viernes, 12 de enero de 2018

¿Por qué pagamos todos el pecado original?


El primer pecado que se cometió en la Tierra, en los principios de la humanidad y que es origen de otros muchos.

Por: P. Jorge Loring, S.I. | Fuente: Para Salvarte 

Dios creó a nuestros primeros padres en estado de gracia. Dios en señal de su soberanía les dio un mandato para que ellos cumpliéndolo mostraran su aceptación. Ellos cediendo a la tentación del demonio desobedecieron. 

«Puesto que el fin propio del precepto era probar la obediencia, no podemos medir la gravedad de la culpa por la acción exterior en que se manifiesta».

«El hombre creado por Dios en la justicia, sin embargo, por instigación del demonio, en el mismo comienzo de la historia, abusó de su libertad, levantándose contra Dios».

Este pecado de desobediencia fue el pecado original, llamado así porque fue el primer pecado que se cometió en la Tierra, en los principios de la humanidad, y es origen de otros muchos. El pecado original es la raíz de los demás pecados de los hombres. La realidad del pecado original es dogma de fe.

Con este pecado de desobediencia nuestros primeros padres perdieron la gracia para ellos y para nosotros sus hijos. Lo mismo que lo pierden todo los hijos del que se arruina en el juego de la ruleta. Si un monarca concede a una familia un titulo nobiliario con la condición de que el cabeza de familia no se haga indigno de semejante gracia, ¿quién puede protestar si después de una ingratitud de este cabeza de familia, el monarca retira el título a toda la familia? El Concilio de Trento el más trascendental de toda la Historia de la Iglesia define como de fe que el pecado original se transmite de generación, por herencia.

Nosotros no somos responsables del pecado original porque no es pecado personal nuestro; pero lo heredamos al nacer. Por eso el pecado original es llamado "pecado" de manera análoga: es un pecado "contraído", no "cometido"; es un estado, no un acto. En virtud de la ley de solidaridad de Adán con toda la humanidad, por ser su cabeza físico-jurídica, nos priva de los dones extraordinarios que Dios había concedido en un principio a Adán para que los comunicara a sus descendientes. «Del mismo modo que entre Adán y sus descendientes hubiera existido solidaridad si hubiera sido fiel, del mismo modo existe también solidaridad en su rebeldía». El gran desastre del pecado de Adán fue que arrastró consigo a toda la naturaleza humana. De igual manera que si Adán se hubiese suicidado antes de tener hijos, hubiera privado de la vida a todo el género humano, así con su pecado nos priva de la gracia. Fue un suicidio espiritual. No debemos protestar por sufrir nosotros las consecuencias del pecado de Adán. ¿Habríamos sabido nosotros conservar estos dones? ¿No son nuestros pecados personales una prueba de que también nosotros habríamos prevaricado?

El pecado original fue un pecado de soberbia. El pecado de Adán y Eva es un pecado muy frecuente hoy día. Hombres y mujeres autosuficientes, independientes, rebeldes a toda norma, orden o mandato, aunque venga del Papa. Para ellos sólo vale lo que ellos opinan, y lo que ellos quieren. No se someten a nadie. Quieren ser como dioses. Ése fue el pecado de Adán y Eva.


Antes de pecar, el demonio dijo a nuestros primeros padres que si pecaban serían como dioses. Ellos pecaron y se dieron cuenta del engaño del demonio. Con esto el demonio logró lo que pretendía: derribar a Adán de su estado de privilegio. El demonio es el padre de la mentira. Eva fue seducida por él. El que peca se entrega al espíritu de la mentira. En la medida que somos pecadores somos mentirosos, pues el pecado es el abandono de la verdad, que es Dios, por la mentira. El demonio también nos engaña a nosotros en las tentaciones presentándonos el pecado muy atractivo, y luego siempre quedamos desilusionados, con el alma vacía y con ganas de más. Porque el pecado nunca sacia. Pero el demonio logra lo suyo: encadenarnos al infierno.


El demonio nos tienta induciéndonos al mal, porque nos tiene envidia, porque podemos alcanzar el cielo que él perdió por su culpa. Todas las tentaciones del demonio se pueden vencer con la ayuda de Dios. El demonio es como un perro encadenado: puede ladrar, pero sólo puede morder al que se le acerca. En el estado de pecado original el hombre carece de la gracia y amistad de Dios, y su libertad está debilitada e inclinada al mal; no podemos ser totalmente dueños de nosotros mismos y de nuestros actos.


Esta vida de la gracia que empieza con el bautismo necesita respirar para no ahogarse. Lo mismo que la vida del cuerpo que, si no se tiene aire para respirar, también se ahoga. Dice San Agustín que la respiración de la vida del alma es la oración.
Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:

Espeluznante - Científicos hallan "Voces del Infierno" en Rusia



En perforación a 14 kilómetros bajo tierra graban gritos de horror y desolación.




Almas sufriendo bajo tierra...





17 de julio de 2016 - 12:15 pm

Rusia.- Científicos rusos reabrieron la investigación sobre las llamadas "Voces del Infierno", las cuales se escucharon durante una perforación a la corteza terrestre en el llamado Pozo de Kola en esta alejada región de la ex Unión Soviética.

Este grupo de científicos perforó la corteza terrestre 14,4 kilómetros de profundidad. Unos gritos de dolor y de angustia envolvieron la cavidad creando un clima de terror entre los trabajadores, quienes creían fielmente que habían liberado a las almas malditas del infierno. Tanto es así que la mayoría de los allí presentes se transformaron al cristianismo por miedo a ser condenados eternamente con el dolor del que fueron testigos.

“La información que hemos reunido nos ha sorprendido, estamos sinceramente muy asustados de lo que puede esconderse allí” declaró el doctor Azzacove, el director de este proyecto





“Oímos una voz humana, gritando de dolor. Aunque una voz era perceptible, podríamos oír millares, quizás millones, de fondo, de almas en pena sufriendo y gritando. Después de este horroroso descubrimiento, la mitad de los científicos se quedaron parados debido al miedo. Espero que el que esté ahí abajo, se quede ahí”, agregó el Dr. Azzacove

Otra de las sorpresas de las que fueron partícipes es que no imaginaban unas temperaturas tan sumamente altas en el interior de nuestro planeta.

“Los cálculos indican que la temperatura obtenida llegaba a los 1.100 grados centígrados o sobre los 2.000 grados Fahrenheit”

“No nos lo esperábamos. Esto se parecería mucho a lo que creemos que es el mismísimo infierno. El fuego está entrando de forma brutal en el centro de la tierra”





Los científicos escucharon los movimientos terrestres en ciertos intervalos con los micrófonos de alta sensibilidad, que dejamos abajo a través del agujero. Esperábamos escuchar sonidos lógicos, como temblores pero a veces sonaba un débil pero alto sonido desconocido, pensábamos que podría venir de nuestro propio equipo”, explicó el Dr. Azzacove

“Como ateo no creo en el cielo de la biblia pero como científico, después de esto, ahora creo en el infierno, dijo el Dr. Azzacove, Sabemos lo que vimos y sabemos lo que oímos y todo esto nos convence de que ¡Realmente perforamos a través de las puertas del infierno!”
Fuente - Texto tomado de ELPOPULAR.PE:


Videos tomados de YOUTUBE:


https://www.youtube.com/watch?v=iHAJojGIqi4