miércoles, 17 de enero de 2018

5 Científicos laicos de firme fe católica: «A todos la fe les ayudó» ¡Descúbralo!



Pablo J. Ginés/ReL - 17 de enero de 2018

Entrevistamos a Ignacio Del Villar Fernández, doctor ingeniero de telecomunicación por la Universidad Pública de Navarra y autor de “Ciencia y fe católica: de Galileo a Lejeune”.

- Usted ha estudiado en este libro a cinco científicos que eran también católicos devotos. ¿Qué aportaba su fe en su actividad científica?

Bueno, no todos tenían exactamente la misma devoción católica. El genetista Jérôme Lejeune, por ejemplo, está en proceso de beatificación. El químico Louis Pasteur, por el contrario, aunque siempre se confesó como católico y era un hombre de oración, se pasaba temporadas sin ir a Misa, aunque en la última etapa de su vida recuperó la práctica sacramental. Pero a todos la fe les sirvió de soporte para mejorar como personas y para trabajar e investigar con más ilusión.


Galileo Galilei, retrato de 1636

- ¿Por qué se insiste siempre en hablar del caso Galileo?

Es un arma que utilizan los detractores de la Iglesia para intentar mostrar la ciencia y la fe como enfrentadas por naturaleza. Pero la Iglesia siempre ha estado del lado de la ciencia apoyándola, ya sea mediante los laicos, como los que muestro en este libro, o mediante clérigos como el agustino Gregor Mendel, descubridor de las leyes fundamentales que rigen la genética.

»En el caso Galileo la jerarquía se equivocó al hacerle abjurar de su idea de que la Tierra giraba alrededor del Sol porque contradecía las Escrituras. Pero Galileo también se equivocaba porque no tenía suficientes argumentos. De hecho uno de ellos era falso: él creía que las mareas indicaban que la Tierra giraba alrededor del Sol. Es decir, Galileo tampoco lo hizo todo perfecto. Y desde luego no le quemaron ni torturaron, como bastante gente cree.

»Además no se puede juzgar con los ojos de hoy. Cambiar el centro del mundo después de siglos y siglos suponía una revolución científica y también espiritual, pues se hacía necesario también reinterpretar la Biblia y ver que este libro no sirve para saber cómo es el cielo sino cómo ir al Cielo.

- Alessandro Volta, gran pionero de la electricidad, ¿era simplemente católico por ser italiano... o era hombre de fe profunda?


Alessandro Volta con la primera pila eléctrica

Alessandro Volta se crió en un entorno profundamente católico, la Lombardía de primera mitad del siglo XVIII. Sin embargo, no fue un fiel más. Se sabe que quiso ser sacerdote jesuita, aunque las circunstancias familiares lo impidieron. Además fue catequista. Por otra parte, aunque tuvo una juventud disipada y uno de sus contemporáneos confiesa de forma irónica que “Volta sabía mucho de la electricidad de las mujeres”, mantuvo durante toda su vida la costumbre de acudir a Misa y rezar el rosario. Asimismo, decoraba su casa y su calle para el paso de la procesión de Corpus Christi, e incluso se levantaba el sombrero como saludo ante una imagen de la Virgen que tenía sobre la puerta de su casa.

- Este año se recuerda la creación literaria del monstruo de Frankenstein: con la electricidad, se le da "vida" a unos trozos de cadáver cosidos. Dios parece innecesario para dar vida...

El monstruo de Frankenstein toma su origen en el hermoso debate científico que sostuvo Volta con otro grande del siglo XVIII, Luigi Galvani, también católico devoto. Este último, mientras cortaba un anca de rana con un bisturí, tocó a la vez el metal que le servía para sostener la extremidad del anfibio. En ese momento el anca de rana se contrajo. Parecía que el animal hubiera cobrado vida. Galvani confirmó este fenómeno con muchos experimentos y lo bautizó como electricidad animal.

»Un escritor de la época habla de que Galvani era capaz de resucitar animales. De ahí vino la idea de Frankenstein. Hoy se sabe que existen potenciales eléctricos en las células de los animales y las personas. Galvani había fundado nada menos que la electrofisiología.

- ¿Cuál es la relevancia de María Gaetana Agnesi? ¿Fue muy perseguida por las autoridades eclesiales? ¿Se le impidió estudiar? ¿Se la juzgó por bruja?

Maria Gaetana Agnesi

Todo lo contrario. Esta matemática de Milán estuvo muy ligada a la Ilustración católica. Este movimiento de renovación dentro de la Iglesia se caracterizó por un especial interés en que la mujer se formase. Así, en el siglo XVIII se pueden encontrar otras mujeres como la física Laura Bassi, la escritora Francesca Manzoni, la pintora Rosalba Carriera, o la poetisa Luisa Bergagli. María Gaetana Agnesi se formó con los mejores profesores de la época gracias al apoyo de su padre.

- ¿Cuál es su aportación científica?

Escribió Instituzioni Analitiche ad uso della gioventù italiana, el primer libro completo de cálculo, que arrancó aplausos en toda Europa. La Real Academia de Ciencias de París afirmó: “Es el tratado más completo, el mejor que se ha hecho en este género”. Y el Papa Benedicto XIV le regaló una corona de piedras preciosas atada con oro, a la vez que apoyó que le concedieran la cátedra de Matemáticas en la Universidad de Bolonia. 

- De Louis Pasteur se cuentan muchas historias pías y edificantes que suenan a "memes" inventados. ¿Qué anécdotas o datos son los más relevantes y fiables sobre su fe?

Louis Pasteur

En lo que atañe a su espiritualidad, Pasteur experimentó a lo largo de su existencia altos y bajos, lo que ha generado un intenso debate entre sus biógrafos. Algunos han exagerado su condición de católico con frases que no afirmó como: “Todos mis estudios me han llevado a tener la fe de un paisano bretón”, mientras que otros defienden tesis con escaso rigor como que era panteísta. Ni lo uno ni lo otro.

»Pasteur recibió la fe de su familia pero tuvo una crisis en su juventud, motivada por un escándalo de deudas que tuvo el capellán de su colegio. Este desengaño le alejó de la práctica sacramental. Sin embargo, Pasteur mantuvo su corazón de católico: rezaba a menudo, educó cristianamente a todos sus hijos, mantenía una estrecha amistad con un gran predicador de la época, el padre Didon, y se casó con una terciaria dominica. Ella fue una de las grandes artífices del acercamiento del genio a Dios. Así, el terreno estaba sembrado para que en el último período de su vida Louis Pasteur se interesase ya solo por el evangelio y las vidas de santos.

- Jérôme Lejeune pertenece al siglo XX y a la ciencia genética... ¿Cómo debería ser estudiado en las universidades?

Jérôme Lejeune

Lejeune es una de las figuras más importantes del siglo XX. No se trata solo de que descubrió el cromosoma de más en los individuos con síndrome de Down; es que además tuvo un papel muy relevante en la política internacional. Su presencia en Moscú resultó vital para pacificar los ánimos del régimen soviético durante una gravísima crisis nuclear que aconteció en los años ochenta.

»Además, Lejeune representó un importante papel en favor de los derechos del no nacido. Con su capacidad de palabra y su aplomo hacía rabiar a sus adversarios proabortistas en los debates televisivos. Por este motivo llegó a ser agredido verbal y hasta físicamente, pero eso no desanimó a este incansable hombre que nos dejó como regalo la Fundación Lejeune (www.fundacionlejeune.es), comprometida especialmente con los síndrome de Down.

- ¿Qué va a ser más peligroso para la fe cristiana en el siglo XXI: el materialismo cientifista o la new age y el pensamiento mágico?

Es difícil preverlo. Vivimos en un mundo que cambia muy rápido. Creo que el mayor enemigo del cristianismo somos nosotros mismos. A lo largo de su historia, siempre que la Iglesia se ha mantenido fiel a la tradición apostólica, a la oración y la práctica sacramental, el resto de ideologías se han ido cayendo por sí solas.

»La Iglesia necesita santos, personas que a través de su vida y su testimonio llamen la atención de los demás. “Mirad cómo se aman”, comentaban los paganos sobre los primeros cristianos. En África la Iglesia crece. Tal vez debamos de mirar cómo se comportan los cristianos en África.

- Según el estudio de Larson y Whitham, en 1998 apenas un 7% de los científicos "de la asociación de élite" (los de la National Academy of Science) decían creer en un Dios personal. ¿A qué cree que se debe esa falta de fe tan acusada en esa "asociación de élite"?

Me asombra ese porcentaje tan bajo. Personalmente creo que el hombre siempre necesita a Dios, porque hay cosas a las que la ciencia no puede dar respuesta. Sin embargo, hace un tiempo le entrevistaron a un científico bastante famoso que estaba muy enfrascado en sus investigaciones. Decía lo siguiente: “tenemos tanto trabajo en nuestro laboratorio que no encontramos tiempo para pensar”.

»Ahí creo que está el mayor peligro del mundo de la ciencia, en idealizarla, en convertirla en un fin y no en una herramienta. En el fondo se trata de reemplazar a Dios por la ciencia.

- La Fundación SantaMaría en su estudio de 2016 señala que un 33% de los jóvenes que se declaran agnósticos creen en la vida después de la muerte; entre los "católicos no practicantes" creen en la vida tras la muerte un 38%. ¿Señala esto una generación materialista?

Esas cifras mostrarían que no hay mucha diferencia entre un católico no practicante y un agnóstico. En el fondo ambos tipos de persona viven como si Dios no existiera. Y ya lo decía Chesterton: “dejamos de creer en Dios, para no creer en nada, y al final creemos en cualquier cosa”. Así, resulta mucho más fácil que caigamos en ideologías como el materialismo, que a tenor de los resultados de esta encuesta veo que está muy de moda.

»El materialismo nos vuelca en nosotros mismos y nos hace perder la ilusión por la vida eterna. Y esta falta de esperanza se nota en la calle. Una amiga africana que vino a vivir a España me dijo una vez que lo que más le chocó fue ver a la gente por la calle triste: “Cuando caminan por la calle parece que estuvieran enfadados”.

-¿Qué comentaría un Lejeune, por ejemplo, de la posibilidad de modificar los cuerpos con tecnología?

El cristianismo está siempre abierto al progreso. Otra cosa es cómo se oriente éste. Lejeune, el descubridor del cromosoma extra que portan los individuos con síndrome de Down, hizo esta aportación a la ciencia con el horizonte de curar a estas personas. Así que, cuando se enteró de que su descubrimiento lo estaban utilizando para determinar si en el vientre de la madre hay un síndrome de Down, y en el caso de que así fuera eliminarlo, el genetista francés lloró amargamente.

»Lejeune era un genio en el campo de la ciencia y un hombre de profundas convicciones cristianas que sabía qué es y qué no es lícito. Y a la larga hacer las cosas de forma ética ayuda a progresar más. Si no, que se lo digan a los científicos que han fracasado al apostar por las células madre embrionarias en sus investigaciones en vez de por las células adultas.

- Finalmente, ¿qué recomienda a un joven de ciencias que quizá intuye que hay "algo más" pero al que le dicen "no hay evidencia de Dios"?

Le diría que tampoco hay evidencia de que no exista Dios. El padre de la teoría del Big Bang, el sacerdote belga Georges Lemaître, hablaba del “Dios escondido”, que no se identifica con la naturaleza pero que no por ello deja de existir. No esperemos demostrar a Dios de una forma certera mediante una ecuación matemática o pulsando un botón. Si así fuera, ¿qué mérito tendría nuestra fe?

»Para convencerse de que hay “algo más” hace falta, como diría Steve Jobs, ir uniendo los puntos. El mundo comenzó en un momento concreto, hace millones de años, y se ha ido expandiendo progresivamente. Según la ley de la entropía todo tiende al desorden. Entonces ¿cómo puede ser que conforme se ha expandido el universo se haya generado un orden asombroso en la Tierra hasta formarse personas con un nivel de inteligencia que es infinitamente superior al de cualquier otro animal?

»¿Cómo puede ser que todas las personas tengan el anhelo de vivir para siempre y todo se acabe con la muerte, como algunos dicen? Si toda causa tiene un efecto en la naturaleza, ¿cuál fue la primera causa? Tiene que haber un motor que impulse todo. El Big Bang no pudo ocurrir porque sí.

»Y qué decir de los muchos milagros que ocurren hoy, como el que sirvió para hacer santo a Juan Pablo II que el tribunal científico que lo estudió no fue capaz de explicarlo. O cómo puede ser que el hijo de un carpintero consiguió que una banda de pescadores de Galilea extendiera el cristianismo por todo el mundo sin armas. Cada una de esas cosas, por si sola, puede que no baste, pero yo las uno y me basta y me sobra. Con mucho menos también creería en Dios.

Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:
https://www.religionenlibertad.com/cinco-cientificos-laicos-firme-catolica-recogidos-libro-61788.htm

Santísima Virgen María - Apariciones en Zeitun (El Cairo - Egipto)



La Virgen María aparece frente a millones de testigos, se la fotografía, se transmite por televisión su presencia, recibe aprobación del Patriarca (autoridad máxima) de la Iglesia Ortodoxa Griega, ya que su aparición se produce sobre la cúpula de la Iglesia de la Virgen, perteneciente al culto ortodoxo. ¿Puede usted creer que esto ocurra y no sea un hecho conocido por los cristianos de todo el mundo, como un hito fundamental de nuestra vida religiosa?

Muchas de las apariciones de nuestro siglo siguen el mismo destino: la condena a la no difusión, a ser guardadas bajo siete llaves por los medios de comunicación, a pesar del evidente mensaje celestial, que de este modo se presenta ante todos nosotros.



¿El Mensaje?

Cada aparición es única, tiene un sentido, una expresión y una forma de contacto con nosotros, absolutamente única.

Sin embargo, el mensaje se repite una y otra vez: darnos testimonio vívido de la Presencia Celestial, para despertar nuestra adormecida Fe y nuestra conciencia de la existencia de Dios, cercana, cotidiana.



En el caso de Zeitun, María se presenta ante nosotros en todo su esplendor, Magnífica, Reina.

No sólo la admiraron los millones de testigos, que se reunieron noche tras noche a verla en vivo (parafraseando a los medios de comunicación modernos), sino también las transmisiones televisivas que se efectuaron del fenómeno Místico de Su Presencia, y las miles de fotografías tomadas por los visitantes.


A diferencia de muchas otras apariciones, aquí no hubo mensajes ni videntes que reciban mensajes, sino que Su Presencia física fue el mensaje:

"Aquí está vuestra Madre Celestial, admírenme, ámenme, soy la Inmaculada Concepción, soy la Pastora de estos tiempos"

Parecía decir María desde la cúpula de la Iglesia de El Cairo.


Virgin Mary Coptic Orthodox Church in Zeitoun, Cairo, Egypt

¿Qué mejor mensaje que ver a María presente, frente a todos nosotros?

¿El momento?


La aparición dio inicio en 1968, el año de la muerte del Padre Pío de Pietrelcina, también una época de avance del comunismo ateo en el mundo, según advirtió María en Fátima en 1917. Una época de fuertes tensiones bélicas en Oriente Medio. Las apariciones duraron tres años (1968-1970), en el curso de los cuales ocurrieron numerosas curaciones comprobadas por médicos.

La policía local al principio pensó que se trataba de una broma sofisticada, por lo que rastrearon la zona por un radio de 15 millas para asegurarse que nada pudiese estar proyectando la imagen. No encontraron nada.

María se aparecía varias noches a la semana, variando los horarios, en algunos casos duraba minutos y en otras oportunidades muchas horas.

¿Los testigos?



Inicialmente, la noche del 2 de abril de 1968, unas pocas personas se admiraron de ver a una mujer rodeada de un halo de luz, flotando sobre la cúpula circular de la Iglesia: unos trabajadores que estaban cerca del lugar, paseantes circunstanciales. Rápidamente, a medida que pasaban los días y se repetía el fenómeno, comenzó a acumularse una multitud creciente de católicos, musulmanes, gentes de todos los credos y razas.


Llegado un momento se agolpaban multitudes de hasta un cuarto de millón de personas por noche, que admiradas veían a Nuestra Madre Celestial flotar sobre el techo de la Iglesia. Transmisiones televisivas y fotografías que recorrieron los diarios de todo el mundo en aquella época, dieron testimonio de semejante obsequio Celestial.

¿Qué ocurría allí
frente a esas multitudes?


Muchas veces precedido por el vuelo de palomas blancas, iluminadas, otras veces por destellos de luz, se producía la aparición de María, envuelta en luz, posada, flotando o caminando por encima de la cúpula circular de la Iglesia.

Muchas veces se la veía en posición de oración, otras veces bendecía a los asistentes, y en varias oportunidades se presentó con el Niño Jesús en sus brazos.



La multitud permanecía extasiada, no pudiendo reaccionar frente a semejante belleza. Las palomas describían círculos por encima de María, o formaban cruces en el cielo permaneciendo en posición estática, sin mover sus alas, y desapareciendo instantáneamente, del mismo modo que aparecían.



Muchas veces descendía una bruma sobre los asistentes, mientras en otras oportunidades todo el lugar fue invadido por un masivo perfume a incienso, descrito como si miles de incensarios se encendieran frente a la Iglesia del culto Ortodoxo, instantáneamente. También otros fenómenos luminosos se producían durante las apariciones, como la iluminación de la Cruz de la Iglesia, o la presencia de una Cruz de Luz sobre María durante su aparición.



¿Por qué la Iglesia de Zeitun?

La tradición indica que en ese lugar se detuvo a descansar la Sagrada Familia, durante su huida a Egipto frente a la persecución desatada en Galilea contra los hijos primogénitos de aquellas épocas. Persecución hecha contra el Niño Jesús y advertida por un llamado Celestial a María y José. Más allá de ello, María elige distintos lugares del mundo para sus apariciones, remarcando que todos somos hijos de Dios y de Su Madre.

¿Qué dijeron
las autoridades religiosas?

Debido a que la Iglesia sobre la que se apareció María pertenece al Culto Cristiano Griego Ortodoxo, fueron sus autoridades quienes debieron discernir sobre la autenticidad de las apariciones. Considerando lo masivo de las manifestaciones y la incalculable cantidad de gente que presenció el hecho (millones de personas, a lo largo de las muchas noches en que María se manifestó allí), la Iglesia Ortodoxa aprobó de forma plena el carácter sobrenatural y Divino del fenómeno.

Más allá de ello, María se presentó allí no sólo para católicos ortodoxos, sino para todos sus hijos, como su Hijo Jesucristo se lo indicó claramente al Apóstol Juan, al pie de la Cruz.

¿Cómo reaccionó
el mundo de la época?


Photo of the Virgin in front of the church cross

La noticia dio la vuelta al globo, e invadió los noticieros y los diarios del mundo. Sin embargo, la falta de Fe y la tendencia a ubicar los hechos de Dios como una noticia más, dieron la espalda rápidamente a semejante manifestación de llamado celestial. Como sabemos, los centímetros y páginas que se le asignan a una noticia califican la importancia del tema en la realidad cotidiana de los tiempos que vivimos.

¿Cómo poner a la Madre de Dios como una noticia más, que pasa por los titulares, y deja paso a otras noticias banales, sin cambiar nuestra forma de vivir o ver el mundo?

Sin embargo, muchas personas que presenciaron el hecho, o que recibieron testimonio posterior, vieron la Presencia de María como un llamado desesperado a la Conversión, al regreso a la Vida en Dios.

¿Cuál debe ser nuestra
reacción ante este hecho?

Una vez más, el Cielo nos llama de este modo a creer en Su Presencia cercana, en su llamado. Cada uno debe poner en el centro de su vida a Dios, desplazando todos los ídolos que nos han sido impuestos por la sociedad moderna: el dinero, los placeres, la comodidad, la seguridad, el egoísmo.



María, que recibe de la Santísima Trinidad la misión de llevarnos de la mano en estos tiempos perversos, se presenta como Madre desesperada por la insistencia de sus hijos en negar al Creador. Ella se esfuerza en mostrarnos el camino, ya que nuestra ceguera requiere un empujón Celestial, para volver a la senda que los Evangelios tan claramente nos marcaron: como Jesús nos enseñó con Su Muerte en la Cruz, estamos en esta vida para ganarnos la verdadera gracia de nuestro Padre: la vuelta a la Patria Celestial, la salvación de nuestras almas.

Fuente - Texto tomado de REINADELCIELO.ORG:

Fuente - Video tomado de YOUTUBE:
https://www.youtube.com/watch?v=IPpY-QeWQDk

Cómo San Antonio Abad venció al diablo



Philip Kosloski | Enero 17 de 2018

Vivió en el desierto en soledad, pero no estaba solo...

Los Evangelios inspiraron a San Antonio Abad (a veces llamado san Antón, el de Egipto o el Grande) para vender todas sus posesiones y vivir una vida de soledad en el desierto egipcio. Estableció para sí mismo una tranquila ermita alejada del mundo, pero no pudo escapar completamente de su enemigo más persistente.

El diablo, que sabía que San Antonio era un hombre muy santo y próximo a Dios, arrojaba contra él todo lo que tenía. Como el diablo no conseguía alejar a Antonio de Dios a través de las riquezas del mundo, intentaba atacarle tanto física como espiritualmente. San Atanasio registra varios de estos encuentros en su Vida de Antonio.

Tras fracasar en el intento de engatusarle con riquezas:


“El diablo atacó al joven molestándolo de noche y hostigándolo de día, de tal modo que hasta los que lo veían a Antonio podían darse cuenta de la lucha que se libraba entre los dos”.

Sin embargo:


Después de cada tentación, San Antonio fortalecía “su cuerpo con su fe, sus oraciones y su ayuno”.

Frustrado, el diablo intentó enfrentarse a Antonio asumiendo la apariencia de un niño y conversando con él. Antonio replicó:


“Entonces eres enteramente despreciable; eres negro en tu alma y tan débil como un niño. En adelante ya no me causas ninguna preocupación, porque ‘el Señor está conmigo y me ayuda: yo veré derrotados a mis adversarios’”

Durante un tiempo, el diablo dejó en paz a Antonio, pero regresó de nuevo para ponerle a prueba, esta vez con una multitud de demonios. El diablo golpeó duramente a Antonio físicamente, confiando en que Antonio volvería a su estilo de vida anterior por miedo. Antonio, inalterable en su fe, gritó al diablo:


“Aquí estoy yo, Antonio, que no me he acobardado con tus golpes, y aunque más me des, nada me separa del amor de Cristo. (…) ‘Aunque acampe contra mí un ejército, mi corazón no temerá’”.
Después de cada encuentro, Antonio salía fortalecido en su fe y Dios venía en su ayuda. Antonio enseñó a muchos discípulos a derrotar a los demonios:






“Ustedes ahora hagan la señal de la Cruz y vuélvanse a su casa sin temor, y déjenlos que se enloquezcan ellos mismos”. 

Y en otro lugar se dice que enseñó:


“No hemos temer sus sugestiones, ya que por la oración, el ayuno y la fe en el Señor su ataque fracasa de inmediato”.

Sea cual sea la tentación que encontremos, Antonio nos enseña que la fe, la oración, el ayuno y la señal de la cruz son suficientes para vencer las trampas del Maligno. El diablo puede parecer poderoso, pero los santos demuestran una y otra vez que no lo es y que no es rival para quienes ponen su confianza en Dios.

Fuente - Texto tomado de ES.ALETEIA.ORG:
https://es.aleteia.org/2018/01/17/como-san-antonio-abad-vencio-al-diablo/