era tonta.

Bernardita pidió ser admitida en la Comunidad de Hijas de la Caridad de Nevers. Demoraron en admitirla porque su salud era muy débil. Pero al fin la admitieron. A los cuatro meses de estar en la comunidad estuvo a punto de morir por un ataque de asma, y le recibieron sus votos religiosos, pero enseguida curó. En la comunidad hizo de enfermera y de sacristana, y después por nueve años estuvo sufriendo una muy dolorosa enfermedad, siempre entre la vida y la muerte. Cuando le llegaban los más terribles ataques exclamaba:
"Lo que le pido a Nuestro Señor no es que me conceda la salud, sino que me conceda valor y fortaleza para soportar con paciencia mi enfermedad. Para cumplir lo que recomendó la Santísima Virgen, ofrezco mis sufrimientos como penitencia por la conversión de los pecadores"


Uno de los medios que Dios tiene para que las personas santas lleguen a un altísimo grado de perfección, consiste en permitir que les llegue la incomprensión, y muchas veces de parte de personas que están en altos puestos y que al hacerles la persecución piensan que con ésto están haciendo una obra buena. Bernardita tuvo por superiora durante los primeros años de religiosa a una mujer que le tenía una antipatía total, y casi todo lo que ella hacía lo juzgaba negativamente. Así, por ejemplo, a causa de un fuerte y continuo dolor que la joven sufría en una rodilla, tenía que cojear un poco. Pues bien, la superiora decía que Bernardita cojeaba para que la gente al ver las religiosas pudiera distinguir desde lejos cuál era la que había visto a la Virgen. Y así en un sinnúmero de detalles desagradables la hacía sufrir. Y ella jamás se quejaba ni se disgustaba por todo esto. Recordaba muy bien la noticia que le había dado la Madre de Dios:
"No te haré feliz en esta vida, pero sí en la otra"
A pesar de haber sido dócil instrumento para extender la devoción a la Inmaculada, Bernardita no se contaminó con la gloria humana. El día que el obispo de Lourdes, ante 50.000 peregrinos, colocó la estatua de la Virgen sobre la roca de Massabielle, Bernardita tuvo que permanecer en su celda, víctima de un ataque de asma. Y cuando el dolor físico se hacía más insoportable, suspiraba:
"No, no busco alivio, sino sólo la fuerza y la paciencia"
Su breve existencia transcurrió en la humilde aceptación del sufrimiento físico como generosa respuesta a la invitación de la Inmaculada para pagar con la penitencia el rescate de tantas almas que viven prisioneras del mal.


Mientras junto a la gruta de las apariciones se estaba construyendo un grande santuario para acoger a los numerosos peregrinos y enfermos en busca de alivio, Bernardita pareció desaparecer en la sombra. Pasó seis años en el Instituto de Lourdes, de las Hermanas de la Caridad de Nevers, y en el que después fue admitida como novicia.

Duró 15 años de religiosa. Los primeros seis años estuvo trabajando, pero fue tratada con mucha indiferencia por las superioras. Después los otros nueve años padeció noche y día de dos terribles enfermedades: el asma y la tuberculosis. Cuando llegaba el invierno, con un frío de varios grados bajo cero, se ahogaba continuamente y su vida era un continuo sufrir. Deseaba mucho volver a Lourdes, pero desde el día en que fue a visitar la Gruta por última vez para irse de religiosa, jamás volvió por allí. Ella repetía:
"Ah quién pudiera ir hasta allá, sin ser vista. Cuando se ha visto una vez a la Santísima Virgen, se estaría dispuesto a cualquier sacrificio con tal de volverla a ver. Tan bella es"
A quien la animaba le contestaba con la radiante sonrisa de los momentos de felicidad cuando estaba a la presencia de la blanca Señora de Lourdes:


"María es tan bella que quienes la ven querrían morir para volver a verla"
Al llegar a la Comunidad reunieron a las religiosas y le pidieron que les contara cómo habían sido las apariciones de la Virgen. Luego le prohibieron volver a hablar de esto, y en los 15 años de religiosa ya no se le permitió tratar este tema. Son sacrificios que a los santos les preparan altísimo puesto en el cielo. Cuando ya le faltaba poco para morir, llegó un obispo a visitarla y le dijo que iba camino de Roma, que le escribiera una carta al Santo Padre para que le enviara una bendición, y que él la llevaría personalmente. Bernardita, con mano temblorosa, escribe:
"Santo Padre, qué atrevimiento, que yo una pobre hermanita le escriba al Sumo Pontífice. Pero el Sr. Obispo me ha mandado que lo haga. Le pido una bendición especial para esta pobre enferma"
A vuelta del viaje el Sr. Obispo le trajo una bendición especialísima del Papa y un crucifijo de plata que le enviaba de regalo el Santo Padre. El 16 de abril de 1879, exclamó emocionada:
"Yo vi la Virgen. Sí, la vi, la vi ¡qué hermosa era!"
Y después de unos momentos de silencio exclamó emocionada:
"Ruega Señora por esta pobre pecadora"


Y apretando el crucifijo sobre su corazón se quedó muerta. Bernardita, la humilde pastorcita que pudo contemplar con sus propios ojos a la Virgen Inmaculada, murió el 16 de abril de 1879. Tenía apenas 35 años. A los funerales de Bernardita asistió una muchedumbre inmensa. Y ella empezó a conseguir milagros de Dios, en favor de los que le pedían su ayuda. Fue beatificada el año 1935. Y el 8 de diciembre de 1933, el Santo Padre Pío XI la declaró Santa.

Nota: La Iglesia católica la festeja el 16 de abril, día de su fallecimiento, pero en Francia se la festeja el 18 de febrero.

Fuente - Texto tomado de EWTN:
http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Bernardita_Soubirous.htm

Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:
http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=36845