San Simón el Cananeo o el Zelote
San Simón, apodado el Zelote (por pertenecer a esa secta) o el Cananeo (por provenir de Caná), aparece en décimo o en undécimo lugar en las listas de apóstoles (Lc. 6, 15 y Mc. 3, 18, respectivamente). Poco sabemos de su vida, pero una tradición señala que predicó el Evangelio en Egipto. Por San Fortunato, obispo de Poitiers (del siglo VI), sabemos que fue sepultado en Persia, donde había sido muerto con su compañero San Judas.
La imagen que lo representa recoge una tradición que cuenta que en su martirio fue cortado con una sierra de leñador por los adoradores del sol en Persia. El atributo de la sierra es el más clásico desde el siglo XV. Su fiesta se celebra el 28 de octubre, junto a San Judas.
San Judas Tadeo
El apóstol San Judas Tadeo, "el hermano de Santiago", era probablemente el hermano de Santiago el Menor. Judas, por sobrenombre Tadeo, es aquel apóstol que en la Última Cena preguntó al Señor: "¿por qué se manifestaba a los discípulos y no al mundo" (Juan 14, 22). Después de la Última Cena, cuando Cristo prometió que se manifestaría a quienes le escuchasen, Judas le preguntó: "¿por qué no se manifestaba a todos?". Cristo le contestó que Él y su Padre visitarían a todos los que le amasen:
"Vendremos a él y haremos en él nuestra morada" (Juan 14, 22-23).
No sabemos nada de la vida de San Judas Tadeo después de la Ascensión del Señor y la venida del Espíritu Santo. Se atribuye a San Judas una de las epístolas canónicas, que tiene muchos rasgos comunes con la segunda epístola de San Pedro. No está dirigida a ninguna persona ni iglesia particular y exhorta a los cristianos a:
"luchar valientemente por la fe que ha sido dada a los santos. Porque algunos en el secreto de su corazón son... hombres impíos, que convierten la gracia de Nuestro Señor Dios en ocasión de riña y niegan al único soberano regulador, Nuestro Señor Jesucristo".
Es una severa amonestación contra los falsos maestros y una invitación a conservar la pureza de la fe. Termina su carta con esta bella oración:
"Sea gloria eterna a Nuestro Señor Jesucristo, que es capaz de conservarnos libres de pecados, y sin mancha en el alma y con gran alegría".
San Judas Tadeo es uno de los santos más populares a causa de los numerosos favores celestiales que consigue a sus devotos que le rezan con fe, especialmente en cuanto a conseguir empleo o casa. Santa Brígida cuenta en sus revelaciones que Nuestro Señor le recomendó que cuando deseara conseguir ciertos favores los pidiera por medio de San Judas Tadeo.
Según dice la antigua tradición, a San Simón lo mataron aserrándolo por medio, y a San Judas Tadeo le cortaron la cabeza con una hacha y por eso lo pintan con una hacha en la mano. Por ello, la Iglesia de occidente los celebra juntos, en tanto que la Iglesia de oriente separa sus respectivas fiestas.
Fuente - Texto tomado de ES.CATHOLIC.NET:
Fuente - Texto tomado de CATOLICO.ORG: