miércoles, 23 de marzo de 2016

Semana Santa: Jueves Santo - Marzo 24 de 2016

Lectura del Santo Evangelio
según San Juan 13, 1-15


1. Víspera del día solemne de la Pascua, sabiendo Jesús que era llegada la hora de su tránsito de este mundo al Padre, como hubiese amado a los suyos, que vivían en el mundo, los amó hasta el fin.

2. Y así acabada la cena, cuando ya el diablo había sugerido en el corazón de Judas, hijo de Simón Iscariote, el designio de entregarle.


3. Jesús, que sabía que el Padre le había puesto todas las cosas en sus manos, y que como era venido de Dios, a Dios volvía.

4. Levántase de la mesa, y quítase sus vestidos, y habiendo tomado una toalla, se la ciñe.

5. Echa después agua en un lebrillo, y pónese a lavar los pies de los discípulos, y a limpiarlos con la toalla que se había ceñido.

6. Viene a Simón Pedro, y Pedro le dice:
"¡Señor!, ¿Tú lavarme a mí los pies?"

7. Respondióle Jesús, y le dijo:
"Lo que Yo hago, tú no lo entiendes ahora: lo entenderás después"
8. Dícele Pedro:
"Jamás por jamás no me lavarás Tú a mí los pies"
Respondióle Jesús:
"Si Yo no te lavare, no tendrás parte conmigo"
9. Dícele Simón Pedro:
"Señor, no solamente mis pies, sino las manos también, y la cabeza"
10. Jesús le dice:


"El que acaba de lavarse, no necesita lavarse más que los pies, estando como está limpio todo lo demás. Y en cuanto a vosotros, limpios estáis, bien que no todos"
11. Que como sabía quién era el que le había de hacer traición, por eso dijo:
"No todos estáis limpios"
12. Después, en fin, que les hubo lavado los pies y tomó otra vez su vestido, puesto de nuevo a la mesa, díjoles:
"¿Comprendéis lo que acabo de hacer con vosotros?
13. Vosotros me llamáis Maestro y Señor, y decís bien, porque lo Soy.
14. Pues si Yo, que Soy el Maestro y el Señor, os he lavado los pies, debéis también vosotros lavaros los pies uno al otro.
15. Porque ejemplo os he dado, para que pensando lo que Yo he hecho con vosotros, así lo hagáis vosotros también".
Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús

Significado de la Celebración

En el Jueves Santo se celebra:
  • La Última Cena.
  • El lavatorio de los pies.
  • La institución de la Eucaristía y del Sacerdocio.
  • La oración de Jesús en el Huerto de Getsemaní.
La Última Cena



Antes de ser entregado, Cristo se entrega como alimento. Sin embargo, en esa Última Cena, el Señor Jesús celebra su muerte; lo hizo como anuncio profético y ofrecimiento anticipado y real de su muerte antes de su Pasión. Por eso "cuando comemos de ese pan y bebemos de esa copa, proclamamos la muerte del Señor hasta que vuelva". (1 Cor 11, 26).

El lavatorio de los pies



Jesús nos enseña a servir con humildad y de corazón a los demás. Este es el mejor camino para seguir a Jesús y para demostrarle nuestra fe en Él. Recordar que ésta no es la única vez que Jesús nos habla acerca del servicio. Debemos procurar esta virtud para nuestra vida de todos los días. Vivir como servidores unos de otros.

La institución de la Eucaristía
y del Sacerdocio



Este es el día en que se instituyó la Eucaristía, el Sacramento del Cuerpo y la Sangre de Cristo bajo las especies de pan y vino. Cristo tuvo la Última Cena con sus apóstoles y por el gran amor que nos tiene, se quedó con nosotros en la Eucaristía, para guiarnos en el camino de la salvación.

La oración de Jesús
en el Huerto de Getsemaní



Reflexionemos con Jesús en lo que sentía en estos momentos: su miedo, la angustia ante la muerte, la tristeza por ser traicionado, su soledad, su compromiso por cumplir la voluntad de Dios, su obediencia a Dios Padre y su confianza en Él. Las virtudes que nos enseña Jesús este día, entre otras, son la obediencia, la generosidad y la humildad.

Fuente - Texto tomado de CATHOLIC.NET:

Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA.COM:
http://www.aciprensa.com/Semanasanta/jueves.htm

Exorcista Amorth: "Cómo prevenir la influencia del demonio"


Padre Gabriele Amorth

El exorcista Amorth habla de las «heridas del alma producidas por no saborear el amor de Dios».

El famoso exorcista Gabriele Amorth ayuda a entender qué es el mal pero también el inmenso amor de Dios por los hombres.


La lucha contra el mal comienza en la familia y la razón por la que muchos jóvenes actualmente se vuelven malos muy a menudo es que “viven sin la conciencia de la sacralidad de ser hijos y, por lo tanto, padres y madres”.

Se parte del ser “una sola carne” y “un solo espíritu” para “luego separarse a causa de atracciones diversas; y posteriormente volver a unirse y separarse de nuevo, en pareja, familias, hogares, países distintos y con hijos distintos".

"Muchos padres e hijos padecen, por lo tanto, soledad, rechazo, celos, traición, abandono, infelicidad, depresión, tristeza”. “De esta catástrofe provienen la delincuencia, la maldad”.

Lo afirma el padre Gabriele Amorth, uno de los exorcistas más reconocidos. Ordenado sacerdote en 1954, en 1986 obtuvo el cargo de exorcista en la diócesis de Roma por el cardenal Ugo Poletti.

Dios es más bello que el diablo


Angelo De Simone, que vive en su misma comunidad religiosa, la Sociedad San Pablo, ha recogido en una larga reflexión-entrevista las ideas del sacerdote exorcista en el libro Dios es más bello que el diablo. Testamento espiritual (Edizioni San Paolo, en italiano), en el que el Padre Amorth habla de la maldad pero más aún del bien.

Para el Padre Amorth, al día de hoy es fundamental redescubrir la relación filial, con el Padre celestial pero también con el terrenal, subrayando que la ausencia y, por lo tanto, el no conocimiento del padre “abren una herida dolorosa en los hijos que los expone a desviaciones, delincuencia, y acciones verdaderamente malas”.

Del mismo modo, debe recuperarse la relación con Dios, al cual (según el Padre Amorth) el fundamentalismo religioso de nuestro tiempo le hace “un pésimo servicio, oscureciendo su benévolo y tolerante rostro materno y paterno”.

Personas heridas
más que endemoniadas

Para el exorcista, muchas personas consideradas “endemoniadas” en realidad son “individuos heridos, con muchas heridas en el alma porque hacen referencia sólo a la ley de Dios, sin siquiera haber saboreado su amor”.

“Movido por la premura y la caridad sacerdotal, Amorth los invita a redescubrir en sí mismos, a pesar de los límites personales, la identidad, la dignidad y la sacralidad de ser hijos de Dios”, subraya De Simone.

“Gracias a esta liberadora identidad de hijo amado por Dios, el Padre Gabriele logra enfrentar al diablo, habiendo recibido la fuerza y la gracia divinas para someterlo con autoridad”.

En las almas infelices, el Padre Amorth “va en búsqueda de esa ‘imagen y semejanza’ divinas que ninguna fuerza demoníaca logra siquiera arañar. Da por sentado que Dios está más presente, es más bueno, más bello y más atractivo que el diablo”.

En sus respuestas a las preguntas de De Simone, el Padre Amorth recuerda que el bien también existe en nuestros días; “no siempre, sin embargo, aparece ni es publicitado. Se difunde más bien lo que hoy algunos llaman la “eufobia”, es decir, el rechazo del bien”.

Fe y oración como antídoto


Las noticias sobre Dios “son buenas noticias y, por lo tanto, son mayormente ignoradas. Las del diablo son malas noticias y obtienen más atención”. El maligno, subraya, “existe pero teme a nuestro Señor”. La verdadera fe y la oración son posiciones formidables para defendernos contra el demonio”.

“Tanto el exorcista como el bautizado están seguros en cuanto tienen mayor conciencia de ser amados por Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo, protegidos por la Santa Virgen María, por los ángeles y los santos: finalmente, están de parte del Más Fuerte y el Más Atractivo”.

Cómo prevenir la influencia del demonio

¿Cuáles son las disposiciones interiores para prevenir la influencia del demonio?


El Padre Amorth aconseja principalmente “dejarse ayudar a interiorizar el posible malestar que está en nosotros” y que puede expresarse de muchas maneras –tristeza, rabia, violencia, rebeldía, incluso blasfemia, “abandonar un comportamiento indiferente, apático, desinteresado respecto al bien para vivir con profunda serenidad y buena conciencia”, estar “en comunión con Dios”, abandonando “un posible ateísmo práctico, una vida de pecado, pasando a una vida en Dios”, y también tener humildad, fe, orar, frecuentar los sacramentos, llevar una vida cristiana conforme al Evangelio, hacer obras de caridad, perdonar a los enemigos.


“Si existe una manera para alejar al diablo de nosotros”, observa, “consiste en dejarse atraer por la bondad y la belleza que emanan del bien y de nuestro Dios y Padre”.

El Señor, concluye Amorth, concede a los exorcistas y a los bautizados “toda la gracia para poder enfrentar y superar al diablo.

A sus amenazas
cada uno puede responder:


“Estoy envuelto en el manto de la Virgen, ¿qué puedes hacerme?


Tengo de mi parte al arcángel San Miguel, intenta luchar contra él.


Tengo a mi ángel de la guarda que vigila para que no sea tocado; tú no puedes hacer nada”.

Rezar el Santo Rosario

Oraciones: Contra el maleficio y todo mal - Curación Interior - Liberación - Padre Gabrielle Amorth

Fuente - Texto tomado de RELIGIONENLIBERTAD.COM: