miércoles, 9 de noviembre de 2016

Papa San León Magno - Doctor de la Iglesia - Fiesta Noviembre 10



Nació en Toscana (Italia) a fines del siglo IV. Recibió una esmerada educación y hablaba muy correctamente el idioma nacional que era el latín. Lo llaman "Magno" porque fue grande en obras y en santidad tanto por apacentar a su grey con una exquisita y prudente predicación, como por mantener la doctrina ortodoxa sobre la encarnación de Dios, valientemente afirmada por los legados del Concilio Ecuménico de Calcedonia, hasta que descansó en el Señor en RomaEs el pontífice más importante de su siglo. Tuvo que luchar fuertemente contra dos clases de enemigos:

Los externos que querían invadir y destruir a Roma, y los internos que trataban de engañar a los católicos con errores y herejías.

Desafortunadamente, no existen muchas noticias biográficas de él. Al Papa León no le gustaba hablar mucho de sí en sus escritos. Tenía una idea elevadísima de su función: sabía que encarnaba la dignidad, el poder y la solicitud de Pedro, jefe de los apóstoles. Pero su posición de autoridad y la fama de rigidez e hieratismo no le impedían comunicar el calor humano y el entusiasmo de un hombre de Dios, que se notan por los 96 sermones y por las 173 cartas que han llegado hasta nosotros. Sobre todas las homilías nos muestran al Papa, uno de los más grandes de la historia de la Iglesia, paternalmente dedicado al bien espiritual de sus hijos, a los que les habla en lenguaje sencillo, traduciendo su pensamiento en fórmulas sobrias y eficaces para la práctica de la vida cristiana.



Sus cartas, por el estilo culto, demuestran su rica personalidad. De espíritu comprensivo y previsor, se destacó también por su impulso doctrinal, participando activamente en la elaboración dogmática del grave problema teológico tratado en el concilio ecuménico de Calcedonia, pedido por el emperador de Oriente para condenar la herejía del monofisismo.

Su fama de sabio era tan grande que cuando en el Concilio de Calcedonia los enviados del Papa leyeron la carta que enviaba San León Magno, los 600 obispos se pusieron de pie y exclamaron: 
"San Pedro ha hablado por boca de León"
Llegó a ser Secretario del Papa San Celestino, y de Sixto III, y fue enviado por éste como embajador a Francia, a tratar de evitar una guerra civil que iba a estallar por la pelea entre dos generales.

Más poderosa es la llave de oro




Hombre de doctrina, de escritos y de palabra elocuente, supo armonizar Occidente con Oriente, dándole a la Iglesia su carácter universal. Varón de inigualable personalidad, contribuyó a reforzar la primacía de la Sede de Roma, gracias al prestigio y a la autoridad de su persona. Pontífice compenetrado de su misión, defendió la verdadera fe, seguro de que las obras realizadas por él no procedían de su capacidad humana sino de la abundancia de la gracia de Cristo.

Así era San León I, apodado Magno debido a la santidad majestuosa con la cual se distinguió a lo largo de su vida, legando a los siglos futuros una profunda enseñanza:
"La carne no es nada ante el espíritu (cf. Jn. 6, 63). Por peores que sean las situaciones de aflicción o de prueba por las que tenga que pasar la Santa Iglesia, el poder espiritual, entregado por Jesús a Pedro, hace brillar la verdad e imponerse definitivamente. De las dos llaves que adornan la tiara pontificia -de plata y de oro, símbolos del poder temporal y del espiritual-, la más poderosa es la de oro: las puertas del infierno no prevalecerán contra ella" (Mt. 16, 18)

La estabilidad de la Iglesia descansa sobre una piedra inamovible


Corría el año 440 cuando sobrevino el fallecimiento del Papa San Sixto III. El cónclave eligió como sucesor a León, arcediano de la Iglesia romana y consejero pontificio, que en aquel tiempo ya era muy estimado y admirado por "su sabiduría teológica, su elocuencia magnificente y su diplomacia habilísima". Sin embargo, el recién electo se encontraba en la Galia como delegado papal, por lo que tardó en llegar a Roma, al tener que atravesar los Alpes. Por eso sólo pudo ser investido el 29 de septiembre, en medio de manifestaciones de júbilo y bienquerencia del clero y del pueblo.

No obstante, nadie de los que le aclamaba podría tener una noción exacta de las ingentes luchas y dificultades por las que habría de pasar a lo largo de sus 21 años de pontificado. San León enfrentó la furia de las hordas invasoras que se lanzaban a la conquista de Europa y de Roma, así como la insidia de las herejías, no menos peligrosas para la Iglesia, sin perder nunca la certeza de que la estabilidad de la Iglesia descansa sobre una piedra inamovible, que no es la virtud natural de ningún Pontífice, sino la promesa que Cristo le hizo a Pedro cuando éste manifestó la fe en su divinidad y recibió de sus manos el Papado.

Un "león" ante la barbarie pagana


No acababa de derrotar a la perversidad de la herejía que intentaba desestabilizar a la Iglesia, cuando ya se perfilaba en el norte de Italia la barbarie pagana que avanzaba como un torbellino de fuego, sangre y devastación. En el año 452 llegó el terrorífico guerrero Atila, capitaneando a los feroces Hunos, de los cuales se decía que donde sus caballos pisaban no volvía a nacer la yerba.

Atila, el terrible jefe de los hunos, el "azote de Dios", había cruzado los Alpes, tomado Milán y Pavía, y estaba acampando en Mantua, con vía libre para atacar Roma, donde se encontraba una población aterrorizada y abandonada por sus gobernantes, incapaces de defenderlos. La esperanza de la urbe y del resto de la península descansaba sobre los hombros del Vicario de Cristo. Ahora no tendría que empuñar la espada de la palabra, a fin de confundir a los herejes, sino arriesgar su propia vida para salvar a sus ovejas.

San León se puso en camino con decisión, seguido por algunos cardenales y los principales miembros del clero romano. Revestido de las insignias pontificias y cabalgando sobre un humilde animal, se presentó delante de Atila y le intimó a que cesara aquella guerra de saqueos y devastaciones. Contra todas las expectativas humanas, el bárbaro recibió con temeroso respeto a ese anciano que iba a su encuentro sin armas y sin soldados; le prometió vivir en paz con el Imperio, mediante el pago de un pequeño tributo anual, y se volvió por donde había venido. Interpelado después por sus guerreros, que no comprendían aquel cambio repentino, el "azote de Dios" respondió:



"Mientras me hablaba, veía a su lado, de pie, a un Pontífice de majestad sobrehumana. De sus ojos salían rayos y en la mano tenía una espada desenvainada; su mirada terrible y su gesto amenazante me ordenaban conceder todo lo que solicitaba el enviado de los romanos"
Cuáles fueron las palabras del santo Papa al jefe bárbaro, no se sabe. Según cuenta un cronista contemporáneo:
"Se abandonó al auxilio divino, que nunca falta a los esfuerzos de los justos, y que el éxito coronó su fe"
Desde lo alto del Cielo, San Pedro favoreció la misión de su sucesor, confirmándola con un milagro.
"Este importante acontecimiento pronto se hizo memorable y permanece como un signo emblemático de la acción de paz llevada a cabo por el Pontífice"
La victoria fue festejada con pompa y solemnidad en Roma y, para perpetua acción de gracias, San León mandó fundir la estatua de bronce de Júpiter Capitolino y hacer con ese metal una gran imagen del apóstol Pedro, que hasta hoy se venera en la Basílica Vaticana.



En el año 455 otro enemigo feroz, Genserico, rey de los vándalos, llegó a las puertas de la Ciudad Eterna (Roma) a saquearla, fue una vez más ese santo pastor quien la salvó, logrando que el invasor no la incendiase ni derramase sangre. Roma quedó más empobrecida pero se volvió más espiritual. Las gentes de Roma sentían por él una gran veneración, y desde entonces los obispos de todos los países empezaron a considerar que el Papa era el obispo más importante del mundo. Su inmensa confianza en Dios lo hizo salir triunfante de tan grandes peligros. 

Una frase suya de un sermón de Navidad se ha hecho famosa. Dice así:
"Reconoce oh cristiano tu dignidad, El Hijo de Dios se vino del cielo por salvar tu alma"
Murió el 10 de noviembre del año 461.

Fuente - Texto tomado de EWTN:

Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:
http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=556

Fuente - Texto tomado de Heraldos del Evangelio - ES.ARAUTOS.ORG:

Donald J. Trump: «Mi gobierno estará junto a los católicos impulsando valores que compartimos como cristianos»


Donald Trump, nuevo presidente de los Estados Unidos

A lo largo de la campaña, Trump intensificó sus mensajes provida y se dirigió con mayor calor al electorado católico.

C.L. / ReL - 9 de noviembre de 2016

Donald Trump se ha convertido este 8 de noviembre en el 45º presidente de los Estados Unidos, tras derrotar a Hillary Clinton con una clara victoria en votos electorales aunque quedando 0,2 puntos por debajo en voto popular.

Además los republicanos han conservado su mayoría tanto en el Senado como en la Cámara de Representantes, y han ganado la mayor parte de las elecciones a gobernadores que se celebraban también este martes.

Donald Trump, durante su primer discurso como presidente electo, en el Hotel Hilton Mildtown de Nueva York

La víspera de las elecciones, la cadena católica EWTN difundió un video del aspirante republicano a la Casa Blanca con un mensaje de un minuto a los católicos, en el que recuerda la hostilidad de la Administración Obama hacia la Iglesia, que promete revertir.

Éste es el texto del mensaje (ver abajo el video subtitulado):

"Los católicos son una parte importante de la historia de Estados Unidos. Estados Unidos se ha fortalecido con católicos que trabajan duro. Desde Nueva York a California, la historia católica es realmente extraordinaria y grandiosa. Desde custodiar los derechos civiles a educar a millones de niños, sirviendo a los pobres y ayudando a definir el movimiento provida, sacerdotes y laicos católicos en todo el país han hecho innumerables contribuciones al éxito de Estados Unidos y a la historia de éxito de Estados Unidos. Los políticos de Washington han sido hostiles a la Iglesia, han sido hostiles a los católicos, han sido hostiles a los miembros del catolicismo. Mi gobierno estará al lado de los católicos estadounidenses para promover los valores que todos compartimos como cristianos y estadounidenses. Que Dios os bendiga y Dios bendiga a los Estados Unidos de América. Haremos que Estados Unidos sea grande de nuevo".

Una carta con idénticos compromisos

Un mes antes de este video, el 5 de octubre, Trump escribió una carta a Gail Buckley, presidente de la Catholic Leadership Conference [Conferencia de Liderazgo Católico], excusando su asistencia al evento, pero dejando muy claros algunos puntos que deberá ahora llevar a término en su gobierno.

En la misiva, Trump elogia al arzobispo de Denver, Samuel Aquila, y a su predecesor, ahora arzobispo de Filadelfia, Charles Chaput, dos de los prelados más destacados del catolicismo militante en el país.

"Tengo un mensaje para los católicos", afirma Trump en la carta, tras recordar, en línea similar al vídeo, la labor social de la Iglesia en todos los ámbitos: "Estaré ahí para vosotros. Estaré junto a vosotros. Lucharé por vosotros".

También hace referencia al mandato abortista de la Administración Obama, que llevó a los tribunales a las Hermanitas de los Pobres por negarse a pagar a sus empleados seguros médicos que incluyan métodos abortivos y anticonceptivos: "Nunca veréis esa hostilidad a la libertad religiosa en la Administración Trump", sentencia.

Y luego hace compromisos muy firmes: "Soy y seré provida. Defenderé vuestra libertad religiosa y el derecho a practicar vuestra religión plena y libremente, como individuos y como propietarios de negocios e instituciones académicas. Me aseguraré de que órdenes religiosas como las Hermanitas de los Pobres no son acosadas por el gobierno federal a causa de sus creencias religiosas. Protegeré y trabajaré por la libertad de enseñanza y los derechos de las familias al homeschooling [enseñanza en el propio hogar] y pondré fin al Common Core [programa de materias comunes utilizado en parte para el adoctrinamiento ideológico de los niños]".

Por último, se compromete a nombrar "jueces para el Tribunal Supremo que interpreten estrictamente la Constitución en vez de legislar desde el estrado, jueces como Clarence Thomas y el difunto y querido gran pensador y jurista católico Antonin Scalia".

He aquí el vídeo subtitulado:


Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM:
http://www.religionenlibertad.com/gobierno-estara-junto-los-catolicos-impulsando-valores-que-compartimos-53025.htm