miércoles, 30 de septiembre de 2015

Santa Teresita del Niño Jesús - Virgen y Doctora de la Iglesia - Fiesta Octubre 1


Santa Teresita del Niño Jesús
Virgen y Doctora de la Iglesia
Fiesta Octubre 1
Nacimiento: Enero 2 de 1873 - Alençon (Francia)
Fallecimiento: Septiembre 30 de 1897 - Lisieux (Francia)

Enseñanzas de Santa Teresita

Santa Teresita del Niño Jesús
Nos enseña un camino para llegar a Dios: la sencillez del alma. Hacer por amor a Dios nuestras labores de todos los días. Tener detalles de amor con los que nos rodean. Esta es la "grandeza" de Santa Teresita. Decía:
"Quiero pasar mi cielo haciendo el bien en la tierra"
El secreto es reconocer nuestra pequeñez ante Dios, nuestro Padre. Tener una actitud de niño al amar a Dios, es decir, amarlo con simplicidad, con confianza absoluta, con humildad sirviendo a los demás. Esto es a lo que ella llama su "caminito". Es el camino de la infancia espiritual, un camino de confianza y entrega absoluta a Dios.

Nos enseña a servir a los demás con amor y perfección viendo en ellos a Jesús. Toda su vida fue de servicio a los demás. Ser mejores cada día con los demás en los detalles de todos los días.

Nos enseña a tener paciencia ante las dificultades de la vida. Su enfermedad requirió de mucha paciencia y aceptación. Sólo estando cerca de Dios el sufrimiento se hace dulce.

Nos enseña a tener sentido del humor ante lo inevitable. Dicen que durante la meditación en el convento, una de las hermanas agitaba su rosario y esto irritaba a Santa Teresita. Decidió entonces en lugar de tratar de no oír nada, escuchar este ruido como si fuera una música preciosa. En nuestras vidas hay situaciones o acciones de los demás que nos molestan y que no podemos evitar. Debemos aprender a reírnos de éstas, a disfrutarlas porque nos dan la oportunidad de ofrecer algo a Dios.

Nos enseña que podemos vivir nuestro cielo en la tierra haciendo el bien a los que nos rodean. Actuar con bondad siempre, buscando lo mejor para los demás. Esta es una manera de alcanzar el cielo.

Nos enseña a ser sencillos como niños para llegar a Dios. Orar con confianza, con simplicidad. Sentirnos pequeños ante Dios nuestro Padre.

Oración de Santa Teresita
a la Virgen María


Para que una hija
pueda a su madre querer,
es necesario que ésta
sepa llorar con ella,
que con ella comparta
sus penas y dolores.

¡Oh dulce Reina mía!,
cuántas y amargas lágrimas
lloraste en el desierto
para ganar mi corazón.

¡Oh Reina!
Meditando tu vida
tal como describe el Evangelio,
yo me atrevo a mirarte
y hasta a acercarme a ti.

No me cuesta creer que soy tu hija,
cuando veo que mueres,
cuando veo que sufres como yo.


Pensamientos
Santa Teresita del Niño Jesús
  • Lo que me impulsa a ir al Cielo es el pensamiento de poder encender en amor de Dios una multitud de almas que le alabarán eternamente.
  • Mi caminito es el camino de una infancia espiritual, el camino de la confianza y de la entrega absoluta.
  • Después de mi muerte haré caer una lluvia de rosas. Pasaré mi Cielo haciendo bien sobre la tierra.

Oración de Santa Teresita de Lisieux


Ofrenda del Día

Dios mío, te ofrezco todas las acciones
que hoy realice por las intenciones
del Sagrado Corazón y para su gloria.
Quiero santificar los latidos de mi corazón,
mis pensamientos y mis obras más sencillas
uniéndolo todo a sus méritos infinitos,
y reparar mis faltas arrojándolas
en el horno ardiente de su amor misericordioso.

Dios mío, te pido para mí
y para todos mis seres queridos
la gracia de cumplir, con toda perfección,
tu voluntad y aceptar, por tu amor,
las alegrías y sufrimientos de esta vida pasajera
para que, un día, podamos
reunirnos en el cielo por toda la eternidad.
Amén



Fuente - Texto tomado de CATHOLIC.NET:
http://es.catholic.net/santoral/articulo.php?id=396

Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:
Fuente:
http://www.therese-de-lisieux.catholique.fr/Ofrenda-del-dia.html?lang=fr

No celebrar Halloween - Fiesta pagana y anticristiana - Octubre 31





Halloween significa "All hallow's eve", palabra que proviene del inglés antiguo, y que significa "Víspera de todos los santos", ya que se refiere a la noche del 31 de octubre, Víspera de la Fiesta de Todos los Santos. Sin embargo, la antigua costumbre anglosajona le ha robado su estricto sentido religioso para celebrar en su lugar la noche del terror, de las brujas y los fantasmas. Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo, tendencia que se ha propagado también entre los pueblos hispanos.


Origen de Halloween

Se remonta a un festival religioso de origen pagano, celebrado por los Celtas antes del Cristianismo. En sus creencias, ellos pensaban que en la noche del 31 de octubre el dios Samhain liberaba a los espíritus de los muertos, haciendo que fueran de casa en casa a visitar los parientes. Si éstos no le presentaban ofrendas, eran hechizados y castigados por los espíritus. Más tarde, los sacerdotes de este dios eran los que recogían las ofrendas y si eran satisfactorias, les dejaban una luz o linterna, en la puerta que le llamaban la "Jack-o-Lantern". Durante estas fiestas sacrificaban muchas personas al dios Celta por medio del fuego, y de acuerdo a la forma en que resultaban quemadas, pronosticaban la buena y la mala suerte.

Con la llegada del Cristianismo, todas estas fiestas paganas de muerte y destrucción fueron abolidas. Los primeros cristianos, y la misma Iglesia, hicieron frente a estas celebraciones, aunque subsistieron en las montañas del norte de Escocia. Desde el siglo VII, el Papa Bonifacio IV trasladó la Fiesta de Todos los Santos para el primero de noviembre, con la idea de cristianizar esta tradición y darle un sentido de luz a una fiesta satánica. En este día se celebran a todos aquellos que desde los primeros días del Cristianismo dieron su vida por proclamar que JESÚS ES EL SEÑOR y no ningún otro. Éste es un día para meditar en que nosotros no somos diferentes de ellos, y tenemos la obligación de proclamar el SEÑORÍO DE JESÚS sobre toda la creación.

Festividad de todos los santos



Sin embargo, para los creyentes es la Fiesta de Todos los Santos, la que verdaderamente tiene relevancia y refleja la fe en el futuro, para quienes esperan y viven según el Evangelio predicado por Jesús. El respeto a los restos mortales de quienes murieron en la fe y su recuerdo, se inscribe en la veneración de quienes han sido "templos del Espíritu Santo".

Pensándolo desde la fe

Una propuesta de temas para considerar detenidamente nuestra fe católica y la actitud que debemos tomar ante el Halloween. Ante todos estos elementos que componen hoy el Halloween, vale la pena reflexionar y hacerse las siguientes preguntas:

¿Es que, con tal que se diviertan, podemos aceptar que los niños al visitar las casas de los vecinos, exijan dulces a cambio de no hacerles un daño (estropear muros, romper huevos en las puertas, etc.)?  Respecto de la conducta de los demás, se puede leer el criterio de Nuestro Señor Jesucristo en Lc. 6,31: "Tratad a los hombres de la misma manera que quisierais que ellos os tratasen a vosotros".



¿Qué experiencia (moral o religiosa) queda en el niño que para "divertirse" ha usado disfraces de diablos, brujas, muertos, monstruos, vampiros y demás personajes relacionados principalmente con el mal y el ocultismo, sobre todo cuando la televisión y el cine identifican estos disfraces con personajes contrarios a la sana moral, a la fe y a los valores del Evangelio?  Veamos qué dice Nuestro Señor Jesucristo del mal y lo malo en Mt. 7,17: "Así es que todo árbol bueno produce buenos frutos, y todo árbol malo da frutos malos".  Mt. 6,13: "Y no nos dejes caer en la tentación; más líbranos del mal. Amén".  La palabra de Dios nos habla de esto también en 1a. Pe. 3, 8-12: "Finalmente, sed todos de un mismo corazón, compasivos, amantes de todos los hermanos, misericordiosos, modestos, humildes, no volviendo mal por mal, ni maldición por maldición, antes al contrario, bienes o bendiciones; porque a ésto sois llamados, a fin de que poseáis la herencia de la bendición celestial. Así, pues, el que de veras ama la vida, y quiere vivir días dichosos, refrene su lengua del mal, y sus labios no se desplieguen a favor de la falsedad. Desvíese del mal, y obre el bien; busque con ardor la paz y vaya en pos de ella. Pues el Señor tiene fijos sus ojos sobre los justos, y escucha propicio las súplicas de ellos, al paso que mira con ceño a los que obran mal".


¿Cómo podemos justificar como padres de una familia cristiana que nuestros hijos, el día de Halloween hagan daño a las propiedades ajenas? ¿No seríamos totalmente incongruentes con la educación que hemos venido proponiendo, en la cual se debe respetar a los demás y que las travesuras o maldades no son buenas?  ¿No sería ésto aceptar que, por lo menos, una vez al año se puede hacer el mal al prójimo?  ¿Qué nos enseña Nuestro Señor Jesucristo sobre el prójimo?  Leamos Mt. 22, 37-40: "Respondióle Jesús: Amarás al Señor Dios tuyo de todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente; éste es el máximo y primer mandamiento; el segundo es semejante a éste, y es: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. En estos dos mandamientos está cifrada toda la ley y los profetas".


Con los disfraces y la identificación que existe con los personajes del cine... ¿no estamos promoviendo en la conciencia de los pequeños que el mal y el demonio son sólo fantasías, un mundo irreal que nada tiene que ver con nuestras vidas, y que por lo tanto no nos afectan?  La Palabra de Dios afirma la existencia del diablo, del enemigo de Dios en St. 4,7:  "Estad, pues, sujetos a Dios, y resistid con su gracia al diablo, y huirá de vosotros".  1a. Pe. 5,8: "Sed sobrios, y estad en continua vela; porque vuestro enemigo el diablo anda girando como león rugiente alrededor de vosotros, en busca de presa qué devorar". Ef. 6,11: "Revestíos de toda la armadura de Dios, para poder contrarrestar a las asechanzas del diablo". Lc. 4,2: "Donde estuvo cuarenta días, y allí era tentado del diablo. En cuyos días no comió nada, y al cabo de ellos tuvo hambre".



¿Qué experiencia religiosa
o moral queda después
de la fiesta del Halloween?




¿No es Halloween otra forma de relativismo religioso, con la cual vamos permitiendo que nuestra fe y nuestra vida cristianas se vean debilitadas?

Si aceptamos todas estas ideas y las tomamos a la ligera en "aras de la diversión de los niños" ¿Qué diremos a los jóvenes (a quienes durante su infancia les permitimos jugar al Halloween), cuando acudan a los brujos, hechiceros, médiums, y los que leen las cartas y todas esas actividades contrarias a lo que nos enseña la Biblia?

Es que nosotros, como cristianos, mensajeros de la paz, el amor, la justicia, portadores de la luz para el mundo, ¿podemos identificarnos con una actividad en donde todos sus elementos hablan de temor, injusticia, miedo y oscuridad? Sobre el tema de la paz podemos leer Fil. 4,9: "Lo que habéis aprendido, y recibido, y oído, y visto en mí, ésto habéis de practicar; y el Dios de la paz será con vosotros". Gal. 5,22: "Al contrario, los frutos del espíritu son caridad, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, longanimidad". Ver qué dice Jesús sobre ésto en Mt. 5,14: "Vosotros sois la luz del mundo. No se puede encubrir una ciudad edificada sobre un monte". Jn. 8,12: "Y volviendo Jesús a hablar al pueblo, dijo: Yo Soy la luz del mundo; el que Me sigue, no camina a oscuras, sino que tendrá la luz de la vida".



Si somos sinceros con nosotros mismos y buscamos ser fieles a los valores de la Iglesia Católica, llegaremos a la conclusión de que el Halloween no tiene nada que ver con nuestro recuerdo cristiano de los Fieles Difuntos, y que todas sus connotaciones son nocivas y contrarias a los principios elementales de nuestra fe.

Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA: