lunes, 7 de agosto de 2017

Arqueólogos encontraron el “hogar” de los apóstoles de Jesús


Autor: National Geographic en español - Agosto 7 de 2017

Un equipo de arqueólogos israelíes realizó investigaciones y excavaciones en El-Araj, el lugar donde de acuerdo al Nuevo Testamento, pudieron haber vivido tres de los apóstoles de Jesús: Pedro, Andrés y Felipe.

Los investigadores han trabajado durante tres años en el sitio ubicado en los alrededores del Mar de Galilea e infiere que esta región corresponde a Betsaida, el pueblo en el que vivieron tres de los doce apóstoles de Jesús (Pedro, Andrés y Felipe) y en donde realizó milagros como la multiplicación del pan y pescado.

El “hogar” perdido de los apóstoles de Jesús

Los arqueólogos encontraron los vestigios de una terma romana en El-Araj, y descubrieron también paredes y mosaicos que datan del siglo V, lo que sugiere la existencia de una iglesia en el último período bizantino. “Tales mosaicos sólo se encontraban en iglesias ornamentadas importantes”, comentó Steven Notley, profesor de Nuevo Testamento y Orígenes Cristianos en Nyack College y director académico de las excavaciones de El-Araj a National Geographic.

Notley infiere que esto puede ser la iglesia descrita en un relato del siglo VIII de Willibald, el obispo bávaro de Eichstätt, que viajó por la región alrededor del año 725 e informó que una iglesia en Betsaida había sido construida sobre la casa del apóstol Pedro y su hermano Andrés.

Los investigadores han encontrado más evidencias sobre el lugar donde se cree que vivieron tres apóstoles de Jesús. Foto: Zachary Wong, National Geographic

Los investigadores de El-Araj se preguntan si se han encontrado con una situación similar a la de Cafarnaúm, donde se construyó una iglesia bizantina sobre un sitio tradicionalmente asociado con el apóstol Pedro. En 1968, los arqueólogos descubrieron evidencia debajo de la iglesia bizantina de una vivienda de la era romana que se convirtió en un centro comunal de veneración a finales del siglo I.

Notley advierte que una zona muy pequeña de El-Araj ha sido excavada hasta el momento, pero dice que las futuras investigaciones revelarán más sobre la historia del sitio y su posible identificación con la antigua Betsaida, la casa bíblica de los apóstoles.

Betsaida probablemente era más que un pueblo

El sitio ubicado en los alrededores del Mar de Galilea ha sido investigado durante tres años. Foto: Zachary Wong, Haaretz
Otro hallazgo fascinante durante las investigaciones, fue que los arqueólogos encontraron indicios de que Betsaida probablemente fue una ciudad más que un pueblo.

Los arqueólogos dicen que han descubierto termas de la era romana (del siglo 1 al 3 a.C.) en El-Araj, que puede ser evidencia de un importante asentamiento urbano en donde -probablemente- se ubicaba la antigua Betsaida.

A finales del siglo I, el historiador judío Flavio Josefo describió cómo el pequeño pueblo pesquero de Betsaida se convirtió en una ciudad greco-romana, o polis, durante el reinado de Herodes Antipas en el año 30 d.C. Herodes Filipo I, renombró la ciudad “Julias” para honrar a la madre del emperador romano Tiberio.

“Estas termas romanas atestiguan la existencia de un asentamiento urbano”, dijo el director de excavación de El-Araj Mordechai Aviam al periódico israelí Haaretz.

Sin embargo, expertos y arqueólogos consideran que este hallazgo no es evidencia suficiente para considerar El-Araj un asentamiento urbano.

Fuente - Texto tomado de NGENESPAÑOL.COM:
http://www.ngenespanol.com/ciencia/descubrimientos/17/08/07/lugares-donde-hizo-milagros-jesus-pueblo-de-betsaida/

Santo Domingo de Guzmán - Presbítero y Fundador de la Orden de Predicadores "Los Dominicos" - Fiesta Agosto 8




Nombre: Domingo de Guzmán Garcés
Nacimiento: Año 1170 - Caleruega - Reino de Castilla (España)
Fallecimiento: Agosto 6 de 1221 - Bolonia - Sacro Imperio Romano Germánico
Canonización: Año 1234 - Patrono de la provincia de Burgos. Y fundador del Santo Rosario. Fue canonizado por el Papa Gregorio IX. Religioso español y santo católico.
Fundador de la Orden de Predicadores, más conocidos como Dominicos.

La Madre de Dios, en persona, le enseñó a Santo Domingo a rezar el Rosario en el año 1208 y le dijo que propagara esta devoción y la utilizara como arma poderosa en contra de los enemigos de la fe.

Domingo de Guzmán era un santo sacerdote español que fue al sur de Francia para convertir a los que se habían apartado de la Iglesia por la herejía albingense. Santo Domingo trabajó por años en medio de estos desventurados. Por medio de su predicación, sus oraciones y sacrificios, logró convertir a unos pocos. Pero, muy a menudo, por temor a ser ridiculizados y a pasar trabajos, los convertidos se daban por vencidos. Santo Domingo dio inicio a una orden religiosa para las mujeres jóvenes convertidas. Su convento se encontraba en Prouille, junto a una capilla dedicada a la Santísima Virgen. Fue en esta capilla en donde Domingo le suplicó a Nuestra Señora que lo ayudara, pues sentía que no estaba logrando casi nada.

La Virgen acude en ayuda
de Santo Domingo de Guzmán



La Virgen se le apareció en la capilla. En su mano sostenía un Rosario y le enseñó a Domingo a recitarlo. Dijo que lo predicara por todo el mundo, prometiéndole que muchos pecadores se convertirían y obtendrían abundantes gracias.

Domingo salió de allí lleno de celo, con el Rosario en la mano. Efectivamente, lo predicó, y con gran éxito porque muchos albingenses volvieron a la fe católica.

Lamentablemente la situación entre albingenses y cristianos estaba además vinculada con la política, lo cual hizo que la cosa llegase a la guerra. Simón De Montfort, el dirigente del ejército cristiano y a la vez amigo de Domingo, hizo que éste enseñara a las tropas a rezar el Rosario. Lo rezaron con gran devoción antes de su batalla más importante en Muret. De Montfort consideró que su victoria había sido un verdadero milagro y el resultado del Rosario. Como signo de gratitud, De Montfort construyó la primera capilla a Nuestra Señora del Rosario.

Las Promesas de la Virgen
a los que recen el Rosario

  1. Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.
  2. Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.
  3. El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.
  4. El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.
  5. El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.
  6. El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y, en todo caso será admitido a la vida eterna.
  7. Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.
  8. Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.
  9. Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.
  10. Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.
  11. Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.
  12. Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.
  13. He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.
  14. Los que rezan el Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.
  15. La devoción al Santo Rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.



Un creciente número de hombres se unió a la obra apostólica de Domingo y, con la aprobación del Santo Padre, Domingo formó la Orden de Predicadores (más conocidos como Dominicos). Con gran celo predicaban, enseñaban y los frutos de conversión crecían. A medida que la orden crecía, se extendieron a diferentes países como misioneros para la gloria de Dios y de la Virgen.


El Rosario se mantuvo como la oración predilecta durante casi dos siglos. Cuando la devoción empezó a disminuir, la Virgen se apareció a Alano de la Rupe y le dijo que reviviera dicha devoción. La Virgen le dijo también que se necesitarían volúmenes inmensos para registrar todos los milagros logrados por medio del Rosario y reiteró las promesas dadas a Santo Domingo referentes al Rosario.

Su Santidad Juan Pablo II nos insiste en el rezo del Santo Rosario:


"Recen en familia, en grupos.
Recen en privado.
Inviten a todos a rezar.
No tengan miedo de compartir la fe.
Nada más importante.
El mundo está en crisis.
Nuestras fuerzas humanas no son suficientes.
La victoria vendrá una vez más
por la Virgen María.
Es la victoria de su Hijo,
el Señor Rey del Universo: Jesucristo"


Sus armas para convertir eran la oración, la paciencia, la penitencia, y muchas horas dedicadas a instruir a los ignorantes en religión. Cuando algunos católicos trataron de acabar con los herejes por medio de las armas, o de atemorizarlos para que se convirtieran, les dijo:
"Es inútil tratar de convertir a la gente con la violencia. La oración hace más efecto que todas las armas guerreras. No crean que los oyentes se van a conmover y a volver mejores porque nos ven muy elegantemente vestidos. En cambio con la humildad sí se ganan los corazones"
Y cuentan las antiguas tradiciones que Santo Domingo vio en sueños que la ira de Dios iba a enviar castigos sobre el mundo, pero que la Virgen Santísima señalaba a dos hombres que con sus obras iban a interceder ante Dios y lo calmaban. El uno era Domingo y el otro era un desconocido, vestido casi como un pordiosero. Y al día siguiente estando orando en el templo vio llegar al que vestía como un mendigo, y era nada menos que San Francisco de Asís. Nuestro santo lo abrazó y le dijo:
"Los dos tenemos que trabajar muy unidos, para conseguir el Reino de Dios"
Y desde hace siglos ha existido la bella costumbre de que cada año, el día de la fiesta de San Francisco, los padres dominicos van a los conventos de los franciscanos y celebran con ellos muy fraternalmente la fiesta, y el día de la fiesta de Santo Domingo, los padres franciscanos van a los conventos de los dominicos y hacen juntos una alegre celebración de buenos hermanos.

El gran fundador le dio a sus religiosos unas normas que les han hecho un bien inmenso por muchos siglos. Por ejemplo éstas:

Primero contemplar, y después enseñar. O sea: antes dedicar mucho tiempo y muchos esfuerzos a estudiar y meditar las enseñanzas de Jesucristo y de su Iglesia, y después sí dedicarse a predicar con todo el entusiasmo posible.

Predicar siempre y en todas partes. Santo Domingo quiere que el oficio principalísimo de sus religiosos sea predicar, catequizar, tratar de propagar las enseñanzas católicas por todos los medios posibles. Y él mismo daba el ejemplo: donde quiera que llegaba empleaba la mayor parte de su tiempo en predicar y enseñar catecismo.

La experiencia le había demostrado que las almas se ganan con la caridad. Por eso todos los días pedía a Nuestro Señor la gracia de crecer en el amor hacia Dios, y en la caridad hacia los demás y tener un gran deseo de salvar almas. Ésto mismo recomendaba a sus discípulos que pidieran a Dios constantemente. Los santos han dominado su cuerpo con unas mortificaciones que en muchos casos son más para admirar que para imitar. Recordemos algunas de las que hacía este hombre de Dios:

Mortificaciones padecidas
por Santo Domingo de Guzmán
  • Cada año hacía varias cuaresmas, o sea, pasaba varias temporadas de a 40 días ayunando a pan y agua.
  • Siempre dormía sobre duras tablas.
  • Caminaba descalzo por caminos irisados de piedras y por senderos cubiertos de nieve.
  • No se colocaba nada en la cabeza ni para defenderse del sol, ni para guarecerse contra los aguaceros.
  • Soportaba los más terribles insultos sin responder ni una sola palabra. 
  • Cuando llegaban de un viaje empapados por los terribles aguaceros, mientras los demás se iban junto al fuego a calentarse un poco, el santo se iba al templo a rezar.
  • Un día en que por venganza los enemigos los hicieron caminar descalzos por un camino con demasiadas piedrecitas afiladas, el santo exclamaba:
"La próxima predicación tendrá grandes frutos, porque los hemos ganado con estos sufrimientos"
Y así sucedió en verdad. Sufría de muchas enfermedades, pero sin embargo, seguía predicando y enseñando catecismo sin cansarse ni demostrar desánimo. Era el hombre de la alegría, y del buen humor. La gente lo veía siempre con rostro alegre, gozoso y amable. Sus compañeros decían:
"De día nadie más comunicativo y alegre. De noche, nadie más dedicado a la oración y a la meditación"
Pasaba noches enteras en oración. Era de pocas palabras cuando se hablaba de temas mundanos, pero cuando había que hablar de Nuestro Señor y de temas religiosos entonces sí que charlaba con verdadero entusiasmo. Sus libros favoritos eran el Evangelio de San Mateo y las Cartas de San Pablo. Siempre los llevaba consigo para leerlos día por día y prácticamente se los sabía de memoria. A sus discípulos les recomendaba que no pasaran ningún día sin leer alguna página del Nuevo Testamento o del Antiguo. Los que trataron con él afirmaban que estaban seguros de que este santo conservó siempre la inocencia bautismal y que no cometió jamás un pecado grave.

Totalmente desgastado de tanto trabajar y sacrificarse por el Reino de Dios, a principios de agosto del año 1221 se sintió falto de fuerzas, estando en Bolonia, la ciudad donde había vivido sus últimos años. Tuvieron que prestarle un colchón porque no tenía. Y el 6 de agosto de 1221, mientras le rezaban las oraciones por los agonizantes cuando le decían:
"Que todos los ángeles y santos salgan a recibirte"
Dijo:
"¡Qué hermoso, qué hermoso!"
Y expiró. A los 13 años de haber muerto, el Sumo Pontífice Gregorio IX lo declaró santo y exclamó al proclamar el decreto de su canonización:
"De la santidad de este hombre estoy tan seguro, como de la santidad de San Pedro y San Pablo"
Fuente - Texto tomado de ES.WIKIPEDIA.ORG:
http://es.wikipedia.org/wiki/Domingo_de_Guzm%C3%A1n

Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:
http://www.corazones.org/maria/rosario_historia.htm


Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:
http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=484

Novena por la Asunción de la Virgen María - Día Tercero - Agosto 8 de 2017



Tercer día

En el nombre del Padre,
del Hijo,
y del Espíritu Santo
Amén

“Proclama mi alma la grandeza del Señor…”

Versículo introductorio

V. Dichosa eres Santa María.

R. Y digna de toda alabanza.

Lectura

Lc 1:46-55: “Proclama mi alma la grandeza del Señor”

Comentario
“María en la visita a la Madre del Precursor, aparece como la Virgen orante; su espíritu se abre en expresiones de glorificación a Dios, de humildad, de fe, de esperanza, tal es el Magnificat” (M.C. 18)
Después del saludo por ambas partes, María prorrumpe en un canto de alegría, de alabanza a Dios Salvador, un canto de gratitud a Dios, Padre fiel y todopoderoso, que obra maravillas con los pobres. María expresa con este poema su grandeza de alma, su gozo, el más grande que ha invadido el corazón humano (Cristo vive en ella) es un gozo unido a la humildad más profunda y a la acción de gracias porque el Señor ha mirado la pequeñez de su esclava.

Con la oración del “Magnificat”, la Virgen María nos abre caminos de esperanza, de mayor vivencia de la fe; nos abre caminos de alegría porque el que todo lo puede es fiel y misericordioso de generación en generación. La Virgen orante (de la Visitación) nos impulse a:
“Que sepamos acudir a las necesidades de los demás con el fin de socorrerlas, pero sobre todo para que llevemos a Jesús… y proclamemos las maravillas que el Señor hace en el mundo…” (Cf. V. C. 112)
Peticiones





a) Señor, por intercesión de la Virgen María, Virgen oyente, orante y oferente, te pedimos que también nosotros escuchemos y oremos tu Palabra divina y haz que nuestra ofrenda de cada día te sea agradable y sea dedicación a los que sufren para que permanezcamos fieles al evangelio y al espíritu de nuestra Santa Madre Fundadora.

Ave María… y Gloria al Padre

b) Señor, por intercesión de la Virgen María, que permaneció firme y fuerte junto a la cruz de su hijo, te pedimos para que sepamos estar junto a los enfermos y seamos portadores de evangelio, consuelo y paz.

Ave María… y Gloria al Padre

c) Señor, por intercesión de la Virgen María, que fue elevada al cielo y glorificada sobre los coros de los ángeles y santos, te pedimos que Ella mire con materno amor a todos y dirija nuestros pasos y nos impulse a encarnar el espíritu y carisma que vivió Santa María para que, recorriendo el camino de la caridad perfecta, lleguemos un día a la gloria del cielo.

Ave María… y Gloria al Padre

Oración final

Oh Dios, Salvador de los hombres, que, por medio de la Virgen María, llevaste la salvación y el gozo a la casa de Isabel, concédenos proclamar tu grandeza con la santidad de nuestras costumbres y que vayamos gozosos al encuentro de los que sufren proclamando la Palabra de salvación para que reconozcan a Cristo como el Salvador. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.

Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:
https://www.aciprensa.com/recursos/tercer-dia-de-la-novena-por-la-solemnidad-de-la-asuncion-de-la-virgen-maria-1357/

Padre Fortea: "El final de la tiranía de Maduro solo depende de Dios"


REDACCIÓN CENTRAL, 07 de agosto de 2017 / 12:22 pm (ACI).

El famoso teólogo español José Antonio Fortea aseguró que el final de la “tiranía” de Nicolás Maduro en Venezuela “depende del Señor”, y señaló que este podría ser “tan sorpresivo, tan impresionante y tan cercano”. 

En un reciente post, titulado "Venezuela: Mis ojos han visto la gloria de la venida del Señor", el P. Fortea indicó que nunca imaginó que el régimen de Maduro “pudiera resistir tanto”, y confesó que “por primera vez, he sentido la dentellada de la desesperanza”. 

Según se difundió el 6 de agosto a través de redes sociales, un pequeño grupo de militares y civiles del estado de Carabobo se habría declarado en rebeldía contra el gobierno de Maduro, buscando “restablecer el orden constitucional” en el país. En el marco de lo que llamaron la “Operación David Carabobo”, el grupo intentó irrumpir en el Fuerte Paramacay en busca de armas, pero fue rápidamente neutralizado por el Ejército Nacional Bolivariano. 

El gobierno calificó el hecho de un “ataque de grupos terroristas mercenarios”. 

En medio de fuerte controversia, denuncias de fraude y el rechazo de la comunidad internacional y del Vaticano, Maduro instaló el 4 de agosto su Asamblea Constituyente, profundizando la crisis social y política que vive el país. 

Desde el inicio de las protestas contra el gobierno de Maduro, en abril de este año, han muerto alrededor de 120 personas en las calles. 

El P. Fortea alentó a los venezolanos a recordar casos como el del “Telón de Acero” que dividía imaginariamente el bloque occidental del soviético durante la Guerra Fría. “No mostraba grieta alguna, seguía tan férreo como siempre. Cuando se comenzó a derrumbar, cayó como un castillo de naipes”. 

“El impresionante muro de hierro pasó a ser como el vulgar telón de una obra de teatro. Cuando las estructuras empezaron a crujir, todo acabó en el suelo tan rápidamente. No nos lo podíamos creer”, recordó. 

Otro ejemplo, dijo, es el de la caída del III Reich, el régimen nazi de Adolf Hitler. “Recordad también el día de la victoria, el día en que el III Reich firmó su rendición incondicional. Qué negros fueron los días de la lucha. Qué horribles fueron los días de la represión, de la tortura, de la prisión sin esperanza”. 

“¿Aquellos presos atisbaron los bailes, las risas alegres, las calles llenas de felicidad de unos años después?”, preguntó. 

“Maduro saca la policía a la calle para contener al pueblo. El 8 de mayo de 1945, la policía de Londres también tuvo que formar cordones de agentes para contener a la gente. Pero contenían al pueblo que feliz vitoreaba al Gobierno mientras iba a la Abadía de Westminster a un servicio de acción de gracias”, dijo. 

El P. Fortea destacó que “es muy distinto contener al pueblo con disparos como Maduro, a contener a los londinenses que aplaudían, vitoreaban y lloraban de alegría: ¡el día había llegado! El día por el que tanto se había orado. El día que pareció no llegar nunca”. 

“La derrota fue total. La ignominia fue total. El deshonor fue total”, subrayó. 

El sacerdote español reiteró que antes de su caída “no se ve grieta alguna en ese Leviatán que es todo un régimen. Pero, de pronto, ese coloso de Mal alzará la cabeza como herido por un rayo divino en la espalda y se caerá al suelo de un modo épico que hará trepidar el suelo”.

Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:
https://www.aciprensa.com/noticias/padre-fortea-el-final-de-la-tirania-de-maduro-solo-depende-de-dios-75308/