sábado, 21 de febrero de 2015

Lectura del Santo Evangelio Según San Marcos 1, 12-15


12. Luego después el mismo Espíritu le arrebató al desierto.


13. Donde se mantuvo cuarenta días y cuarenta noches. Allí fue tentado de Satanás; y moraba entre las fieras, y los ángeles le servían.


14. Pero después que Juan fue puesto en la cárcel, vino Jesús a la alta Galilea predicando el Evangelio del reino de Dios.

15. Y diciendo:
"Se ha cumplido ya el tiempo, y el reino de Dios está cerca: Haced penitencia, y creed al Evangelio".
Palabra de Dios,
Gloria a Ti, Señor Jesús

1a. Semana de Cuaresma: Febrero 22 al 28 de 2015



Domingo de la Tentación

"No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios" (Antífona de Comunión, Mt 4, 4)

Reflexión

Antes de comenzar su actividad pública, Jesús, llevado por el Espíritu Santo, se retira al desierto durante cuarenta días. Allí, como leemos hoy en el evangelio, el diablo lo pone a prueba, presentándole tres tentaciones comunes en la vida de todo hombre: el atractivo de los bienes materiales, la seducción del poder humano y la presunción de someter a Dios a los propios intereses.

La escena de las tentaciones de Cristo en el desierto se renueva cada año al comienzo de la Cuaresma. La liturgia invita a los creyentes a entrar con Jesús en el desierto y a seguirlo en el típico itinerario penitencial de este tiempo cuaresmal, que ha comenzado el miércoles pasado con el austero rito de la ceniza.

¿Qué es la penitencia sino un regreso humilde y sincero a las fuentes de la fe, rechazando prontamente la tentación y el pecado, e intensificando la intimidad con el Señor en la oración? En efecto, sólo Cristo puede liberar al hombre de lo que lo hace esclavo del mal y del egoísmo: de la búsqueda ansiosa de los bienes materiales, de la sed de poder y dominio sobre los demás y sobre las cosas, de la ilusión del éxito fácil, y del frenesí del consumismo y el hedonismo que, en definitiva, perjudican al ser humano.

Queridos hermanos y hermanas, esto es lo que nos pide claramente el Señor para entrar en el clima auténtico de la Cuaresma. Quiere que en el desierto de estos cuarenta días aprendamos a afrontar al enemigo de nuestras almas, a la luz de su palabra de salvación... estemos dispuestos a afrontar con valentía la incesante lucha de vencer el mal con el bien". (Homilía de S.S. Juan Pablo II, Misa del Primer Domingo de Cuaresma, 1 de marzo de 1998).

Oración

Al celebrar un año más la santa Cuaresma concédenos, Dios todopoderoso, avanzar en la inteligencia del misterio de Cristo y vivirlo en su plenitud. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

FEBRERO 23 - FEBRERO 28

Lunes, Febrero 23

"Os aseguro -dice el Señor- que cada vez que lo hicisteis con alguno de éstos, mis humildes hermanos, conmigo lo hicisteis". (Antífona de Comunión, Mt 25, 40. 34).

Oración

Conviértenos a ti, Dios Salvador nuestro; ilumínanos con la luz de tu palabra, para que la celebración de esta Cuaresma produzca en nosotros sus mejores frutos. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Martes, Febrero 24

"Señor, Tú has sido nuestro refugio de generación en generación. Desde siempre y por siempre Tú eres Dios." (Antífona de Entrada, Sal 89, 1-2).

Oración

Señor, mira con amor a tu familia y a los que moderan su cuerpo con la penitencia aviva en su espíritu el deseo de poseerte. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Miércoles, Febrero 25

"Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas, pues los que esperan en Ti no quedan defraudados. Salva, oh Dios, a Israel de todos "(Antífona de Entrada, Sal 24, 6.3.22).

Oración

Señor, mira complacido a tu pueblo que desea entregarse a Ti con una vida santa; y a los que moderan su cuerpo con la penitencia transfórmales interiormente mediante el fruto de las buenas obras. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Jueves, Febrero 26

"Señor, escucha mis palabras, atiende mis gemidos, haz caso de mis gritos de socorro. Rey mío y Dios mío". (Antífona de Entrada, Sal 5,2-3).

Oración

Concédenos la gracia, Señor, de pensar y practicar siempre el bien, y pues sin Ti no podemos existir ni ser buenos, haz que vivamos siempre según tu voluntad. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Viernes, Febrero 27

"Señor, ensancha mi corazón oprimido y sácame de mis tribulaciones. Mira mis trabajos y mis penas y perdona todos mis pecados". (Antífona de Entrada, Sal 24, 17-18).

Oración

Dios, Padre eterno, vuelve hacia ti nuestros corazones, para que, consagrados a tu servicio, no busquemos sino a ti, lo único necesario, y nos entreguemos a la práctica de las obras de misericordia. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Sábado, Febrero 28

"La ley del Señor es perfecta y es descanso del alma; el precepto del Señor es fiel e instruye al ignorante". (Antífona de Entrada, Sal 18, 8).

Oración

Dios, Padre eterno, vuelve hacia ti nuestros corazones, para que, consagrados a tu servicio, no busquemos sino a ti, lo único necesario, y nos entreguemos a la práctica de las obras de misericordia. Por Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Fuente - Texto tomado de EWTN.COM:

La Cátedra del Apóstol San Pedro - Fiesta Febrero 22



Martirologio Romano

Fiesta de la cátedra de San Pedro, apóstol, al que el Señor dijo:
"Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia"

En el día en que los romanos acostumbraban a recordar a sus difuntos, se celebra la sede de aquel apóstol, cuyo sepulcro de conserva en el campo Vaticano y ha sido llamado a presidir en la caridad a toda la Iglesia.

Hoy se celebra la festividad de la Cátedra de San Pedro, una ocasión solemne que se remonta al cuarto siglo y con la que se rinde homenaje y se celebra el primado y la autoridad de San Pedro. 

La palabra "cátedra" significa asiento o trono y es la raíz de la palabra catedral, la iglesia donde un obispo tiene el trono desde el que predica. Sinónimo de cátedra es también "sede" (asiento o sitial): la "sede" es el lugar desde donde un obispo gobierna su diócesis. Por ejemplo, la Santa Sede es la sede del obispo de Roma, el Papa. 


Hace no muchos años, antes de rezar el Ángelus en este día, el Papa Juan Pablo II recordó que "la festividad litúrgica de la Cátedra de San Pedro subraya el singular ministerio que el Señor confió al jefe de los apóstoles, de confirmar y guiar a la Iglesia en la unidad de la fe. En esto consiste el ´ministerium petrinum´, ese servicio peculiar que el obispo de Roma está llamado a rendir a todo el pueblo cristiano. Misión indispensable, que no se basa en prerrogativas humanas, sino en Cristo mismo como piedra angular de la comunidad eclesial". "Recemos -dijo- para que la Iglesia, en la variedad de culturas, lenguas y tradiciones, sea unánime en creer y profesar las verdades de fe y de moral transmitidas por los apóstoles". 

La cátedra es en realidad el trono que Carlos el Calvo regaló al papa Juan VIII y en el que fue coronado emperador el día de Navidad del año 875. Carlos el Calvo era nieto de Carlomagno. Durante muchos años la silla fue utilizada por el papa y sus sucesores durante las ceremonias litúrgicas, hasta que fue incorporada al Altar de la Cátedra de Bernini en 1666. 


Tradiciones, leyendas y creencias afirmaron durante muchos años que la silla era doble y que algunas partes se remontaban a los primeros días de la era cristiana e incluso que la utilizó San Pedro en persona. La silla ha sido objeto de numerosos estudios a lo largo de los siglos y la última vez que fue extraída del nicho que ocupa en el altar de Bernini fue durante un período de seis años, entre 1968 y 1974. Los análisis efectuados en aquella ocasión apuntaban a que se trataba de una sola silla cuyas partes mas antiguas eran del siglo VI. Lo que se había tomado por una segunda silla era en realidad una cubierta que servía tanto para proteger el trono como para llevarlo en procesión. 

Todos los años en esta fecha, el altar monumental que acoge la Cátedra de San Pedro permanece iluminado todo el día con docenas de velas y se celebran numerosas misas desde la mañana hasta el atardecer, concluyendo con la misa del Capítulo de San Pedro.

Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET: