viernes, 1 de septiembre de 2017

POLÉMICA: ¿Los pecados de nuestros antepasados condicionan nuestra vida? Responde el exorcista Amorth


ReL - 29 de julio de 2017

Es una pregunta que se hacen miles de personas y que produce mucha inquietud:

¿Hasta qué punto influye en nuestras vidas los pecados cometidos por nuestros antepasados?

Y sobre esta cuestión responde una autoridad en la materia como el es Padre Gabriele Amorth, paulino, recientemente fallecido, que hasta su muerte se convirtió en la referencia mundial de los exorcistas. Durante años fue el exorcista oficial del Vaticano.

En una entrevista de Stefano Stimamiglio, para Aleteia, el Padre Amorth responde con precisión sobre esta cuestión.

- ¿Es verdad que el árbol genealógico puede estar espiritualmente "enfermo"? Algunas veces oímos hablar en el ámbito carismático del “árbol genealógico”. ¿Qué puede decir usted al respecto?

- Esta es una cuestión controvertida. Hay quien sostiene que las consecuencias de las culpas morales graves, las cuales mancharon a los propios antepasados -como por ejemplo homicidios, abortos, suicidios, prácticas mágicas, etc.-, se propagan a las generaciones sucesivas.

Pero, atención, no es la culpa moral, que es siempre y solamente personal, sino sus consecuencias, como por ejemplo la tendencia innata a repetir los mismos actos pecaminosos de los antepasados.

Una especie de “inclinación” espiritual, que llegaría a los hijos, nietos, bisnietos y así descendería en el árbol genealógico. Como se transmiten los caracteres hereditarios fijos en la transmisión de la vida, así sería para aquellos espirituales.

Para librarse de esta tendencia, cada descendiente debería renunciar a ellos con un estilo de vida cristiano. A través de un camino de purificación, se lograría -una vez localizada la tendencia pecaminosa, que puede bordear en lo compulsivo- enmendarse en ella.

Esto sería de cualquier manera la transmisión del carácter “enfermo” a los descendientes. La tesis está difundida en el libro del psiquiatra inglés Kenneth McAll Hasta las raíces, el cual sostiene -citando casos observados por él- que la causa de los males puede depender de cuestiones de generación.

- Se habla también de misas de sanación del árbol genealógico...

- Lo confirmo. Se celebran misas para interceder por los difuntos que, a causa de sus pecados, aún no gozan de la luz de Dios y están en el purgatorio.

El libro de McAll cita episodios en los que, tras esta misa carismática, desaparecen los efectos negativos sobre los vivos como consecuencia de la liberación de aquellas almas del purgatorio.

Sea lo que fuere, es siempre oportuno celebrar misas por nuestros queridos difuntos, también por aquellos que nunca conocimos y que, tal vez, vivieron hace siglos.

- ¿Qué piensan los exorcistas -y usted- sobre la cuestión del árbol genealógico?

- No existe una posición uniforme. Cada uno ha desarrollado una posición personal con base en la experiencia que ha madurado.

Yo he tenido algunos casos en los que la persona que sufría una posesión demoníaca tenía ascendientes que practicaban la magia y la brujería. Aunque no me parece que estos episodios puedan representar una razón suficiente de demostración de la tesis.

Se necesitan nuevas perspectivas teológicas. Además, mi maestro, el sacerdote Candido Amantini, tenía dudas sobre si los malos espíritus se difunden por vía de las generaciones.

Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:
http://www.religionenlibertad.com/los-pecados-nuestros-antepasados-condicionan-nuestra-vida-responde-exorcista-58470.htm

El diablo y el padre Amorth - documental de un verdadero exorcismo


31 de agosto de 2017 - 08:54

William Friedkin: 'Cuando rodé 'El Exorcista' no había visto un exorcismo, lo inventé' 

William Friedkin presentó en el Festival de Cine de Venecia su documental 'The Devil and Father Amorth'.

Cuando William Friedkin rodó una de las obras de culto del cine de terror, 'El Exorcista' (1973), no había asistido a una lucha con el maligno, algo que ha resuelto al grabar una del histórico Gabriele Amorth, presentada este 31 de agosto del 2017 en Venecia.

"Cuando hice la película no había visto nunca un exorcismo, nos lo inventamos. Era mitología pero esto fue real", dijo en una rueda de prensa en el Festival de Venecia, donde presentó un documental sobre el padre Amorth, histórico exorcista de Roma fallecido hace un año.

En la cinta, que ha generado gran expectación, Friedkin presenció el exorcismo oficiado por el sacerdote italiano, que, al admirar su célebre obra, le invitó con la condición de que asistiera sin luces, sin ayudantes y únicamente provisto de una pequeña cámara de video.

El resultado es un documental que repasa la vida del célebre exorcista y narra el caso de Cristina, una joven de 30 años de un pueblo cercano a Roma que asegura estar poseída por el diablo y que se somete, esta vez ante la cámara, a su novena sesión.

Estremecen sus convulsiones al escuchar los rezos y las plegarias del sacerdote y de sus propios familiares, sus gritos de pánico y la voz con la que, entre alaridos, ella misma se presenta como satanás.

"Estoy convencido de que lo que he visto era todo real. La película era todo ficción, los gestos de los personajes, del cura, eran ficticios. No hay nada de malo en ello. Pero en este caso, estábamos ante una realidad y teníamos miedo", reconoció.

A pesar de que los gritos de Cristina tienen cierta cadencia cinematográfica, hasta parecer deformados, Friedkin aseguró que la voz no ha sido trucada en absoluto y que, de hecho, la encargada del montaje de la película "quedó muy sorprendida".

Explicó que, "al comienzo fue una experiencia terrorífica ver cómo había mutado la personalidad de Cristina" pero destacó que, "una vez superado el miedo inicial", sobre todo sintió "una simpatía y una compasión enorme por esta mujer".

"He visto que el mundo podía ser dominado por el mal, que puede golpearnos sin advertirnos", refirió, para asegurar después que "un exorcismo no es un espectáculo".

Friedkin encomió la figura del padre Amorth, exorcista jefe de la diócesis de Roma hasta su muerte, el 16 de septiembre del 2016, y destacó su ironía y sentido del humor, que quedan patentes en la grabación, al mostrar al cura haciendo gestos de burla al diablo.

"Él era un hombre muy divertido, tenía mucho humor y no tenía miedo del diablo. Yo sí. El consideraba al diablo con ironía. Puedo decir que tenía una convicción total de su trabajo. Había hecho muchos exorcismos que para él era divertido, irónico", subrayó.

En su opinión, Amorth "no trataba el diablo como una potencia superior del mal, sino como un idiota, un estúpido".

Friedkin, que dijo creer y respetar las enseñanzas de Jesús pese a no ser católico, afirmó que ha visto "cosas en muchas partes del mundo" que le han sorprendido, como el vudú, pero que nunca creyó que "hubiera algo de auténtico en el exorcismo" hasta que conoció a Amorth.

Por esa razón, exhortó a huir del escepticismo, una postura a su parecer "muy fácil", cómoda, y animó a adoptar una conducta de curiosidad ante lo desconocido.

El cineasta llegó incluso a preguntar a la prensa si creía en Dios y en el diablo y, al comprobar que algunos aseguraban tener la certeza de su inexistencia, les inquirió: "cómo podéis saber que Dios no existe?". Todos callaron y Friedkin, irónico, se burló de su "silencio".

El documental lleva por título 'The Devil and Father Amorth' y se ha presentado fuera de concurso en la 'Mostra' de cine de Venecia, que tocará a su fin el próximo 9 de septiembre.
Fuente - Texto tomado de ELCOMERCIO.COM:
https://www.elcomercio.com/tendencias/williamfriedkin-elexorcista-cine-venecia-documental.html