jueves, 19 de enero de 2017

Importante descubrimiento - Halladas ruinas defensivas de las minas del rey Salomón en Israel


La fortificación está ubicada en uno de los mayores campos de fundición del valle de Timna (Universidad de Tel Aviv)

Arqueólogos de la Universidad de Tel Aviv han descubierto la fortificación militar en el valle Timna de Israel.

EP, Tel Aviv - 18/01/2017 - 13:54 | Actualizado a 18/01/2017 15:51

Algunos creen que las legendarias minas del rey Salomón se encontraban entre los campos de fundición de cobre en el valle Timna de Israel. Las condiciones áridas en Timna han permitido la asombrosa preservación de materiales orgánicos de 3.000 años de antigüedad, que han proporcionado a los arqueólogos de la Universidad de Tel Aviv (TAU) una ventana única en la cultura y las prácticas de una sofisticada sociedad antigua.

Una fortificación militar avanzada, un complejo de guardia bien definido, desenterrado recientemente en Timna y que incluye establos de burros, apunta al sistema de defensa altamente organizado de la comunidad y la dependencia significativa del comercio de larga distancia. La investigación ha sido publicada en The Journal of Archaeological Science: Reports.

Las condiciones áridas en Timna han permitido la asombrosa preservación de materiales orgánicos de 3.000 años de antigüedad

La fortificación data de los reinados de los reyes David y Salomón en el siglo X a.C.

“Aunque no hay una descripción explícita de las minas del Rey Salomón en el Antiguo Testamento, hay referencias a los conflictos militares entre Israel y los edomitas en el Valle de Arava”, dice en un comunicado Erez Ben-Yosef del Instituto de Arqueología de la TAU y uno de los líderes del equipo de investigación y excavación de Timna.

“Según la Biblia, David viajó cientos de kilómetros desde Jerusalén y se involucró en un conflicto militar en el desierto, abatiendo a 18.000 edomitas en el Valle de Salt”. Ahora, habiendo encontrado evidencia de medidas defensivas, comprendemos lo que estuvo en juego en aquella remota región: el cobre. “El cobre era un producto raro y muy difícil de producir, y por tanto, el descubrimiento de la fortificación indica un período de grave inestabilidad y amenazas militares en ese momento en la región”.

La investigación ha sido publicada en The Journal of Archaeological Science: Reports

En la inusitada fortificación de dos estancias, ubicada en uno de los mayores campos de fundición en el valle de Timna, los investigadores también encontraron evidencia de un complejo sistema de comercio de larga distancia que probablemente incluía la meseta norte de Edomita, la llanura costera mediterránea y Judea. El complejo ofrece acomodo para animales. De acuerdo con los análisis precisos de polen, semillas y fauna, fueron alimentados con heno y orujo de uva, sustento de alta calidad que debió llegar desde cientos de kilómetros de distancia.

“La fortificación de la puerta de entrada era al parecer un hito prominente”, dice Ben-Yosef. “Tenía una función cultural o simbólica, además de sus funciones defensivas y administrativas, la puerta de entrada se construyó de piedra resistente para defenderse contra la invasión. Nos encontramos huesos de animales y pilas de estiércol tan intactos que se podría analizar la comida con la que los animales fueron alimentados con precisión. La comida sugiere un tratamiento especial y cuidado, de acuerdo con el papel clave de los burros en la producción de cobre y en el comercio en una región logísticamente desafiante”.

Los investigadores también encontraron evidencia de un complejo sistema de comercio de larga distancia

El sitio fue descubierto en 1934 por el arqueólogo americano Nelson Glueck. Llamó al sitio de fundición de cobre “Colina de los Esclavos”, porque creía que llevaba todas las marcas de un campamento de esclavos de la Edad de Hierro completo, con hornos de fuego y una formidable barrera de piedra que parecía diseñada para evitar la fuga.

Pero en 2014, Ben-Yosef y sus colegas desacreditaron esta teoría, revelando que las ruinas, perfectamente preservadas por las condiciones del desierto, apuntaban a una sociedad jerárquica y sofisticada. “Se discute la exactitud histórica de los relatos del Antiguo Testamento, pero la arqueología ya no se puede usar para contradecirlos”, observa Ben-Yosef. “Por el contrario, nuestros nuevos descubrimientos están en completa conformidad con la descripción de los conflictos militares contra una sociedad jerárquica y centralizada situada al sur del Mar Muerto”.



La fortificación data de los reinados de los reyes David y Salomón en el siglo X a.C.

Fuente - Texto tomado de LAVANGUARDIA.COM:

San Sebastián - Soldado Mártir - Año 300 - Fiesta Enero 20


Sebastián, hijo de familia militar y noble, era oriundo de Narbona, pero se había educado en Milán. Llegó a ser capitán de la primera corte de la guardia pretoriana. Era respetado por todos y apreciado por el emperador, que desconocía su cualidad de cristiano. Cumplía con la disciplina militar, pero no participaba en los sacrificios idolátricos. Además, como buen cristiano, ejercitaba el apostolado entre sus compañeros, visitaba y alentaba a los cristianos encarcelados por causa de Cristo.

Esta situación no podía durar mucho, y fue denunciado al emperador Maximino, quien lo obligó a escoger entre ser su soldado o seguir a Jesucristo. El santo escogió la milicia de Cristo; desairado el emperador, lo amenazó de muerte, pero San Sebastián, convertido en soldado de Cristo por la confirmación, se mantuvo firme en su fe.

Enfurecido Maximino, lo condenó a morir asaeteado; los soldados del emperador lo llevaron al estadio, lo desnudaron, lo ataron a un poste y lanzaron sobre él una lluvia de saetas, dándolo por muerto. Sin embargo, sus amigos que estaban al acecho, se acercaron, y al verlo todavía con vida, lo llevaron a casa de una noble cristiana romana, llamada Irene, que lo mantuvo escondido en su casa y le curó las heridas hasta que quedó restablecido.


Sus amigos le aconsejaron que se ausentara de Roma, pero el santo se negó rotundamente, pues su corazón ardoroso del amor de Cristo, impedía que él no continuase anunciando a su Señor. Se presentó con valentía ante el emperador, desconcertado porque lo daba por muerto, y el santo le reprochó con energía su conducta por perseguir a los cristianos. Maximino mandó que lo azotaran hasta morir, y los soldados cumplieron esta vez sin errores la misión y tiraron su cuerpo en un lodazal. Los cristianos lo recogieron y lo enterraron en la Vía Apia, en la célebre catacumba que lleva el nombre de San Sebastián.

El culto a San Sebastián es muy antiguo; es invocado contra la peste y contra los enemigos de la religión, y además es llamado el Apolo cristiano ya que es uno de los santos más reproducidos por el arte en general.

Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA: