viernes, 12 de junio de 2015

Solemnidad Inmaculado Corazón de María - Fiesta Junio 13 de 2015



Fiesta: Sábado de la tercera semana de Pentecostés (día siguiente al Sagrado Corazón de Jesús). La fiesta del Inmaculado Corazón de María se celebra el sábado después de Corpus Christi. La Fiesta del Sagrado Corazón es el día anterior (viernes). La Iglesia celebra las dos fiestas en días consecutivos para manifestar que estos dos corazones son inseparables. María siempre nos lleva a Jesús.

Historia


Ya San Juan Eudes, en el siglo XVII, había difundido esta devoción. En 1942, en plena II Guerra Mundial, el Papa Pío XII consagró el mundo al Corazón Inmaculado de María. La Fiesta del Corazón Inmaculado de María fue oficialmente establecida en toda la Iglesia por el Papa Pío XII, el 4 de mayo de 1944, para obtener por medio de la intercesión de María:
"La paz entre las naciones, libertad para la Iglesia, la conversión de los pecadores, amor a la pureza y la práctica de las virtudes" 

En diciembre del año 1925, la Virgen Santísima se le apareció a Lucía Martos, vidente de Fátima, y le prometió asistir a la hora de la muerte, con las gracias necesarias para la salvación, a todos aquellos que en los primeros sábados de cinco meses consecutivos, se confesasen, recibieran la Sagrada Comunión, rezasen una tercera parte del Rosario, con la intención de darle reparación.

En la tercera aparición de Fátima, Nuestra Madre le dijo a Lucía:
"Nuestro Señor quiere que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado. Si se hace lo que te digo se salvarán muchas almas y habrá paz; terminará la guerra... Quiero que se consagre el mundo a mi Corazón Inmaculado y que en reparación se comulgue el primer sábado de cada mes... Si se cumplen mis peticiones, Rusia se convertirá y habrá paz... Al final triunfará mi Corazón Inmaculado y la humanidad disfrutará de una era de paz"
En un diálogo entre Lucía y Jacinta, ella, de 10 años, dijo a Lucía:
"A mí me queda poco tiempo para ir al Cielo, pero tú te vas a quedar aquí abajo para dar a conocer al mundo que nuestro Señor desea que se establezca en el mundo la devoción al Corazón Inmaculado de María"
"Diles a todos que pidan esta gracia por medio de Ella y que el Corazón de Jesús desea ser venerado juntamente con el Corazón de su Madre. Insísteles en que pidan la paz por medio del Inmaculado Corazón de María, pues el Señor ha puesto en sus manos la paz del mundo"



El Papa Juan Pablo II declaró que la conmemoración del Inmaculado Corazón de María, será de naturaleza "obligatoria" y no "opcional"

Es decir, por primera vez en la Iglesia, la liturgia para esta celebración debe realizarse en todo el mundo Católico.


Devoción de los
Cinco Primeros Sábados

Es una devoción al Corazón de María. En diciembre de 1925, la Virgen se le apareció a Lucía Martos, una de las tres pastorcitas vidente de Fátima, y le dijo:
"Yo prometo asistir a la hora de la muerte, con las gracias necesarias para la salvación, a todos aquellos que en los primeros sábados de cinco meses consecutivos, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen la tercera parte del Rosario, con intención de darme reparación"
Entreguémonos al Corazón de María diciéndole:
"¡Llévanos a Jesús de tu mano! ¡Llévanos, Reina y Madre hasta las profundidades de su Corazón adorable! ¡Corazón Inmaculado de María, ruega por nosotros!"
Del texto de la
Consagración de Pío XII


"Ante tu trono nos postramos suplicantes, seguros de alcanzar misericordia, de recibir gracias y el auxilio oportuno... Obtén paz y libertad completa a la Iglesia santa de Dios; detén el diluvio del neopaganismo; fomenta en los fieles el amor a la pureza, la práctica de la vida cristiana y del celo apostólico, para que los que sirven a Dios aumenten en mérito y número"


Acto de Consagración
al Inmaculado Corazón de María
(Papa Pío XII)



¡Oh Reina del Santísimo Rosario, auxilio de los cristianos, refugio del género humano, vencedora de todas las batallas de Dios! Ante vuestro Trono nos postramos suplicantes, seguros de impetrar misericordia y de alcanzar gracia y oportuno auxilio y defensa en las presentes calamidades, no por nuestros méritos, de los que no presumimos, sino únicamente por la inmensa bondad de vuestro maternal Corazón.

En esta hora trágica de la historia humana, a Vos, a vuestro Inmaculado Corazón, nos entregamos y nos consagramos, no sólo en unión con la Santa Iglesia, cuerpo místico de vuestro Hijo Jesús, que sufre y sangra en tantas partes y de tantos modos atribulada, sino también con todo el Mundo dilacerado por atroces discordias, abrasado en un incendio de odio, víctima de sus propias iniquidades. 

Que os conmuevan tantas ruinas materiales y morales, tantos dolores, tantas angustias de padres y madres, de esposos, de hermanos, de niños inocentes; tantas vidas cortadas en flor, tantos cuerpos despedazados en la horrenda carnicería, tantas almas torturadas y agonizantes, tantas en peligro de perderse eternamente.

Vos, oh Madre de misericordia, impetradnos de Dios, la paz; y, ante todo, las gracias que puedan convertir en un momento los humanos corazones, las gracias que preparan, concilian y aseguran la paz. Reina de la paz, rogad por nosotros, y dad al mundo en guerra la paz por que suspiran los pueblos, la paz en la verdad, en la justicia, en la caridad de Cristo. Dadle la paz en las armas y la paz de las almas, para que en la tranquilidad del orden se dilate el Reino de Dios.

Conceded vuestra protección a los infieles y a cuantos yacen aún en las sombras de la muerte; concédeles la paz y haced que brille para ellos el sol de la verdad y puedan repetir con nosotros ante el único Salvador del mundo:

"Gloria a Dios en las alturas y paz en la tierra a los hombres de buena voluntad"

Dad la paz a los pueblos separados por el error o la discordia, especialmente a aquellos que os profesan singular devoción y en los cuales no había casa donde no se hallase honrada vuestra venerada imagen (hoy quizá oculta y retirada para mejores tiempos), y haced que retornen al único redil de Cristo bajo el único verdadero Pastor.

Obtened paz y libertad completa para la Iglesia Santa de Dios; contened el diluvio inundante del neopaganismo, fomentad en los fieles el amor a la pureza, la práctica de la vida cristiana y del celo apostólico, a fin de que aumente en méritos y en número el pueblo de los que sirven a Dios.


Finalmente, así como fueron consagrados al Corazón de vuestro Hijo Jesús la Iglesia y todo el género humano, para que, puestas en Él todas las esperanzas, fuese para ellos señal y prenda de victoria y de salvación; de igual manera, oh Madre nuestra y Reina del Mundo, también nos consagramos para siempre a Vos, a vuestro Inmaculado Corazón, para que vuestro amor y patrocinio aceleren el triunfo del Reino de Dios, y todas las gentes, pacificadas entre sí y con Dios, os proclamen bienaventurada y entonen con Vos, de un extremo a otro de la tierra, el eterno Magnificat de gloria, de amor, de reconocimiento al Corazón de Jesús, sólo en el cual pueden hallar la Verdad, la Vida y la Paz.

Fundamento

Después de su entrada a los cielos, el Corazón de María sigue ejerciendo a favor nuestro su amorosa intercesión. El amor de su Corazón se dirige primero a Dios y a su Hijo Jesús, pero se extiende también con solicitud maternal sobre todo el género humano que Jesús le confió al morir; y así la veneramos por la santidad de su Inmaculado Corazón y le solicitamos su ayuda maternal en nuestro camino a su Hijo.

El Inmaculado Corazón de María, nuestra madre, es el camino más rápido y seguro para llegar a Jesús. Venerar el Inmaculado Corazón de María es venerar a la mujer que está llena del Espíritu Santo, llena de gracia, y siempre pura para Dios. Su corazón femenino siempre está lleno de amor por sus hijos. Por eso se representa rodeado de blancas rosas.

Veneramos el Corazón que guarda todas las cosas de Dios en su Corazón y que nos ayuda a sanar y consagrar a Dios nuestro propio corazón.


Fuente - Texto tomado de CATOLICO.ORG:
http://www.catolico.org/biblia_y_liturgia/textos_bib_liturgia/fiestas/inmaculado_corazon_maria.htm

Fuente - Texto tomado de DEVOCIONARIO.COM:
Fuente - Texto tomado de CORAZONES.ORG:

Fuente - Texto tomado de ACIPRENSA:

San Antonio de Padua - Presbítero - Doctor de la Iglesia - Doctor Evangélico - Fiesta Junio 13



Nació en Lisboa (Portugal), el 15 de agosto de 1195, con el nombre de Fernando Martim de Bulhões e Taveira Azevedo, pero adquirió el apellido por el que lo conoce el mundo, de la ciudad italiana de Padua, donde murió el 13 de junio de 1231 y donde todavía se veneran sus reliquias. Primero formó parte de los canónigos regulares de San Agustín, y, poco después de su ordenación sacerdotal, ingresó en la Orden de los Frailes Menores, con la intención de dedicarse a propagar la fe cristiana en África. Sin embargo, fue en Francia y en Italia donde ejerció con gran provecho sus dotes de predicador, convirtiendo a muchos herejes. No le faltaron las pruebas. En la juventud fue atacado duramente por las pasiones sensuales. Pero no se dejó vencer y con la ayuda de Dios las dominó. Él se fortalecía visitando al Santísimo Sacramento. Además desde niño se había consagrado a la Santísima Virgen y a Ella encomendaba su pureza.

Fue el primero que enseñó teología en su Orden. Escribió varios sermones llenos de doctrina y de unción. León XIII lo llamó "el santo de todo el mundo", porque su imagen y devoción se encuentran por todas partes. Llamado "Doctor Evangélico". Escribió sermones para todas las fiestas del año. Fue canonizado en 1232 por el Papa Gregorio IX. Proclamado "Doctor de la Iglesia" el 16 de enero de 1946 por el Papa Pío XII.
"El gran peligro del cristiano es predicar y no practicar, creer pero no vivir de acuerdo con lo que se cree" San Antonio
"Era poderoso en obras y en palabras. Su cuerpo habitaba esta tierra pero su alma vivía en el cielo" (Un biógrafo de ese tiempo)
Iconografía


Por regla general, a partir del siglo XVII, se ha representado a San Antonio con el Niño Jesús en los brazos; ello se debe a un suceso que tuvo mucha difusión y que ocurrió cuando San Antonio estaba de visita en la casa de un amigo. En un momento dado, éste se asomó por la ventana y vio al santo que contemplaba, arrobado, a un niño hermosísimo y resplandeciente que sostenía en sus brazos. En las representaciones anteriores al siglo XVII aparece San Antonio sin otro distintivo que un libro, símbolo de su sabiduría respecto a las Sagradas Escrituras. En ocasiones se le representó con un lirio en las manos y también junto a una mula que, según la leyenda, se arrodilló ante el Santísimo Sacramento que mostraba el santo; la actitud de la mula fue el motivo para que su dueño, un campesino escéptico, creyese en la presencia real.

Se le llama el "Milagroso San Antonio" por ser interminable lista de favores y beneficios que ha obtenido del cielo para sus devotos, desde el momento de su muerte.

Milagros de San Antonio de Padua

El recién nacido que habla



Una mujer en Ferrara fue salvada de una terrible sospecha. El Santo reconcilió a la consorte con el marido, un personaje ilustre, una persona importante de la ciudad. Hizo un verdadero milagro, al hacer hablar a un recién nacido, que tenía pocos días de vida, y que contestó a la pregunta que le había hecho el hombre de Dios. Aquel hombre estaba tan furioso a causa de los infundados celos hacia su mujer, que ni siquiera quiso tocar al niño que acababa de nacer algunos días antes, convencido de que era fruto de un adulterio de la mujer. San Antonio cogió al recién nacido en brazos y le habló:
"Te suplico en nombre de Jesucristo, verdadero Dios y verdadero hombre, nacido de María Virgen, que me digas en voz clara, para que todos puedan oírlo, ¿quién es tu padre?"
Y el niño, sin balbucear como hacen los niños pequeños, sino con una voz clara y comprensible como si fuera un chiquillo de diez años, fijando los ojos en su padre, ya que no podía mover las manos, ligadas al cuerpo con las fajas, dijo:
"¡Éste es mi padre!"
Se giró hacia el hombre, y el Santo añadió:
"Toma a tu hijo y ama a tu mujer, que está atemorizada y se merece toda tu admiración"
(SICCO POLENTONE, Vita di S. Antonio, n. 37)

El joven resucitado



En la ciudad de Lisboa, de donde era oriundo San Antonio (mientras todavía estaban vivos los parientes del Santo, la madre, el padre y los hermanos), había dos ciudadanos, que eran enemigos y se odiaban mucho. Sucedió que el hijo de uno de éstos, un chiquillo, se encontró con el enemigo de la familia, que vivía cerca de los padres del beato Antonio. Éste, despiadado, cogió al chico, lo llevó a su casa y lo mató. Después, por la noche, entró en el jardín de la familia del Santo, excavó una fosa, enterró allí el cadáver, y después huyó.

Al ser el joven hijo de una persona noble, se empezó a investigar sobre su desaparición, y se supo que había estado por el barrio donde vivía el enemigo. Se registraron su casa y su huerto, pero no se descubrió ningún indicio. Haciendo una inspección en el jardín de la familia del beato Antonio, se encontró al chico, enterrado en el huerto. Entonces la justicia del rey hizo arrestar, como asesinos del joven, al padre de San Antonio con todos los de casa. El beato Antonio, a pesar de estar en Padua, se enteró de lo ocurrido, por intervención divina. Por la noche, pedido el permiso al guardián del convento, pudo salir.

Y mientras caminaba en medio de la noche, fue con divino prodigio transportado hasta la ciudad de Lisboa. Entrando en la ciudad por la mañana, se dirigió al juez, y empezó a rogarle que absolviera a aquellos inocentes de la acusa y los dejara libres. Pero el juez no quiso hacerle caso bajo ningún motivo, y entonces el beato Antonio ordenó que lo condujeran delante del chico asesinado.

Delante del cuerpo, le ordenó que se levantara y dijera si lo habían asesinado sus familiares. El chico se despertó de la muerte y afirmó que los familiares del beato Antonio no tenían nada que ver con el delito. Consecuentemente, fueron absueltos y liberados de la cárcel. El beato Antonio se quedó haciéndoles compañía todo el día. Después, por la noche, salió de Lisboa y a la mañana siguiente estaba en Padua de nuevo.

(BARTOLOMEO DA PISA 4, 19-32)

El sermón a los peces



Si los hombres, a pesar de ser inteligentes, despreciaban su predicación, Dios intervenía para mostrarla digna de veneración, cumpliendo señales y prodigios por medio de animales sin razón. Una vez en que algunos herejes, cerca de Padua, despreciaban y se burlaban de sus sermones, el Santo se dirigió a la orilla de un río, que corría por allí cerca, y dijo a los herejes para que toda la multitud lo oyera:
"A partir del momento en que vosotros demostráis ser indignos de la palabra de Dios, aquí estoy, dirigiéndome a los peces, para confundir más abiertamente vuestra incredulidad"
Y con fervor de espíritu empezó a predicar a los peces, enumerándoles todos los dones concedidos por Dios:
  • Cómo los había creado.
  • Cómo les había asignado la pureza de las aguas y cuánta libertad les había concedido.
  • Cómo los alimentaba sin que tuvieran que trabajar.
Mientras hablaba, los peces empezaron a unirse y a acercarse a él, elevando sobre la superficie del agua la parte superior de su cuerpo y mirándolo atentamente, con la boca abierta. Mientras el santo les habló, lo estuvieron escuchando muy atentos, como si fueran seres dotados de razón. No se alejaron del lugar hasta que recibieron su bendición.

La visión


Una vez que el beato Antonio se encontraba en una ciudad para predicar, fue hospedado por una persona del lugar. Éste le asignó una habitación separada, para que pudiera entregarse tranquilo al estudio y a la contemplación. Mientras rezaba, solo, en la habitación, el propietario multiplicaba sus idas y venidas por su casa.

Mientras observaba con atención y devoción la habitación donde rezaba San Antonio solo, ojeando a escondidas a través de una ventana, vio entre los brazos del beato Antonio a un niño hermoso y alegre. El Santo lo abrazaba y lo besaba, contemplando su rostro incesantemente. Aquel hombre, asombrado y extasiado por la belleza del niño, pensaba por sus adentros de dónde habría venido un niño tan gracioso.
Aquel niño era el Señor Jesús
Y fue el mismo Niño Jesús quien reveló al beato Antonio que el huésped los estaba observando. Después de una larga oración, acabada la visión, el Santo llamó al propietario y le prohibió que revelara a nadie, mientras él viviera, lo que había visto.


La mula y la Eucaristía



Es muy común que nos encontremos con pinturas que representan a San Antonio con un cáliz en la mano y una mula, de rodillas, a su lado. Estos símbolos hacen alusión a un milagro que el santo operó en homenaje a la Sagrada Eucaristía. Predicaba sobre la Eucaristía en Rimini (Italia), en el año 1227 y un albigense, adepto de la herejía cátara se levantó contra el dogma de la presencia real de Jesucristo en el pan y en el vino, diciendo:
"Usted puede raciocinar y dar argumento tras argumento, pero los hechos están en su contra. No hay presencia de Cristo en la Hostia consagrada"
Sin perder la calma, San Antonio le responde:
"¿Qué problema hay que el Cuerpo del Salvador esté velado por las apariencias de pan y de vino? ¿No es suficiente saber por su palabra infalible que Él está escondido bajo estos velos?"
"No -respondió el irreligioso-. Si está Cristo, su presencia debe ser sentida por las criaturas. Tome una Hostia consagrada y yo tomaré mi mula: si el animal la respeta, creeré que el Maestro Supremo está allí y creeré en su doctrina. Que sea realizada esa experiencia dentro de tres días. ¿Acepta estas condiciones?"
El santo, después de haber consultado a Dios por medio de la oración, aceptó el desafío. Pasados tres días una multitud se reunió en la plaza. San Antonio celebró Misa y después, avanzando con el Santísimo Sacramento en las manos, se colocó al lado de un pesebre, el cual había sido llenado con heno. Todos los católicos se postraron en adoración y rezaron a Dios, Nuestro Señor, escondido en el Sacramento de la Eucaristía, para que manifestase su gloria para conversión de las almas ciegas.

Llegó entonces el cátaro conduciendo su mula, la cual había sido privada de todo alimento hacía tres días. El animal hambriento saltaba y daba coces; por un momento todos pensaron que ni su dueño conseguiría contenerla próxima del pesebre.

Efectivamente, la mula salió corriendo cuando se dio cuenta de la existencia del alimento, pero bruscamente, se volvió en dirección al santo y dobló las patas, bajando la cabeza delante de la Hostia Santa que Fray Antonio sostenía en sus manos. En vista de tal milagro se escuchaban gritos de admiración que procedían de la multitud. Algunas almas más devotas comenzaron a entonar cánticos de alabanza al Dios de la Eucaristía, repetidos por todos. Finalmente, el dueño de la mula reconoció la verdad enseñada por la Iglesia y se convirtió al catolicismo, juntamente con muchos otros seguidores de aquella herejía.

Oración de Liberación
(Exorcismo)
San Antonio de Padua


Este exorcismo usado frecuentemente por San Antonio es muy eficaz contra las tentaciones del demonio, como lo prueban muchísimos ejemplos. Constituyen esas palabras el breve o carta de San Antonio que él mismo escribió y entregó a una devota suya para librarla de una fuerte y tenaz tentación.

Haciendo la señal de la cruz
dirás con mucho fervor:
He aquí la Cruz del Señor: (Hacerla, +)
Huid, potestades enemigas: (Hacerla, +)
El león Judá, descendiente de David: (Hacerla, +)
Ha vencido.
Aleluya.

Oración a San Antonio de Padua


A ti, Antonio,
dechado de amor a Dios 
y a los hombres que tuviste
la dicha de estrechar
entre tus brazos al Niño Dios,
a ti lleno de confianza,
recurro en la presente
tribulación que me acongoja.

Te pido también
por mis hermanos
más necesitados,
por los que sufren,
por los oprimidos,
por los marginados,
por los que hoy
más necesiten
de tu protección.

Haz que nos amemos
todos como hermanos,
que en el mundo
haya amor y no odios.

Ayúdanos a vivir
el mensaje cristiano.
Tú, en presencia ya del Señor,
no ceses de interceder por Él,
con Él, y en Él, a favor nuestro
ante El Padre.

Amén

Fuente - Texto tomado de CATOLICO.ORG:
http://www.catolico.org/santos/antonio_padua.htm

Fuente - Texto tomado de SANANTONIODEPADUA.ORG:

Fuente: Textos tomados de Wikipedia - corazones.org - sanantoniodepadua.org

Fuente - Texto tomado del Libro Jesucristo con nosotros en la Eucaristía - Caballeros de la Virgen

Oración al Sagrado Corazón de Jesús Sacramentado



SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS,
EN VOS CONFÍO


Postrado a vuestros pies humildemente,
vengo a pediros, dulce Jesús mío,
poderos repetir constantemente:
¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!


Si la confianza es prueba de ternura
esta prueba de amor daros ansío
aún cuando esté sumido en la amargura
¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!


En las horas más tristes de mi vida,
cuando todos me dejen, ¡oh Dios mío!
y el alma esté por penas combatida,
¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!


Aunque sienta venir la desconfianza
y os obligue a mirarme con desvío
no será confundida mi esperanza
¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!





Si en el Bautismo que hermoseara mi alma
yo os prometí ser vuestro y Vos ser mío
clamaré siempre en tempestad y en calma
¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!


Yo siento una confianza de tal suerte
que sin ningún temor, ¡oh Dueño mío!
espero repetir hasta la muerte
¡Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío!


Reina Señor, fervientes suplicamos,
sea tu amor faro en nuestro camino,
prometiste reinar y lo esperamos


¡Venga tu reino, Corazón Divino!

Solemnidad Sagrado Corazón de Jesús - Fiesta Junio 12 de 2015



En la Iglesia Católica, el Sagrado Corazón es la devoción referida al corazón físico de Jesús de Nazareth, como un símbolo de amor divino. Metafóricamente, se refiere a la vida emocional y moral de Jesús, especialmente, a su amor por la humanidad.

El Sagrado Corazón de Jesús es representado por un corazón humano con una corona de espinas y heridas, a veces con llamas o una cruz, y simboliza el amor y el dolor de Jesucristo por los hombres.



Historia


La devoción al Corazón de Jesús es de origen medieval, siendo los escritos de Santa Matilde de Hackeborn, Santa Gertrudis de Helfta y la beata Ángela de Foligno los testimonios más antiguos. Sin embargo, la fuente más importante de la devoción, en la forma en que la conocemos actualmente, es Santa Margarita María de Alacoque

Santa Margarita María de Alacoque (1690) novicia de la Visitación, recibe apariciones de Jesús, quien le muestra Su Corazón y le comunica mensajes que transformaron su vida. En la primera de las apariciones (27 de diciembre de 1673), Jesús le comunicó:
"Mi Corazón divino está tan apasionado de amor por los hombres, y por ti en particular, que al no poder contener en sí las llamas de su ardiente caridad, hay que transmitirlas con todos los medios"
"Mira este Corazón mío, que a pesar de consumirse en amor abrasador por los hombres, no recibe de los cristianos otra cosa que sacrilegio, desprecio, indiferencia e ingratitud, aún en el mismo sacramento de mi amor. Pero lo que traspasa mi Corazón más desgarradoramente es que estos insultos los recibo de personas consagradas especialmente a mi servicio"
Jesús se le apareció en varias ocasiones para decirle lo mucho que la amaba a ella y a todos los hombres, y lo mucho que le dolía a Su Corazón que los hombres se alejaran de Él por el pecado. Durante estas visitas a su alma, Jesús le pidió que nos enseñara a quererlo más, a tenerle devoción, a rezar y, sobre todo, a tener un buen comportamiento para que Su Corazón no sufra más con nuestros pecados.

El pecado nos aleja de Jesús y ésto lo entristece, porque Él quiere que todos lleguemos al Cielo con Él.

Nosotros podemos demostrar nuestro amor al Sagrado Corazón de Jesús con nuestras obras: en esto precisamente consiste la devoción al Sagrado Corazón de Jesús.

El Corazón de Jesús
nos vincula con la Eucaristía,
la Iglesia y la Virgen María



  • Eucaristía: La devoción al Sagrado Corazón está vinculada con el amor a la Eucaristía. La Eucaristía es la Presencia Real de Jesús, es su Corazón vivo que se nos da.
  • La Iglesia: Es el Cuerpo Místico de Cristo. La devoción al Corazón nos mueve a desear ser Iglesia con todo el corazón y a propagarla por el mundo entero. Es así que el devoto al Corazón de Jesús busca propagar Su Reino.
  • Virgen María: Nadie como Ella ama el Corazón de Su Hijo. Como nos expone San Juan Eudes, los dos Corazones inseparables. Nosotros somos llamados a unirnos a ellos en un solo pensar y sentir.
Adoramos el Corazón de Cristo

Porque es el Corazón del Verbo Encarnado, del Hijo de Dios hecho Hombre. Una devoción permanente y actual, porque la Iglesia celebra la Solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús el viernes posterior al II Domingo de Pentecostés. Todo el mes de junio está, de algún modo, dedicado por la piedad cristiana al Corazón de Cristo.



Novena al Sagrado Corazón de Jesús




I


Oh, Jesús mío, que dijiste:
"En verdad os digo, pedid y obtendréis,
buscad y encontraréis, llama y os abrirán".
He aquí porque yo llamo, yo busco,
yo pido la gracia: ...
(Mencione el favor que desea).

Padrenuestro,
Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, confío en Ti.

II

Oh, Jesús mío, que dijiste:
"En verdad os digo todo aquello
que pidiereis en mi Nombre a mi Padre,
Él os lo concederá".
He aquí porque al Eterno Padre,
en Tu Nombre, yo pido la gracia: ... 
(Mencione el favor que desea).

Padrenuestro,
Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, confío en Ti.

III

Oh, Jesús mío, que dijiste:
"En verdad os digo, pasarán los cielos y la tierra,
pero mis palabras jamás".
He aquí que basándome en la infalibilidad
de tus santas palabras, yo pido la gracia...
(Mencione el favor que desea).

Padrenuestro,
Avemaría y Gloria.
Sagrado Corazón de Jesús, confío en Ti.

Oración Final

Oh, Sagrado Corazón de Jesús,
al cual es imposible no sentir compasión
por los infelices, ten piedad de nosotros
pobres pecadores y concédenos las gracias
que pedimos por medio del
Inmaculado Corazón de María,
Tu y nuestra tierna Madre.
San José, Padre Putativo del
Sagrado Corazón de Jesús,
ruega por nosotros.

Dios te salve...

Esta oración la recitaba diariamente el Santo Padre Pío por todos aquellos que le solicitaban que rezara por sus intenciones.


Devoción

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús ha existido desde los primeros tiempos de la Iglesia, cuando se meditaba en el costado y el Corazón abierto de Jesús, de donde salió sangre y agua. De ese Corazón nació la Iglesia y por ese Corazón se abrieron las puertas del Cielo.

La devoción al Sagrado Corazón está por encima de otras devociones porque veneramos al mismo Corazón de Dios. Pero fue Jesús mismo quien, en el siglo XVII, en Paray-le-Monial, Francia, solicitó, a través de una humilde religiosa, que se estableciera definitiva y específicamente la devoción a su Sacratísimo Corazón.

El 16 de junio de 1675 se le apareció Nuestro Señor y le mostró su Corazón a Santa Margarita María de Alacoque. Su Corazón estaba rodeado de llamas de amor, coronado de espinas, con una herida abierta de la cual brotaba sangre y, del interior de su Corazón, salía una cruz.


Santa Margarita escuchó a Nuestro Señor decir:
"He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres no recibe más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este Sacramento de Amor"
Con estas palabras Nuestro Señor mismo nos dice en qué consiste la devoción a su Sagrado Corazón. La devoción en sí está dirigida a la persona de Nuestro Señor Jesucristo y a su amor no correspondido, representado por su Corazón.

Son dos los actos esenciales de esta devoción:
Amor y Reparación

Amor
(por lo mucho que Él nos ama)

Reparación y desagravio
(por las muchas injurias que recibe
sobre todo en la Sagrada Eucaristía)

Letanías al
Sagrado Corazón de Jesús
(Aprobadas para toda
la Iglesia en 1891)


Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.

(A las siguientes invocaciones
se responde: TEN PIEDAD DE NOSOTROS)

Dios, Padre Celestial, ...
Dios Hijo, Redentor del mundo, ...
Dios, Espíritu Santo, ...
Santísima Trinidad, que eres un sólo Dios, ...
Corazón de Jesús, Hijo del Eterno Padre, ...
Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo, ...
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios, ...
Corazón de Jesús, templo santo de Dios, ...
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, ...
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, ...
Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad, ...
Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor, ...
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, ...
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, ...
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, ...
Corazón de Jesús, formado en el seno de la Virgen Madre por el Espíritu Santo, ...
Corazón de Jesús, unido sustancialmente al Verbo de Dios, ...
Corazón de Jesús, templo santo de Dios, ...
Corazón de Jesús, tabernáculo del Altísimo, ...
Corazón de Jesús, casa de Dios y puerta del cielo, ...
Corazón de Jesús, horno ardiente de caridad, ...
Corazón de Jesús, santuario de la justicia y del amor, ...
Corazón de Jesús, lleno de bondad y de amor, ...
Corazón de Jesús, abismo de todas las virtudes, ...
Corazón de Jesús, digno de toda alabanza, ...
Corazón de Jesús, Rey y centro de todos los corazones, ...
Corazón de Jesús, en quien se hallan todos los tesoros de la sabiduría, y de la ciencia, ...
Corazón de Jesús, en quien reside toda la plenitud de la divinidad, ...
Corazón de Jesús, en quien el Padre se complace, ...
Corazón de Jesús, de cuya plenitud todos hemos recibido, ...
Corazón de Jesús, deseado de los eternos collados, ...
Corazón de Jesús, paciente y lleno de misericordia, ...
Corazón de Jesús, generoso para todos los que te invocan, ...
Corazón de Jesús, fuente de vida y santidad, ...
Corazón de Jesús, propiciación por nuestros pecados, ...
Corazón de Jesús, triturado por nuestros pecados, ...
Corazón de Jesús, hecho obediente hasta la muerte, ...
Corazón de Jesús, traspasado por una lanza, ...
Corazón de Jesús, fuente de todo consuelo, ...
Corazón de Jesús, vida y resurrección nuestra, ...
Corazón de Jesús, paz y reconciliación nuestra, ...
Corazón de Jesús, víctima por los pecadores, ...
Corazón de Jesús, salvación de los que en ti esperan, ...
Corazón de Jesús, esperanza de los que en ti mueren, ...
Corazón de Jesús, delicia de todos los santos, ...
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten piedad de nosotros.
Jesús, manso y humilde de Corazón, 
Haz nuestro corazón semejante al tuyo.

Oración


Oh Dios Todopoderoso y Eterno,
mira el Corazón de tu amantísimo Hijo,
las alabanzas y satisfacciones
que en nombre de los pecadores
te ofrece y concede el perdón
a éstos que piden misericordia
en el nombre de tu mismo Hijo, Jesucristo,
El cual vive y reina contigo
por los siglos de los siglos.
Amén.




LAS 12 PROMESAS


Estas son las 12 Promesas del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María Alacoque, en favor de aquellos que son sus devotos adoradores:

1ª - A las almas consagradas a mi Corazón les daré las gracias necesarias para su estado.

2ª - Daré paz a sus familias.


3ª - Las consolaré en todas sus aflicciones.


4ª - Seré su amparo y refugio seguro durante la vida, principalmente en la hora de la muerte.


5ª - Derramaré bendiciones abundantes sobre sus empresas.


6ª - Los pecadores hallarán en mi Corazón la fuente y el océano infinito de la misericordia.


7ª - Las almas tibias se harán fervorosas.


8ª - Las almas fervorosas se elevarán rápidamente a gran perfección.


9ª - Bendeciré las casas en las que la imagen de mi Corazón se exponga y sea honrada.


10ª - Daré a los sacerdotes la gracia de mover los corazones empedernidos.


11ª - Las personas que propaguen esta devoción tendrán escrito su nombre en mi Corazón y jamás será borrado de él.


12ª - A todos los que comulguen nueve primeros viernes de mes continuos, el amor omnipotente de mi Corazón les concederá la gracia de la perseverancia final… a los que me tributen gloria, amor y reparación, prometo un especial auxilio durante su vida pero principalmente a la hora de su muerte.

Las condiciones para ganar
esta gracia son tres:


1. Recibir la Sagrada Comunión durante nueve primeros viernes de mes de forma consecutiva y sin ninguna interrupción.

2. Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final.


3. Ofrecer cada Sagrada Comunión como un acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.

ORACIÓN DE CONSAGRACIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
(Santa Margarita María Alacoque)


Con esta oración todos los católicos
podemos consagrarnos al
Sagrado Corazón de Jesús:

Yo _______________ me entrego y consagro al Sagrado Corazón de Nuestro Señor Jesucristo, mi persona y vida, acciones, penas y sufrimientos para que utilice mi cuerpo solo para honrar, amar y glorificar al Sagrado Corazón. Este es mi propósito definitivo, único, ser todo de Él, y hacer todo por amor a Él, y al mismo tiempo renunciar con todo mi corazón cualquier cosa que no le complace, además tomarte, Oh Sagrado Corazón, para que seas el único objeto de mi amor, el guardián de mi vida, mi seguro de salvación, el remedio para mis debilidades e inconstancia, la solución a los errores de mi vida y mi refugio seguro a la hora de la muerte. Sé pues, Oh Corazón de Bondad, mi intercesor ante Dios Padre, y líbrame de su sabia ira. Oh Corazón de amor, pongo toda mi confianza en ti, temo mis debilidades y fallas, pero tengo esperanza en tu Divinidad y Bondad. Quita de mí todo lo que está mal y todo lo que provoque que no haga tu santa voluntad, permite a tu amor puro a que se imprima en lo más profundo de mi corazón, para que yo no me olvide ni separe de ti. Que yo obtenga de tu amada bondad la gracia de tener mi nombre escrito en Tu corazón, para depositar en ti toda mi felicidad y gloria, vivir y morir en bondad tuya.
Amén.



DETENTE
EL CORAZÓN DE JESÚS
ESTÁ CONMIGO


Entre las diversas representaciones del Sagrado Corazón de Jesús, una se destaca por la milagrosa circunstancia en que se volvió célebre a los ojos del mundo católico.

Se trata del “¡Detente!”, un pedazo de paño donde se pinta o borda la figura del Corazón divino revelado a Santa Margarita María, teniendo como molde la frase: “¡Detente! ¡El Corazón de Jesús está conmigo!



El origen de ese objeto piadoso se remonta a un caso de protección sobrenatural en que se vio favorecido un joven romano, que se alistara como zuavo pontificio para defender al Papado en las guerras de unificación italiana del siglo XIX.

Antes de partir, su madre le colgó al cuello un pedazo de paño en que ella había bordado el Sagrado Corazón de Jesús con la cruz, la corona de espinas y las llamas, de la misma forma en que fuera visto en éxtasis por la vidente de Paray-le-Monial.

Armado con este singular escudo que le forjara el afecto materno, el joven combatiente se lanzó con denuedo y coraje en reñidas y sangrientas batallas. Durante uno de esos enfrentamientos, cuando las balas adversarias hacían gran estrago en las filas pontificias, una de ellas alcanzó de lleno el pecho del heróico joven, quedando clavada en la estampa del Corazón de Jesús suspendida en su cuello.

Al tomar conocimiento de ese hecho, el Papa Pío IX concedió una bendición especial a todos los escapularios elaborados según el modelo hecho por aquella cariñosa madre cristiana.

Fuente - Texto tomado de CATOLICO.ORG:

Fuente - Texto tomado del Coleccionable - Magazine El Católico - Evangelización de la Fundación Social Juan Pablo II - Edición N° 114 (Marzo - Abril - Mayo de 2012)

Fuente - Texto tomado de DEVOCIONARIO.COM:
http://www.devocionario.com/jesucristo/corazon_2.html#N1



Texto: ¡Detente! ¡El Corazón de Jesús está conmigo! - Tomado del folleto Campaña Salvadme Reina de Fátima por la gracia de Jesús.