miércoles, 26 de julio de 2017

San Pantaleón - Médico y Mártir de 29 años de edad (275-305) - Fiesta Julio 27


Pantaleón significa en griego
"el que se compadece de todos"
Médico nacido en Nikomedia (actual Turquía). Fue decapitado por profesar su fe católica en la persecución del emperador romano Diocleciano, el 27 de julio del 305.

Lo que se sabe de San Pantaleón procede de un antiguo manuscrito del siglo VI que está en el Museo Británico. Pantaleón era hijo de un pagano llamado Eubula y de madre cristiana. Pantaleón era médico. Su maestro fue Euphrosino, el médico mas notable del imperio. Fue médico del emperador Galerio Maximiano en Nicomedia.

Conoció la fe pero se dejó llevar por el mundo pagano en que vivía y sucumbió ante las tentaciones, que debilitan la voluntad y acaban con las virtudes, cayendo en la apostasía. Un buen cristiano llamado Hermolaos le abrió los ojos, exhortándole a que conociera "la curación proveniente de lo más Alto", le llevó al seno de la Iglesia. A partir de entonces entregó su ciencia al servicio de Cristo, sirviendo a sus pacientes en nombre del Señor. 

En el año 303, empezó la persecución de Diocleciano en Nikomedia. Pantaleón regaló todo lo que tenía a los pobres. Algunos médicos por envidia, lo delataron a las autoridades. Fue arrestado junto con Hermolaos y otros dos cristianos. El emperador, que quería salvarlo en secreto, le dijo que apostatara, pero Pantaleón se negó e inmediatamente curó milagrosamente a un paralítico para demostrar la verdad de la fe. Los cuatro fueron condenados a ser decapitados. San Pantaleón murió mártir a la edad de 29 años el 27 de julio del 305. Murió por la fe que un día había negado. Como San Pedro y San Pablo, tuvo la oportunidad de reparar y manifestarle al Señor su amor. 

Las actas de su martirio nos relatan
sobre hechos milagrosos:

Trataron de matarle de seis maneras diferentes:

  1. Con fuego.
  2. Con plomo fundido.
  3. Ahogándole.
  4. Tirándole a las fieras.
  5. Torturándole en la rueda.
  6. Atravesándole una espada.
Con la ayuda del Señor, Pantaleón salió ileso. Luego permitió libremente que lo decapitaran y de sus venas salió leche en vez de sangre y el árbol de olivo donde ocurrió el hecho floreció al instante. Podría ser que estos relatos son una forma simbólica de exaltar la virtud de los mártires, pero en todo caso, lo importante es que Pantaleón derramó su sangre por Cristo y los cristianos lo tomaron como ejemplo de santidad. En Oriente le tienen gran veneración como mártir y como médico que atendía gratuitamente a los pobres. También fue muy famoso en Occidente desde la antigüedad. Se conservan algunas reliquias de su sangre, en Madrid (España), Constantinopla (Turquía) y Ravello (Italia).

El Milagro de su sangre



Una porción de su sangre se reserva en una ampolla en el altar mayor del Real Monasterio de la Encarnación en Madrid de los Austrias, junto a la Plaza de Oriente, Madrid, España. Fue tomada de otra más grande que se guarda en la Catedral italiana de Ravello. Fue donada al monasterio junto con un trozo de hueso del santo por el virrey de Nápoles. En Madrid lo custodian las religiosas Agustinas Recoletas dedicadas a la oración. Hay constancia de que la reliquia ya estaba en la Encarnación desde su fundación en el año 1616.

La sangre, en estado sólido durante todo el año, se licuefacciona [es decir, que ocurre el fenómeno de licuefacción], como la sangre de San Genaro sin intervención humana. Esto ocurre en la víspera del aniversario de su martirio, o sea, cada 26 de julio, así ha ocurrido cada año hasta la fecha. El monasterio abre las puertas al público para que todos sean testigos. En algunas ocasiones, la sangre ha tardado en solidificarse para señalar alguna crisis, como ocurrió durante las dos guerras mundiales.

Muchas veces se ha intentado explicar el fenómeno mediante mecanismos netamente naturales, como la temperatura o las fases de la luna. Sin embargo, ninguna de las explicaciones ha resultado satisfactoria para la ciencia. La iglesia no se ha definido sobre el milagro. Las hermanas dicen sencillamente que es "un regalo de Dios". 

Para facilitar la vista del público y evitar el deterioro de la reliquia, en el año 1995 las monjas instalaron monitores de televisión que aumentan diez veces la imagen de la cápsula que contiene la sangre del santo. La sangre de un médico mártir se licúa.


 ¿Qué nos dice Dios
con este portento?

Acaso no necesitamos este testimonio valiente de quien dio su vida por la fe. Su sangre nos recuerda nuestra propia responsabilidad de vivir la fe en un tiempo donde tantos caen en la apostasía o simplemente en la indiferencia. Cuánto necesitamos el ejemplo de San Pantaleón, quien supo vivir su profesión al servicio de Jesucristo.

Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:

Oración por nuestra familia y seres queridos - Cardenal Newman



Oración por nuestra familia
y seres queridos

Te suplicamos, Jesús, 
por todos nuestros parientes
y seres queridos
y te pedimos estar siempre
dispuestos a rogar por ellos.
Condúcelos a la luz de la verdad, 
consérvalos siempre en esa verdad, 
y concédeles el don de la perseverancia.

Te pedimos por cada
integrante de nuestra familia:
padre y madre;
por nuestros hermanos y hermanas, 
por cada uno de ellos en particular; 
por nuestros primos y todos nuestros parientes;
por nuestros amigos más íntimos; 
por nuestros maestros y alumnos, 
por nuestros jefes y patrones, 
por nuestros servidores y trabajadores; 
por nuestros socios y compañeros de trabajo; 
por nuestros vecinos y por nuestros superiores; 
por todos aquellos que desean nuestro bien
y por los que no nos quieren;
por nuestros enemigos; 
por nuestros competidores y rivales; 
por los que nos insultan y calumnian.

Te pedimos por ellos, no sólo en esta vida, 
sino también en su muerte, para que tengan
la dicha de morir en gracia de Dios, 
para que Dios se digne reducir el tiempo
de su expiación y admitirlos a su presencia.
Amén

Fuente - Texto tomado del Libro Oraciones para la Familia - Caballeros de la Virgen - Bogotá - Julio 2014

La oración de Santa Ana a Dios para pedir un buen esposo



Altísimo Dios eterno, de quien depende todo el ser y el reparo del linaje humano: postrada en tu real presencia suplico se digne tu Infinita Bondad de mirar las ansias de mi alma y oír mis peticiones.

Ante tus ojos son manifiestos mis deseos de que, en el estado de matrimonio, me des la compañía de un esposo que me ayude a guardar la divina ley y testamento santo, para crecer ambos en perfección y en la observancia de tus preceptos. Santo Dios, Padre Infinitamente Providente, no escondas tu piedad de mí, ni permitas, pues eres Padre, que mi súplica sea desechada.

Y pues me mandas, Señor mío, que con confianza te pida como a poderoso y rico en misericordia, concédeme lo que por ti deseo y pido, pues en pedirte hago tu Santa Voluntad y obediencia. Y si mis culpas detienen tus misericordias, aparta de mí lo que te desagrada e impide.

Poderoso eres, Señor, Dios de Israel, y todo lo que fuere tu Voluntad puedes obrar sin resistencia. Lleguen a tus oídos mis peticiones; que soy pobre y pequeña, tú eres Infinito e inclinado a usar la misericordia con los abatidos. ¿A dónde iré fuera de ti, que eres Señor de los señores y Todopoderoso?

Tú me enseñaste a desear y a esperar de tu liberalidad. Entregado tengo mi corazón y mente a tu Voluntad. Aparta mis ojos de la vanidad.

Si fuera tu beneplácito conceder mi petición, todo lo pondré a tu entero servicio, Padre mío, para ayudar a propagar el Reino de Dios en la tierra. Haz de mí lo que sea de tu agrado y alegra, Señor, mi espíritu con el cumplimiento de esta esperanza. Mira desde tu solio al humilde polvo y levántalo, para que te magnifique y adore y en todo se cumpla tu Voluntad y no la mía. Amén. 

NOTA

Esta oración fue escrita en el siglo XVII por la mística española venerable María de Jesús de Ágreda luego de una visión de la Virgen María, quien le habría dicho que así rezaba su madre Santa Ana a Dios pidiendo un buen esposo.

Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM: