lunes, 25 de septiembre de 2017

Las 7 herejías que aseguran cometió el papa Francisco en su última exhortación





24 de septiembre de 2017 - (AFP)

Las 7 herejías que aseguran cometió el papa Francisco en su última exhortación.

Un grupo de teólogos e historiadores, entre los que se encuentran el ex presidente del banco vaticano y un obispo, denunciaron al líder católico por el contenido de su documento sobre la familia, Amoris Laetitia.

Unos 60 historiadores, teólogos y sacerdotes divulgaron este domingo una carta enviada al papa Francisco y en la que denuncian siete "herejías" contenidas en su exhortación apostólica sobre la familia, Amoris Laetitia.

La misiva, de 25 páginas y titulada "Correctio filialis de haeresibus propagatis" (Una corrección filial con respecto a la propagación de herejías), fue remitida al pontífice el pasado 11 de agosto y se difundió este domingo a través de un portal de Internet.

El documento sostiene que Bergoglio, "a través de su exhortación apostólica 'Amoris laetitia', como también por otras palabras, actos y omisiones que se le relacionan, ha sostenido siete posturas heréticas en referencia al matrimonio, la vida moral y la recepción de los sacramentos".

Y, subrayan, "ha provocado que estas opiniones heréticas se propaguen en la Iglesia Católica".

En la exhortación, publicada en abril de 2016, el Papa entre otras cosas abrió la posibilidad de que las personas divorciadas vueltas a casar pudieran volver a comulgar, a discreción de los propios sacerdotes.

En la corrección publicada también se denuncia "la aparente influencia de las ideas de Martín Lutero" en el papa Bergoglio ya que, alegan, el protestante "tenía ideas sobre el matrimonio, el divorcio, el perdón y la ley divina" similares a algunas del papa.

Entre los firmantes de la carta con las correcciones a la exhortación figuran teólogos, profesores, historiadores y sacerdotes de todo el mundo y destaca el nombre de Ettore Gotti Tedeschi, ex presidente del banco vaticano, el IOR.

Las presuntas herejías y el mensaje del grupo firmante:

CORRECTIO

Por medio de palabras, hechos y omisiones, y por medio de pasajes del documento "Amoris laetitia", Su Santidad ha apoyado, directa o indirectamente, y propagado dentro la Iglesia, con un grado de consciencia que no buscamos juzgar, tanto por oficio público como por acto privado las siguientes proposiciones falsas y heréticas:

1. "Una persona justificada no tiene la fuerza, con la gracia de Dios, para seguir las exigencias objetivas de la ley divina, como si cualquiera de los Mandamientos de Dios fuera imposible para los justificados; o como significando que la gracia de Dios, cuando produce la justificación del individuo, no produce invariablemente, y de su propia naturaleza, la conversión de todo pecado grave, o no es suficiente para la conversión de todo pecado grave".

2. "Los católicos que han obtenido el divorcio civil del cónyuge con el cual están válidamente casados y han contraído un matrimonio civil con alguna otra persona durante la vida de su cónyuge, y que viven 'more uxorio' con su pareja civil, y que eligen permanecer en este estado con pleno conocimiento de la naturaleza de su acto y con pleno consentimiento de la voluntad del acto, no están necesariamente en un estado de pecado mortal, y pueden recibir la gracia santificante y crecer en la caridad".

3. "Un creyente católico puede tener pleno conocimiento de una ley divina y elegir violarla voluntariamente en una materia grave, pero no estar en un estado de pecado mortal como resultado de este acto".

4. "Una persona, mientras obedece una prohibición divina, puede pecar contra Dios por medio de este mismo acto de obediencia".

5. "La conciencia puede juzgar verdadera y correctamente que los actos sexuales entre personas que han contraído un matrimonio civil entre sí, aunque uno, o ambos, esté sacramentalmente casado con otra persona, a veces pueden ser moralmente correctos o reclamados o incluso mandados por Dios".

6. "Los principios morales y las verdades morales contenidos en la revelación divina y en la ley natural no incluyen prohibiciones que condenan absolutamente ciertos tipos de actos, porque son siempre gravemente ilícitos a causa de su objeto".

7. "Nuestro Señor Jesucristo quiere que la Iglesia abandone su antiquísima disciplina de denegar la Eucaristía a los divorciados y nuevamente casados, y de denegar la absolución a los divorciados y nuevamente casados que no expresen ninguna contrición, ni el propósito firme de enmendarse de su actual estado de vida".

Todas estas proposiciones contradicen verdades que son divinamente reveladas, y que los católicos deben creer con el asentimiento de la fe divina. […] Es necesario para el bien de las almas que sean condenadas una vez más por la autoridad de la Iglesia. Al enunciar estas siete proposiciones, no pretendemos dar una lista exhaustiva de todas las herejías y errores que un lector imparcial, intentando leer "Amoris laetitia" en su sentido natural y obvio, consideraría como afirmadas, sugeridas o favorecidas por este documento. […] Más bien, pretendemos listar las proposiciones que las palabras, hechos y omisiones de Su Santidad, tal como ya fueron descritas, han efectivamente apoyado y propagado, para grave e inminente peligro de las almas.

En esta hora crítica, por lo tanto, nos volvemos hacia la "cathedra veritatis", la Iglesia Romana, la cual por ley divina tiene pre-eminencia sobre todas las iglesias, y de la cual somos y pretendemos permanecer siempre hijos leales, y respetuosamente insistimos que Su Santidad rechace públicamente estas proposiciones, realizando así el mandato de Nuestro Señor Jesucristo dado a San Pedro y a través de él a todos sus sucesores hasta el fin del mundo: "Yo he rogado por ti, para que tu fe no desfallezca. Y tú, cuando hayas vuelto, confirma a tus hermanos".

Respetuosamente pedimos la bendición apostólica de Su Santidad, asegurándole nuestra devoción filial en Nuestro Señor y nuestra oración por el bienestar de la Iglesia.

Fuente - Texto tomado de INFOBAE.COM:
http://www.infobae.com/america/mundo/2017/09/24/las-7-herejias-que-aseguran-cometio-el-papa-francisco-en-su-ultima-exhortacion/

Santos Cosme y Damián - Mártires Siglo III - Fiesta Septiembre 26


Cosme significa "adornado, bien presentado"
Damián significa "domador"

Patronos de: Cirujanos, Farmacéuticos,
Médicos, Peluqueros, Dentistas,
trabajadores de los balnearios

Según la tradición son hermanos gemelos, nacidos en Arabia en el siglo tercero; estudiaron medicina en Siria y llegaron a distinguirse como muy afamados médicos. Como eran auténticos cristianos, practicaban su profesión con gran habilidad pero sin aceptar jamás pago alguno por sus servicios. A los pobres no les cobraban la consulta ni los remedios. Lo único que les pedía era que les permitieran hablarles por unos minutos acerca de Jesucristo y de su evangelio. Por eso se les conoció en el oriente entre los santos llamados colectivamente "los sin dinero".

Vivían en Aegeae, sobre la costa de la bahía de Alejandreta, en Cilicia, donde ambos eran distinguidos por el cariño y el respeto de todo el pueblo a causa de los muchos beneficios que prodigaba entre las gentes su caridad y por el celo con que practicaban la fe cristiana, ya que aprovechaban todas las oportunidades que les brindaba su profesión para difundirla y propagarla. En consecuencia, al comenzar la persecución, resultó imposible que aquellos hermanos de condición tan distinguida, pasasen desapercibidos. Se cuentan muchos prodigios milagrosos sobre sus vidas pero poco se sabe con seguridad. 

Fueron de los primeros en ser aprehendidos por orden de Lisias, el gobernador de Cilicia y, se disgustó muchísimo porque estos dos hermanos propagaban la religión de Jesús. Trató inútilmente de que dejaran de predicar. Se dice por ejemplo que, antes de ser decapitados, salieron con bien de varios tipos de ejecuciones, y como no lo consiguió, mandó echarlos al mar atados a pesadas piedras, pero una ola gigantesca los sacó sanos y salvos a la orilla.

Entonces los mandó quemar vivos, pero las llamas no los tocaron, y en cambio quemaron a los verdugos paganos que los querían atormentar. Ser crucificados pero cuando se hallaban clavados en las cruces, la multitud los apedreó, pero los proyectiles, sin tocar el cuerpo de los santos, rebotaron para golpear a los mismos que los arrojaban. Lo mismo sucedió con las flechas disparadas por los arqueros que torcieron su trayectoria e hicieron huir a los tiradores (se cuenta que el mismo caso ocurrió con San Cristóbal y otros mártires). Entonces el mandatario pagano mandó que les cortaran la cabeza, y así derramaron su sangre por proclamar su amor al Divino Salvador.

Así mismo dice la leyenda que los tres hermanos de Cosme y Damián, llamados Antimo, Leoncio y Euprepio, sufrieron el martirio al mismo tiempo que los gemelos y sus nombres se mencionan en el Martirologio Romano. Se habla de innumerables milagros, sobre todo curaciones maravillosas, obrados por los mártires después de su muerte y, a veces, los propios santos se aparecieron, en sueños, a los que les imploraban en sus sufrimientos, a fin de curarles inmediatamente.


Una tradición muy antigua atestigua la existencia de su sepulcro en Ciro (Siria), ciudad ésta que llegó a ser el centro principal de su culto y donde las referencias más antiguas sitúan el escenario de su martirio, y lugar donde se erigió así mismo una basílica en su honor. Desde allí, su culto pasó a Roma y, más tarde, se propagó por toda la Iglesia.

A principios del siglo V, se levantaron en Constantinopla dos grandes iglesias en honor de estos dos famosos mártires. La basílica que el Papa Félix (526-530) erigió en honor de Cosme y Damián en el Foro Romano, con hermosísimos mosaicos, fue dedicada posiblemente el 27 de septiembre. Ese día se celebró la fiesta de Cosme y Damián hasta su traslado al 26 de septiembre en el nuevo calendario.

Y sucedió entonces que junto a la tumba de los dos hermanos gemelos, Cosme y Damián, empezaron a obrarse maravillosas curaciones. Entre las personas distinguidas que atribuyeron su curación de males gravísimos a los santos Cosme y Damián, figuró el emperador Justiniano I de Constantinopla, en una gravísima enfermedad, se encomendó a estos dos santos mártires y fue curado inexplicablemente. Quien con sus ministros fue personalmente a la ciudad de Cirrhus, a visitar la tumba de los dos santos a darles las gracias y especialmente para venerar las reliquias de sus benefactores.

Los santos Cosme y Damián son nombrados en el canon de la misa y, junto con San Lucas, son los patronos de médicos y cirujanos. En oriente los llaman "los no cobradores", porque ejercían la medicina sin cobrar nada a los pacientes pobres.

Tres pares de santos
llevan los mismos nombres


Por un error, los cristianos de Bizancio honraron a tres pares de santos con los nombres de Cosme y Damián:
  1. Los de Arabia, que fueron decapitados durante la persecución de Diocleciano (17 de octubre).
  2. Los de Roma, que murieron apedreados en el curso del reinado de Carino.
  3. Y los hijos de Teódota, que no fueron mártires. Sin embargo, se trata de los mismos.
Pidamos al Señor por intercesión
de los Santos Cosme y Damián
por los médicos, para que cumplan
santamente con su profesión

"Lo que habéis recibido gratis,
dadlo también gratuitamente"
(Jesucristo Mt. 10, 8)

Quiera Dios enviarnos
muchos médicos generosos que,
a imitación de Cosme y Damián,
se dediquen a recetar
gratuitamente a los pobres,
y a aprovechar su ascendiente
para propagar la santa religión
de Jesucristo. Qué hermoso fuera 
que hubiera muchos médicos así.

Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:

Fuente - Texto tomado de EWTN: