domingo, 14 de febrero de 2016

San Claudio de la Colombière - Fiesta Febrero 15


En la Iglesia Católica hay 12 santos que se llaman Claudio, y éste es el más moderno. Tiene el honor de haber sido el director espiritual de la propagadora de la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús, Santa Margarita María Alacoque.

Nació cerca de Lyon, en Francia, en 1641. De familia muy piadosa y acomodada, al principio sentía mucho temor a entrar a una comunidad religiosa. Pero llevado a estudiar a un colegio de los Padres Jesuitas, adquirió un enorme entusiasmo por esta Comunidad y pidió ser admitido como religioso jesuita. Fue admitido y en la ciudad de Avignon hizo su noviciado y en esa misma ciudad dio clases por bastantes años. El año en que fue declarado santo San Francisco de Sales (1665), los superiores encomendaron a Claudio de la Colombière que hiciera el sermón del nuevo santo ante las religiosas Salesas o de la Visitación. Y en aquella ocasión brillaron impresionantemente las cualidades de orador de este joven jesuita, y las religiosas quedaron muy entusiasmadas por seguir escuchando sus palabras.

El Padre Claudio preparaba con mucho esmero cada uno de sus sermones, y los escribía antes de pronunciarlos. No los leía al público, porque la lectura de un sermón le quita muchísima de su vitalidad, pero antes de proclamarlos se esmeraba por ponerlos por escrito. En Avignon, en Inglaterra, y en París impresionó muy provechosamente a los que lo escuchaban predicar. Uno de los más provechosos descubrimientos de su vida fue el de la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús, tomado de las revelaciones que recibió Santa Margarita. Cuando Claudio cumplió los 33 años (edad en que murió Cristo) se propuso, después de hacer un mes de Retiros Espirituales, morir al mundo y a sus vanidades y dedicarse totalmente a la oración, a la vida interior, a la predicación y a la enseñanza del catecismo, y a dirigir cuantas más almas pudiera, por el camino de la santificación.



En 1675 el Padre Claudio fue nombrado Superior del Colegio de los Jesuitas en Paray Le Monial, la ciudad donde vivía Santa Margarita. Esta santa se encontraba en un mar de dudas, y no hallaba un director espiritual que lograra comprenderla. Le había contado a un sacerdote las revelaciones y apariciones que le había hecho el Sagrado Corazón de Jesús, pero aquel sacerdote, que sabía poco de mística, le dijo que todo eso eran engaños del demonio. Entonces ella se dedicó a pedirle a Nuestro Señor que le enviara un santo y sabio sacerdote que la comprendiera, y su oración fue escuchada.

Escribe así Santa Margarita:
"El Padre Claudio vino a predicarnos un sermón, y mientras él hablaba oí en mi corazón que Jesucristo me decía:
"He aquí al sacerdote que te he enviado"
Después del sermón fui a confesarme con él, y me trató como si ya estuviera enterado e informado de lo que me estaba sucediendo. En la segunda confesión que hice con él le informé que yo sentía una gran aversión y repugnancia a confesarme, y me dijo que me felicitaba por esto, pues con vencer la tal aversión podía cumplir aquel mandato de Jesús que dice:
"El que quiera seguirme, que se niegue a sí mismo"
Este piadoso sacerdote me fue guiando con gran sabiduría, y demostrando un gran respeto por mi alma, me fue diciendo todo lo bueno y lo malo que había en mi corazón, y con sus consejos me consoló muchísimo. Me insistía continuamente que aceptara cada día el que se cumpliera en mí todo lo que la Santa Voluntad de Dios permitiera que me sucediera, y me enseñó a apreciar los dones de Dios y a recibir las comunicaciones divinas con fe y humildad"

 

Claudio no sólo dirigió espiritualmente a la santa que el Sagrado Corazón escogió para hacerle sus revelaciones, sino que dedicó toda su vida restante y sus muchas energías en propagar por todas partes la devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Fue enviado el santo sacerdote a Inglaterra, y allí, como predicador de los altos empleados del gobierno, logró muchas conversiones de protestantes hacia el catolicismo. Su tema favorito era la Devoción al Sagrado Corazón.

 

Pero los protestantes, que eran muy poderosos en aquel país, le inventaron toda clase de calumnias y obtuvieron que fuera puesto preso y condenado a muerte. Sólo la intervención del rey Luis XIV de Francia logró que no lo mataran. Pero los meses pasados en la prisión le destruyeron casi por completo su salud. Fue expulsado de Inglaterra a Paray Le Monial, la ciudad desde donde se propagó a todo el mundo la Devoción al Sagrado Corazón de Jesús.

Santa Margarita le anunció que él moriría en aquella ciudad, y así sucedió el 15 de febrero del año 1682. Santa Margarita recibió una revelación en la cual se le decía que el Padre Claudio estaba ya en el cielo. El Papa Juan Pablo II lo declaró santo en 1992.

Fuente - Texto tomado de EWTN:
http://www.ewtn.com/spanish/Saints/Claudio_de_la_Colombiere.htm

1a. Semana de Cuaresma: Febrero 14 al 20 de 2016



Domingo de la Tentación

"No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Antífona de Comunión, Mt 4, 4)

Reflexión

Antes de comenzar su actividad pública, Jesús, llevado por el Espíritu Santo, se retira al desierto durante cuarenta días. Allí, como leemos hoy en el evangelio, el diablo lo pone a prueba, presentándole tres tentaciones comunes en la vida de todo hombre: el atractivo de los bienes materiales, la seducción del poder humano y la presunción de someter a Dios a los propios intereses.

La escena de las tentaciones de Cristo en el desierto se renueva cada año al comienzo de la Cuaresma. La liturgia invita a los creyentes a entrar con Jesús en el desierto y a seguirlo en el típico itinerario penitencial de este tiempo cuaresmal, que ha comenzado el miércoles pasado con el austero rito de la ceniza.

¿Qué es la penitencia sino un regreso humilde y sincero a las fuentes de la fe, rechazando prontamente la tentación y el pecado, e intensificando la intimidad con el Señor en la oración? En efecto, sólo Cristo puede liberar al hombre de lo que lo hace esclavo del mal y del egoísmo: de la búsqueda ansiosa de los bienes materiales, de la sed de poder y dominio sobre los demás y sobre las cosas, de la ilusión del éxito fácil, y del frenesí del consumismo y el hedonismo que, en definitiva, perjudican al ser humano.

Queridos hermanos y hermanas, esto es lo que nos pide claramente el Señor para entrar en el clima auténtico de la Cuaresma. Quiere que en el desierto de estos cuarenta días aprendamos a afrontar al enemigo de nuestras almas, a la luz de su palabra de salvación... estemos dispuestos a afrontar con valentía la incesante lucha de vencer el mal con el bien". (Homilía de S.S. Juan Pablo II, Misa del Primer Domingo de Cuaresma, 1 de marzo de 1998).

Oración

Al celebrar un año más la santa Cuaresma concédenos, Dios todopoderoso, avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en su plenitud. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

FEBRERO 15 - FEBRERO 20

Lunes, Febrero 15

"Os aseguro -dice el Señor- que cada vez que lo hicisteis con alguno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis". (Antífona de Comunión, Mt 25, 40. 34).

Oración

Conviértenos a ti, Dios Salvador nuestro; ilumínanos con la luz de tu palabra, para que la celebración de esta Cuaresma produzca en nosotros sus mejores frutos. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Martes, Febrero 16

"Señor, Tú has sido nuestro refugio de generación en generación. Desde siempre y por siempre Tú eres Dios." (Antífona de Entrada, Sal 89, 1-2).

Oración

Señor, mira con amor a tu familia y a los que moderan su cuerpo con la penitencia aviva en su espíritu el deseo de poseerte. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Miércoles, Febrero 17

"Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas, pues los que esperan en Ti no quedan defraudados. Salva, oh Dios, a Israel de todos "(Antífona de Entrada, Sal 24, 6.3.22).

Oración

Señor, mira complacido a tu pueblo que desea entregarse a Ti con una vida santa; y a los que moderan su cuerpo con la penitencia transfórmales interiormente mediante el fruto de las buenas obras. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Jueves, Febrero 18

"Señor, escucha mis palabras, atiende mis gemidos, haz caso de mis gritos de socorro. Rey mío y Dios mío". (Antífona de Entrada, Sal 5,2-3).

Oración

Concédenos la gracia, Señor, de pensar y practicar siempre el bien, y pues sin Ti no podemos existir ni ser buenos, haz que vivamos siempre según tu voluntad. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Viernes, Febrero 19

"Señor, ensancha mi corazón oprimido y sácame de mis tribulaciones. Mira mis trabajos y mis penas y perdona todos mis pecados". (Antífona de Entrada, Sal 24, 17-18).

Oración

Dios, Padre eterno, vuelve hacia ti nuestros corazones, para que, consagrados a tu servicio, no busquemos sino a ti, lo único necesario, y nos entreguemos a la práctica de las obras de misericordia. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Sábado, Febrero 20

"La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante". (Antífona de Entrada, Sal 18, 8).

Oración

Dios, Padre eterno, vuelve hacia ti nuestros corazones, para que, consagrados a tu servicio, no busquemos sino a ti, lo único necesario, y nos entreguemos a la práctica de las obras de misericordia. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Fuente - Texto tomado de EWTN.COM:

Lectura del Santo Evangelio Según San Lucas 4, 1-13


1. Jesús, pues, lleno del Espíritu Santo, partió del Jordán, y fue conducido por el mismo Espíritu al desierto.

2. Donde estuvo cuarenta días, y allí era tentado del diablo. En cuyos días no comió nada, y al cabo de ellos tuvo hambre.

3. Por lo que le dijo el diablo:
"Si Tú eres el Hijo de Dios, dí a esta piedra que se convierta en pan"

4. Respondióle Jesús:
"Escrito está: No vive de sólo pan el hombre, sino de todo lo que Dios dice"
5. Entonces el diablo le condujo a un elevado monte, y le puso a la vista en un instante todos los reinos de la redondez de la tierra.



6. Y díjole:
"Yo te daré todo este poder y la gloria de estos reinos; porque se me han dado a mí, y los doy a quien quiero.
7. Si Tú quieres, pues, adorarme, serán todos tuyos".
8. Jesús, en respuesta le dijo:
"Escrito está: Adorarás al Señor Dios tuyo, y a Él sólo servirás"
9. Y llevóle aún a Jerusalén, púsole sobre el pináculo del templo, y díjole:


"Si Tú eres el Hijo de Dios, échate de aquí abajo.
10. Porque está escrito que mandó a sus ángeles que te guarden.
11. Y que te lleven en las palmas de sus manos, para que no tropiece tu pie contra alguna piedra".
12. Jesús le replicó:
"Dicho está también: No has de tentar al Señor Dios tuyo"

13. Acabadas todas estas tentaciones, el diablo se retiró de Él, hasta otro tiempo.


Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús